Kiera y sus amigos se van a pasar una noche loca en el desierto, algo que interrumpe el lunático propietario del lugar, un solitario llamado Reed. Buscando un nuevo sitio donde emborracharse, el grupo se encuentra con una secta satánica que esa noche celebra un importante – y sangriento – ritual. Si quieren ver el amanecer, Kiera y el misántropo Reed tienen que unir fuerzas.
Título original: Night of the Bastard
Año: 2022
Duración: 82 min.
País: Estados Unidos
Director: Erik Boccio
Guion: Christian Ackerman, Chuck Foster
Fotografía: Jay Ruggieri
Reparto: London May, Mia Hudson, Hannah Pierce, Victoria Goodhart, Henry Mortensen
Orgia de muertes, satanismo y bastardos.
Hay algo en esta película que tiene las vibras de un directo-a-video de los ochenta, esa falta de desvergüenza, ese deseo de vender un producto y, sobre todo, la intención de entretener al público.
Y en la película de Erik Boccio encontramos esto a raudales.
Kiera y sus amigos se van a pasar una noche loca en el desierto, algo que interrumpe el lunático propietario del lugar, un solitario llamado Reed. Buscando un nuevo sitio donde emborracharse, el grupo se encuentra con una secta satánica que esa noche celebra un importante – y sangriento – ritual. Si quieren ver el amanecer, Kiera y el misántropo Reed tienen que unir fuerzas.
Night of the Bastard empieza muy fuerte con un prólogo ambientado en los años 70 que ya muestra las cartas de la historia: actuaciones reguleras, fotografía raspada, sangre, diversión y un ritmo frenético.
Erik Boccio viene de haber rodado varios cortometrajes, series televisivas y de Sketchs, amén de haber participado en los spin off de ese homenaje a la basura humana que es Jersey Shore; tal vez por eso el universo de Boccio es tan extremo y casi histérico. Tal vez su cámara no sea la más elegante del mundo, e incluso abusa de planos de referencia para dar saltos de localización o tiempo, se nota que Night of the bastards es cine muy barato, pero sabe crear un universo propio donde sectas satánicas campan a sus anchas a través de llanuras polvorientas, ese Estados Unidos donde el apocalipsis interdimensional lleva gestándose en medio de la nada más absoluta desde hace 40 años. El guion se adapta a los medios, hay ecos de John Ford y John Carpenter en los caracteres, explosiones de violencia y algún apunte de sordidez más que agradecido…
Pero la gran baza, y es una GRAN BAZA, la tenemos en el personaje principal de Reed: la presentación ya es antológica, pero ese día a día que se nos muestra es impagable. Al igual que Eli Craig y su genial Tucker & Dale vs Evil, los héroes son aquellos que parecen los malos.
Resulta imposible imaginarse Night of the Bastard sin el actor London May, quien se gana al espectador con un Reed asqueroso pero cercano y capaz de tomar su escopeta cuando se cometen atrocidades. Mia Hudson se queda algo corta como partenaire, mientras que Hannah Pierce muestra sus carnes con alegría y Henry Mortensen abusa de gestualidad; estaría bien encontrarse los extraños rasgos de Victoria Goodhart en otras películas.
Night of the Bastard no ganará el premio a la originalidad, pero eso no impide que su visionado se pase volando, que presente un gran personaje y tenga un final impactante y satisfactorio.
Firma: Javier S. Donate.
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