Sitges - Touched by Eternity review

Título original: Mūžības Skartie

Año: 2024

Duración: 95 min.

País: Letonia

Director: Marcis Lacis

Guion: Marcis Lacis

Música: Toms Aunins

Fotografía: Marcis Abele

Reparto: Andris Keiss, Ivars Krasts, Edgar Samitis, Inese Pudza, Mikelis Kreilis, Kaspars Zvigulis, Artis Drozdovs, Armands Bergis

¿Comedia? Disfuncional sobre vampiros.

Vamos de frente desde el principio. Nunca antes había visto una película procedente de Letonia, lo he comprobado. Entonces no puedo asegurar si hay elementos que son más propios de la idiosincrasia de tal país porque sinceramente, con suerte lo puedo ubicar en el mapa. Pero sí que puedo percibir lo que son buenas y lo que son malas ideas en una historia que pide mucha paciencia al espectador y que finalmente, no ofrece demasiado.

Una peculiar congregación de vampiros lleva un tiempo preparando a Fatso, un hombre de mediana edad prácticamente ermitaño, para que sea su nuevo elegido. Pero él tendrá su propia opinión al respecto.

Estamos ante una película que pretende ser una comedia de terror, y aunque la comedia sea un elemento subjetivo para cada individuo hay que remarcar que mucha comedia no vas a encontrar, y en cuanto a terror lo podríamos medir como nulo. Es lo que tanto se destila en cine independiente últimamente como “comedia triste”. Los gags que hay se centran más en el patetismo de los personajes, en lo cutres y miserables que son más que en auténticos chistes per se. Y no estoy diciendo que todo tenga que ser un slapstick, gente resbalándose con cáscaras de plátano y tartazos en la cara, pero la comedia triste tiene que ser comedia al fin y al cabo y aquí vamos a encontrar pocos momentos con un mínimo de gracia. Como decía antes, el terror aquí es nulo, es una historia sobre vampiros pero no veremos más que un par de mordidas al cuello (irónicamente graciosas en su cutrez a propósito) y un poco de sangre aquí y allá pero nada más.

Hay algunas buenas ideas, me gustó la necesidad de ocio para los vampiros. Son criaturas eternas con varios cientos de años a sus espaldas y al final lo único que quieren es pasarlo bien: bailar, estar en comunidad, jugar a la consola... Por ahí me pareció algo interesante. Pero hay poco más que rescatar. El trabajo en dirección Marcis Lacis me pareció solvente a ratos, es remarcable lo bien que coloca la cámara en el interior de una caravana, lugar donde ocurre la mayoría de la película y en ningún momento se sienta que repita planos. Pero tiene cierta tendencia en colocar escenas oníricas bastante prescindibles y alargadas al extremo sin aportar nada. También firma el guion siendo el departamento que más aguas hace. Una película con poco que explicar y con mucho metraje en el que invierte mucho tiempo y que aporta más bien poco. Se notan mucho sus influencias a Nicolas Winding Refn (en la dirección) y a los hermanos Coen (en el guion) pero salvando muchísimo las distancias, pero ahí están. Protagoniza un interesante Andris Keishs en una versión báltica de El Nota de El Gran Lebowski rural, un personaje con cierto potencial y bien interpretado pero que no termina de explotar, pero sigue siendo lo mejor de la película.

Touched by Eternity es una película complicada de recomendar. Tal vez una profunda revisión de guion habría venido bien, pues la historia tenía potencial pero que no se ha desarrollado, un poco más de comedia habría venido bien y ya puestos un poco más de sangre, pero de todo hay muy poco. Una película por el estilo que nos viene de Hungría y me parece bastante mejor es Camarada Drakulich (2019), denle un tiento.

Firma: Oriol Hernández.
@Oriol_TW

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