Entrevista a Corey Feldman por el vigésimo aniversario de The Birthday

The Birthay cumple 20 años, ¿Qué recuerdas del proceso?

Lo primero cuando leí el guion de Eugenio Mira. Era un gran guion, brillante, con una tremenda historia, y ritmo… Pero tenía un par de problemas: estaba mal traducido y a veces resultaba incomprensible porque en ese momento Eugenio no había alcanzado el nivel de inglés que tiene ahora, y también que se ambientaba en los años ochenta en Estados Unidos, esa cultura pop, la forma en que se vestía… Como él no la había vivido, algunos detalles a veces resultaban poco creíbles. Por eso cuando nos encontramos Eugenio, yo y el otro guionista, Mikel Alvariño, nos sentamos y fuimos página a página rehaciendo ciertos elementos, haciendo más claro el lenguaje.

Pero desde el primer día supe que era un gran guion, el personaje de Norman me hablaba directamente y enseguida tuve claro que debía interpretarlo, solo yo y nadie más. Siempre que leo un guion, tiendo a construir mentalmente el personaje: sus acciones, movimientos… Y cuando leía el personaje de Norman, supe automáticamente cómo interpretarlo.



Siempre has dicho que Norman es el personaje favorito de toda tu carrera.

Una cosa es que te maquillen, que te pongan prostéticos y entonces no eres tú realmente, ¿Sabes? Te cambian físicamente, tu cara, el cuerpo, la voz… Pero cuando vas a cara descubierta debes crear los gestos, el movimiento del cuerpo para crear al personaje y hacerlo creíble es bastante más complicado.

Esto es algo que me enseño Jamieson Newlander, mi hermano en la ficción de Jóvenes ocultos, cuando Corey Haim y yo le vimos convertirse en el hombre elefante durante una de las clases de interpretacion. Jamieson tenía 17 años y se convirtió en John Merrick sin nada de maquillaje, solo con la posición de su cuerpo, las manos, el acento, los movimientos. Algo en su interior le convirtió en algo totalmente distinto y creíble… ¡Sin maquillaje!

Por eso me gusta tanto mi personaje en The Birthday, conseguí eliminar todo rastro de Corey Feldman y tú no ves a Corey, ves a Norman Forrester.



¿Cómo fue trabajar con Eugenio?

Desde el principio supe que era un joven genio y para mi tiene la misma energía de Steven Spielberg, Robert Zemeckis o Quentin Tarantino. Me impresionó su conocimiento cinematográfico, todos esos Fan facts, películas de culto, todo tipo de temas y por eso le respeté desde el principio.

Aunque yo ya tenía formado al personaje de Norman, y hablamos de ensayos, elementos del personaje, etc… no le enseñé completamente el personaje hasta que llegué a España y nos sentamos todos los actores a leer el guion.

En ese momento Eugenio se puso muy nervioso en plan “pero qué personaje es este, puede ser demasiado, es muy loco” y yo le decía que se tranquilizara y confiara en mí. Así que interpreté a Norman durante la lectura, él respiró profundamente, tuvo paciencia conmigo y creo que quedó muy contento con el resultado.



¿Qué recuerdas del estreno en Sitges durante la edición del 2004?

Que la sesión estaba llena, fue sold out. Joel Schumacher, quien me había dirigido en Jóvenes Ocultos también estuvo aquel año, y yo le entregué uno de los premios a toda una carrera. También recuerdo a John Landis, con quien me crucé brevemente. ¡Fue todo un viaje, muy emocionante!

Proyectaste The Birthay a Jordan Peele, quien lo reestrenó en Estados Unidos.

Realmente la restauración a 4K de la película, y todo lo que cuentas es debido a el destino hizo que Jordan y yo nos conociéramos. Durante la promoción de Nope, Jordan celebró unos cuantos talk shows y en cada uno siempre contaba que era un gran fan de Corey Feldman, que yo era una inspiración para él y que en todas sus películas había easter eggs de mis películas. De pronto me llegó una invitación para el preeestreno de Nope y aunque pensé que era una invitación random finalmente acudí. Y tras la película, que me gustó mucho, descubrí que el propio Jordan era quien me había mandado la invitación.

A partir de ahí comenzamos a hablar y rápidamente nos hicimos amigos. Un día me preguntó cuál de mis películas debería haber visto más gente, le hablé de The Birthday, que para mí era la favorita y que pasó desapercibida excepto entre el público de varios festivales. Aunque Jordan había oído hablar de ella, nunca la había visto, así que me pidió que le pasara una copia. “No,”, le respondí “solo tengo una copia en DVD y como la pierda jamás podré volver a verla porque The Birthay tiene veinte años y el original estará en cualquier bóveda perdida. La única forma que tienes de verla es pasarte por mi casa”.

Así que se vino junto con su productor y amigo Ian Cooper y nos fuimos a mi sala de proyección. Al terminar The Birthay, Jordan opinó que era una obra maestra y que el mundo, mis fans, necesitaban verla, le agradecí sus palabras pero añadí que no sabía cómo podría ocurrir algo así.

Dos meses después, Ian me escribió: habían ofrecido a Jordan organizar un ciclo con las películas que le inspiraron Nope, varias de ellas eran mías como ya dije antes, y para el cierre quería proyectar The Birthay. La idea me encantó pero no había una copia con suficiente calidad, así que Jordan habló con Eugenio y este le mandó una copia que tenía.

Y de todas las películas de aquel ciclo, The Birthay es la única que se proyectó dos veces con sold out, y eso llamó la atención de los distribuidores.



¿Entonces The Birthay puede tener una segunda vida?

No es que pueda, es que ha ocurrido. La reestrenamos hace nada por todo Estados Unidos en veinte pantallas solo por una noche, y en algunos cines tuvieron sold out. Dentro de nada, tendrá varias sesiones seguidas en tres cines y si esto funcionará igual se haría un reestreno más grande. No sé qué pasara pero ahora estamos todos rascándonos la cabeza y preguntándonos qué pasara a continuación.



¿Película de terror favorita?

Halloween, la original, aunque también me gusta la segunda debido a su timing, ritmo, suspense, me gusta ese aspecto a Thriller que tiene. También me gustan que las películas de terror tengan humor, algo que no tiene Halloween pero sí mi segunda saga favorita del terror: Pesadilla en Elm Street.

Volviendo a Halloween me gusta el concepto y la consistencia de la saga pero sin contar las tres últimas que se han hecho; realmente disfruto mucho las tres primeras, también la cuarta y la cinco, H20, las de Rob Zombie... Y ahí deberían haberse detenido (Risas).