FANT Bilbao - The Appoinment review

Han pasado tres años desde que una extraña fuerza sobrenatural hiciera desaparecer a la joven Sandy en el atajo a través del bosque de Crowley. Ahora una valla metálica rodea el lugar para que nadie más sufra daño.

Título original: The Appoinment

Año: 1982

Duración: 90 min.

País: Reino Unido

Director: Lindsey C. Vickers

Guion: Lindsey C. Vickers

Música: Trevor Jones

Fotografía: Brian West

Reparto: Edward Woodward, Jane Merron, Samantha Weyson, John Judd, Alan Stuart


Una película imprescindible, repleta de atmosfera, mal rollo y fascinación.

Hay películas que tienen famas de malditas, de esas que se habla en los rincones oscuros, y luego hay otras como The Appoinment que te llegan de forma accidental – en este caso como respuesta en una entrevista – y cuando terminas de verla sientes que debes predicar la palabra porque, sinceramente, pocas veces me he encontrado con una película que me haya dejado tan descolocado como el único largometraje de Lindsey C. Vickers.


Han pasado tres años desde que una extraña fuerza sobrenatural hiciera desaparecer a la joven Sandy en el atajo a través del bosque de Crowley. Ahora una valla metálica rodea el lugar para que nadie más sufra daño.

Es el día anterior al recital que Joanne debe dar en su colegio como violín principal, su máxima ilusión es que su padre esté presente pero este le dará malas noticias: tiene una cita de trabajo muy lejos de casa y no podrá acudir. Malas caras y malas contestaciones que despertarán todo tipo de sueños y pesadillas premonitorias en los miembros de la casa. Una y otra vez surge el mismo accidente de coche en el que unos rottweilers están implicados.

Al día siguiente el padre de Joanne inicia viaje y según avanzan los kilómetros surgen señales de que las pesadillas de la noche anterior se están haciendo presentes en la realidad… ¿O puede que aun sigan todos atrapados entre sueños?

The Appoinment fue una película rodada para la televisión, con un presupuesto de 650.000 financiado a medias por un fondo de inversión para pensionistas y la compañía de Vickers: First Principle Films. La idea del director era rentabilizar el producto con ventas en Estados Unidos pero la jugada no le salió tal como él quería. Al igual que ocurrió con El carnaval de las almas de Herk Harvey, la película tiene su propio estilo y tempo, está repleta de sugerencias y extrañezas a partes iguales. Tanto Harvey como Vickers ofrecieron al público unos productos contracorriente, repletos de personalidad y hallazgos.

¿De qué trata The Appoinment, es un drama sobrenatural, va sobre la premonición, la predestinación, es tan solo un cumulo de mala suerte o realmente algo maligno se adueña de la trama? Con apenas tres personajes en una casa, la película presenta el universo tranquilo de una pareja gris y acomodada que a lo largo de una noche se verá asaltada por pesadillas y terminará por verse envuelta en lo sobrenatural.

Vickers impone un ritmo extraño y expositivo a la narración, a veces cuasi documental, que se enrarece con la relación entre padre e hija y utiliza tanto el sonido en off como el montaje del mítico Sean Barton para ir rompiendo la realidad, fragmentando cada vez más las secuencia e incluso llegando a la locura y el paroxismo en todo lo que rodea el accidente. Importante comentar como Vickers juega con la tremenda música del compositor Trevor Jones – quien venía de componer una de sus grandes obras, Cristal Oscuro – convirtiéndolo en una pieza del concierto en el que participará la hija de los protagonistas y que desatará los acontecimientos a lo largo de la película.


Hay cierto tono impostado y blando en las actuaciones, algo buscado por el propio Vickers para que la ruptura de lo sobrenatural sorprendiera al espectador, un recurso también utilizado por Stanley Kubrick con Jack Nicholson en El resplandor. Si Edward Woodward ya estaba en la mente de los amantes del terror gracias a El Hombre de Mimbre, ahora hay que añadir el personaje de Ian en The Appoinment para subirle a los altares del cine de género; su esposa en la ficción, Jane Merron, es una actriz de carácter que interpreta a la perfección una mujer sin mucha vida interior que, de pronto, se ve asaltada por una premonición que la turba. Samantha Weysom es la hija, repleta de histerismo y turbidez ¿adolescente, sexual?, y aunque tuvo una corta carrera ya solo con su aparición en The Appoinment cumple de sobra.

Lindsey C. Vickers no volvió a dirigir, una auténtica pena porque jamás sabremos qué más historias tenía en la cabeza pero cierro la review con unas palabras suyas que arrojan luz sobre qué podría haber sido: “vivo en el mundo de lo sobrenatural, el mundo de lo siniestro. El mundo de “cómo puede ocurrir esto””.

Firma: Javier S. Donate.

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