Título original: Kaibutsu no kikori
Año: 2023
Duración: 119 min.
País: Japón
Director: Takashi Miike
Guion: Hiroyoshi Koiwai. Novela: Mayusuke Kurai
Música: Kôji Endô
Fotografía: Nobuyasu Kita
Reparto: Kazuya Kamenashi, Nanao, Riho Yoshioka
Excelentes giros de guion que enganchan.
Hablar de un film dirigido por Takashi Miike es todo un privilegio. Supongo que estaréis pensando que dentro de su extensísima filmografía nos encontramos un poco de todo. No penséis solo en lo malo malandrines. En lo más alto tenemos Audition (1999), Graveyard of Honor (2002), 13 Asesinos (2010) e Ichi The Killer (2001), en nuestra opinión claro está. No sabemos si este número de hits va en concordancia con las más de cien películas que tiene a sus espaldas. ¿Dónde situaríamos Lumberjack the Monster? Es complicado hacer un ranking, sobre todo por el número de títulos que habría que analizar, pero a bote pronto la podríamos situar en la mitad, es decir ni una obra maestra, como las comentadas, ni en lo más bajo del escalón. Esto ya es mucho, no olvidemos que estamos hablando de un cineasta que cambió la manera de rodar los films de terror y los thrillers, con una particular forma de trabajar.
Lumberjack the Monster se mueve a medio camino entre el thriller, el fantástico y el terror. A vista de pájaro parece una trama infantil. Un leñador con pinta de monstruo que va persiguiendo a todo aquel que no se porte bien. Todo esto va cambiando conforme avanza el film, introduciendo elementos de fábula contemporánea pero no muy cercana.
Akira Ninomiya es un afamado y despiadado abogado que es atacado por un asesino en serie que toma la forma de un leñador malvado y que se dedica a atacar a los sobrevivientes de un orfanato. El carácter de Akira hará que no se quede con los brazos cruzados. La venganza quedará incrustada en su atribulada mente.
Como veis es una trama a la vieja usanza, con todos los elementos que se necesitan para garantizar una agradable cinta de acción. No obstante introduce algunos temas interesantes que se meten de lleno en la modernidad o incluso la sobrepasan para pensar en un futuro más o menos lejano.
Hay que tener en cuenta que todo esto está en manos de Takashi Miike, con lo que su manera de rodar influye muchísimo en el resultado final del film. El guion da para mucho y el Sr. Miike lo aprovecha al máximo. Las escenas de acción son tremendas con la particularidad que no se colocan como lo principal de la producción. A esto hay que añadir la aparición de Kazuya Kamenashi, un ídolo en Japón como vocalista del grupo KAT-TUN, y que aquí recrea de manera magistral a un tipo frío, falto de escrúpulos y poco dado a hacer favores al prójimo.
Takashi Miike ataca de nuevo y nosotros encantados. Es una tontería hablar de un director con una carrera tan extensa a sus espaldas, pero hay que remarcar su buen ojo a la hora de encontrar guiones que interesen al público. Si falta algo, no os preocupéis que el director japonés tiene, como un mago, muchos regalos en la chistera. Para no perdérsela.
Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan
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