Gilliger Graham es un escritor al cual su agente presiona para que escriba una novela de éxito si quiere salvar su carrera. Para ello se traslada a la vivienda familiar llena de recuerdos de su padre, también escritor. Apesadumbrado por no conseguir dar vida a ninguna historia, encuentra por casualidad un manuscrito de su difunto padre. Ante su falta de ideas decide plagiarlo dándose cuenta que la novela inacabada esconde un terrible y real secreto.
Título original: The Ghost Writer
Año: 2022
Duración: 93 min.
País: Reino Unido
Director: Paul Wilkins
Guion: Guy Fee, Paul Wilkins
Música: Rachel Jamieson
Fotografía: Robin Whenary
Reparto: Luke Mably, Andrea Deck, Brendan Patricks, Robert Portal, Matthew Jure
Intenso terror psicológico.
Los escritores siempre tienen algo que ocultar. Además son unos mentirosos. Nos engañan con historias sacadas de Dios sabe dónde. Pero hay una cosa que han de evitar siempre, que les tachen de plagiadores. Este sería el pecado capital por el que, moralmente tendrían que abandonar su profesión. Otra cosa es que la historia que estás escribiendo se acerque demasiado a la realidad. Además si esta es demoledora y explica una espesa trama de asesinatos, tienes que ir con pies de plomo para no explicar la verdad. La literatura es mayoritariamente ficción y aquí se tendría que quedar.
Gilliger Graham es un escritor al cual su agente presiona para que escriba una novela de éxito si quiere salvar su carrera. Para ello se traslada a la vivienda familiar llena de recuerdos de su padre, también escritor. Apesadumbrado por no conseguir dar vida a ninguna historia, encuentra por casualidad un manuscrito de su difunto padre. Ante su falta de ideas decide plagiarlo dándose cuenta que la novela inacabada esconde un terrible y real secreto.
Fantástico guion cuya autoría recae en Guy Fee y Paul Wilkins. Explica esa historia mezclando la realidad y la fantasía, no sabiendo muy bien cuando acaba una y empieza la otra. Asistimos perplejos a un aluvión de imágenes que tiran para adelante, para atrás, sin saber muy bien en qué lugar nos encontramos. Continuos giros que hacen un poco dificultoso su visionado. Tenemos que estar atentos puesto que el tronco central, comprensible y real, está agazapado en ese puzle, lo que no evita que acabe sorprendiéndonos del todo.
Estamos ante un film en el que prima más la parte psicológica que el terror real, el de toda la vida, aquel que hace que miremos hacia otro lado. De todas maneras la tensión está presente en toda su duración no sabiendo, desde muy al principio, qué vendrá después. Esto tiene su mérito ya que hilvanarlo todo se nos antoja algo complicado. Paul Wilkins lo consigue con creces en su segundo largometraje tras 7 Lives. El salto de calidad es bastante evidente.
Una cosa a destacar es la minimalista fotografía a cargo de Robin Whenary (Doctor Who). Nos deleita con unos primeros planos increíbles a la vez que nos regala unas idílicas imágenes de un cottage típicamente británico.
En las interpretaciones nos encontramos con Luke Mably (28 Días Después) en el papel protagonista. Da en el clavo al dibujarnos a un escritor en plena crisis creativa. Le secundan una magnética Andrea Deck, el televisivo Brendan Patricks, Robert Portal en el papel de padre y Matthew Jure.
The Ghost Writer es una película que para disfrutarla hay que estar atento. Si lo tuyo es la acción y que la sangre brote a raudales, mejor que mires otra cosa. Ahora bien si te gustan las tramas originales y espesas, te lo pasarás en grande. Un título original con una gran manufactura visual.
Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan
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