Entrevista a Nikola Petrovic, director y guionista de Mudbrick

Foto de Joan Gosa

¿Cómo ha sido la recepción del público?

Ha sido maravilloso. Era nuestra premiere mundial y se ha notado la energía. Maravilloso.



En Mudbrick tenemos mucha simbología, la historia de Cain y Abel por ejemplo, pero también muchos elementos del folk-horror.

Básicamente todo está basado en la realidad, cuando dos hermanos durante la época de mis abuelos, allá por los años 50. Un hermano empujó a otro por un precipicio, eso pasó. Por lo que hay mucho componente emocional cuando estuve escribiendo la historia. En Serbia, y supongo que en otros países, es bastante normal que las familias peleen por una herencia o unas tierras, lo cual es muy triste. Entonces usé todas esas historias para contar algo mucho más grande añadiendo mucha leyenda de Serbia lo cual no se había hecho mucho. Lo junté todo y ha salido esta película.



En la película tiene bastante presencia la música.

Sí, el sonido y la música pueden ser el 50 o 60% de la película. Si tu haces un plano o un encuadre que no es muy bueno la gente puede que no se dé cuenta pero si el sonido o la música no es buena el público se dará cuenta enseguida. Me encantó producir la película al igual que supervisar la música, es maravillosa. Te transporta por la historia, le da importancia a detalles minúsculos, las emociones y todo lo demás.



La película se rodó en un pueblo muy remoto, ¿hubo dificultades para rodar ahí?

Ese pueblo tiene mucha historia, es el mismo pueblo al que me refería antes con lo de los dos hermanos. Ahí tengo muchos amigos y conocidos que acabamos formando un equipo pequeño pero muy compacto, una experiencia muy divertida. Todo el mundo fue muy amable intentando ayudar en algo o trayéndonos comida. Realmente fue muy divertido y se convirtió en algo muy pequeño y muy íntimo y sin duda algo único.



¿Cuáles son tus influencias?

Mis influencias son de películas muy antiguas. Casi todas mis influencias son películas con más de cincuenta años. Evidentemente respeto y me gusta el nuevo cine de terror, los últimos diez o quince años también han sido una inspiración porque nos da, a cineastas como yo, alas y posibilidades y son la prueba de que se pueden hacer este tipo de películas para una audiencia en concreto.



¿Cómo fue el proceso del rodaje con los actores?

Es difícil trabajar con el que no compartís el mismo idioma. Puedo hacer el rodaje en inglés como lo estoy hablando ahora pero es cansado. Aun así han sido muy buenos interpretando lo que quería decir, cuando escuchaban la idea y ellos le añadían la emoción y lo trabajábamos juntos. Ha ido muy bien. No les decía lo que tenían que sentir, les dejaba que fueran ellos los que llegaran ahí.



Hay una escena en concreto que nos conmocionó, y es que vemos como el actor Andrew Howard rompe un muro a puñetazos y cabezazos sin tener ningún efecto especial, ¿cómo fue el rodaje de esa escena?

(risas) Su personaje en ese momento lo ha perdido todo. Está furioso y triste, no sabe qué hacer con sus emociones, está desesperado. Le dije al actor “lo has perdido todo, te has vuelto loco”, y lo demás es historia. Él no nos dijo nada, pero destruyó una pared de madera con sus propias manos. Cuando se recuperó continuamos el rodaje.



¿Cuál es tu película de terror favorita o la que más te ha marcado?

El Resplandor sería una. Hay más tragedia que terror ahí, está muy bien equilibrado. No es la típica película de Hollywood, es muy catártica.