Cooper quiere hacer feliz a su hija adolescente Riley y ha conseguido lo que ella más deseaba: entradas para ver en concierto a su ídolo, Lady Raven. Durante el concierto, Cooper empieza a notar una presencia policial exagerada con dispositivos del FBI. Pronto descubre que el famoso asesino en serie “el Carnicero” se encuentra entre los asistentes al concierto.
Título original: Trap
Año: 2024
Duración: 105 min.
País: Estados Unidos
Director: M. Night Shyamalan
Guion: M. Night Shyamalan
Música: Herdís Stefánsdóttir
Fotografía: Sayombhu Mukdeeprom
Reparto: Josh Hartnett, Ariel Donaghue, Saleka Shyamalan, Alison Pill
Divertida en su primera parte, desastrosa en su desenlace.
¿Qué nos hace caer una y otra vez en las mismas trampas (nunca mejor dicho)? ¿Por qué el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con Shyamalan? En realidad, es porque nos ha hecho tan felices, que seguimos acudiendo a sus citas con la esperanza de volver a sentir mariposas en el estómago. Pero la verdad es que M. Night parece no esforzarse mucho por mantener la llama de nuestra relación.
Cooper quiere hacer feliz a su hija adolescente Riley y ha conseguido lo que ella más deseaba: entradas para ver en concierto a su ídolo, Lady Raven. Durante el concierto, Cooper empieza a notar una presencia policial exagerada con dispositivos del FBI. Pronto descubre que el famoso asesino en serie “el Carnicero” se encuentra entre los asistentes al concierto.
La Trampa tiene una premisa divertida que bien desarrollada sería un disfrute total. Nuestro protagonista es un hombre al que han tendido una trampa y tiene que intentar salir de esa ratonera a toda costa, pasando por encima de tropecientos efectivos de la ley, y sin que su hija se entere de nada. Al estilo de pelis noventeras como La Roca, o El Fugitivo, donde los protagonistas son perseguidos o tienen que conseguir salir de un sitio de donde parece imposible hacerlo. Buenos thrillers que juegan al clásico juego del gato y el ratón, y que sería la fórmula perfecta para La Trampa que además ofrece algunos toques de humor. Pero esto aguanta solo un ratito para hundirse después en las profundidades abismales de lo malo.
Digamos que la primera parte con las caras de agobio de Josh Hartnett son lo mejor. Hartnett consigue hacerlo francamente bien en gran parte de la peli, pero luego parece que el guion se le come y acaba oliendo a Razzie. Los primeros 20 o 30 minutos, en los que se nos presenta el conflicto, la complicidad con su hija, y como él da vida al personaje responden a una película que podría haber sido un placer total. Pero luego empiezan los “giritos”, el sinsentido marca de la casa, la anciana criminóloga que tiene la credibilidad bajo cero, la esposa sosa, los cien desenlaces que nunca terminan…
Y otra cosa que molaría decirle a nuestro querido M. Night, es que por mucho que una persona sea tu hija eso no la convierte en alguien con talento. Este año hemos visto Los Vigilantes dirigida por su hija Ishana (Review) y en La Trampa, nos ha colado a su otra hija Saleka que mientras canta y se dedica a ser la Taylor Swift de esta historia no molesta, pero cuando su padre decide darle frases y un papel relevante en la trama se pasan momentos de auténtica vergüenza ajena.
Yo sé que caeré en La Trampa de Shyamalan una y otra vez… no lo puedo evitar.
Firma: Sonia Antorveza.
@bunyolsdesucre
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