Entrevista a Raúl Cerezo y Fernando González Gómez, directores de Viejos

¿Tenéis miedo a la vejez? ¿Es algo que hayáis vivido con alguien cercano?

Fernando González Gómez: En mi caso no he tenido la mala suerte de vivir la degradación de un familiar de manera directa, por suerte. Soy bastante joven. Se trata de tener la suerte de no haberlo vivido.

Raúl Cerezo: De cara al miedo a la vejez tengo la suerte de que las cosas van bien. De momento puedo decir que no tengo miedo a la vejez. Sí que es verdad es que en las redes sociales todo es bonito aunque es un tema que preocupa a todo el mundo, como un apocalipsis. Es una problemática muy general. Incluso gente de 45 años ves que se maquilla como para quitarse arrugas. Es como una obsesión.

Fernando González Gómez: El miedo a envejecer es algo muy social. Es como enfrentarse a la fase última de nuestras vidas y más en una sociedad que denosta, olvida y aparta a los viejos. Es un miedo a ese periodo en el cual estarás solo, abandonado, seguramente pasarán de ti y eso está latente.


Vuestro debut se centraba en un terror muy de los ochenta, cañí por así decirlo. En Viejos creemos que hay más influencias del terror actual, como por ejemplo de la filmografía de Amenabar, Paco Plaza o Balagueró ¿Ha sido adrede o es una evolución lógica en vuestra carrera?

Raúl Cerezo: Realmente La Pasajera, aunque tuviera esas maneras, era una película que hablaba de algo cotidiano. Los personajes que aparecen existen en la realidad. Lo que nos gusta es mostrar cosas muy cotidianas, muy normales y como se va introduciendo el género allí. De esto tratan ambas películas. Están muy lejos en tono pero no muy lejos en maneras ni en cosas que perseguimos. Al final son personajes muy normales que llegan a situaciones extremas a fuego lento. Viejos existía antes que La Pasajera. Los autores que has comentado nos encantan pero miran cosas muy cercanas para llegar a cosas muy lejanas. Yo creo que esto nos viene del cine que amamos. Viene de El Resplandor, de Roman Polanski, con una señora que va a parir y lleva dentro al Diablo. Lo bueno que tiene el fantástico es que te hace llegar muy lejos con cosas que están muy cerca. Del amor al fantástico y a un género donde puedes hacer lo que quieras con algo que tienes al lado es de donde vienen estas maneras. En fin, te nutres de todo lo que has visto.

Fernando González Gómez: Al final es hacer que lo cotidiano explote en ambas pelis. Podríamos llamarlo el terror de lo cotidiano y hacer que explote aunque sean tratados con tonos diferentes porque el guion, la temática y el tipo de película son muy diferentes desde el punto de vista de cómo te acercas a eso. Pero al final, de fondo, tienen personajes y cotidianidad.

El papel de Zorion Eguileor ¿Fue escrito pensando en él?

Fernando González Gómez: No porque el guion lleva escrito hace ya mucho tiempo. Se empezó a trabajar hace ocho años. Es cierto que las versiones finales fueron previas al rodaje aportando todos, nuestro granito de arena pero nunca pensando en Zorion. Lo que ocurre es que cuando nos ponemos en el proceso de producción y empezamos a pensar en actores de determinada edad, actores octogenarios, caso de Zorion, es que era el absoluto candidato para el papel. Venia de casi haberse convertido en un icono del fantástico y del género tras El Hoyo. Incluso le paran por la calle para decirle “obvio” y para hacerse una foto.


Una vez decidido el papel protagonista para Zorion ¿adaptáis el guion a esta circunstancia?

Fernando González Gómez: Trabajamos mucho con los actores y les damos cierta libertad a la hora de construir a sus personajes. De hacer más suyas determinadas líneas del texto. Pero eso siempre, no con Zori solamente.

Raúl Cerezo: De hecho el guion se escribió pensando en José Sacristán. Hablamos con él y nos dijo que Viejos era una película muy física y él había llegado a un punto donde le gustaba jugar más con el verbo. Le encantaba la idea pero nos dijo que no y Zorion ya entró cuando vimos que hay poquísimos actores ancianos en el cine español que puedan trabajar de ello. Hay muy poquitos. Había dos o tres que nos gustaban. Estábamos estudiándolo cuando aparece El Hoyo, aparece este hombre que se convierte en una estrella, pero no en España solamente. Cuando salimos fuera también es famoso.

Fernando González Gómez: En Austin nos preguntaban dónde estaba el actor de The Platform (El Hoyo). Increíble.

Raúl Cerezo: La verdad, Sacristán es mi actor favorito pero no lo podría haber hecho tan bien a nivel físico, con la corpulencia que tiene Zorion. Incluso hasta la voz. Mira que es fantástica la de Sacristán, pero es más lírica. Se convirtió al final en la única opción.


La ciudad de Madrid es un personaje más de la película ¿Estaba planeado así desde el inicio?

Raúl Cerezo: Queríamos un barrio pobre de Madrid. Cualquiera. Queríamos Carabanchel, Horcasitas o lo que fuera, pero apareció Verónica y la historia transcurría en un barrio pobre, entonces dijimos ¿por qué no vamos al centro de Madrid?, ya sabéis que las mejores ideas surgen como por accidente. Estamos siempre haciendo zonas bajas, conjuntos residenciales tipo americano. El centro de Madrid con las calles estrechas, tampoco la zona noble. Queríamos una zona más popular, como por ejemplo la Gran Vía que es centro y no está en la zona más noble. Nos dimos cuenta que esa zona era la mejor para la película. Tiene calles muy estrechas, muy agobiantes, hay una ola de calor. Cuando van andando por la calle todo es estrecho.

Fernando González Gómez: La ola de calor en Madrid no es ciencia ficción.

Raúl Cerezo: El Covid y la ola de calor es una cosa que nos ha ido bien. Es un poco una putada decirlo pero el Covid y todo el tema de los ancianos en las residencias, más la ola de calor que da énfasis al cambio climático. Hay gente que dirá “maravillosa peli sobre el cambio climático”. No estaba previsto en el guion inicial pero suma.


¿Cómo entra Gustavo Salmerón en el proyecto?

Fernando González Gómez: Eso es curioso. Gustavo hizo un casting excepcional para La Pasajera, en el papel de Blasco, hasta tal punto que Gustavo, que es un tío tremendamente implicado y apasionado de su trabajo, vino al casting de La Pasajera con un ojo dañado por maquillaje FX hecho por un amigo suyo de manera excepcional. Hubiera valido para la película, es decir, un maquillaje fantástico y la verdad es que el productor, José Luis, hablando con nosotros del personaje nos dijo: es que creo que nos debemos a Gustavo y deberíamos contar con él ya solamente por su implicación, además que consideramos que es un gran actor, pero luego además Raúl que es un fan de Tarantino, bueno, yo también, todos los que sabemos algo de esto, recuperamos a toda esta gente que ha trabajado durante mucho tiempo, con algún paréntesis, algo más olvidados por la industria, y de pronto tener a esa gente con raza y con oficio es maravilloso y lo de Gustavo en la película es un escándalo. Es como hacerse un Tarantino.

¿Qué es lo que más terror os produce, tanto en el cine como en la vida?

Fernando González Gómez: En la vida lo tengo claro: el olvido, la memoria. Lo peor que te puede pasar en la vida es el puto Alzheimer. Me da terror. Hay una película que conoceréis: El Padre de la Novia, argentina, que trata esto y a mí me parece tremendamente dramático. Si algo me da miedo, más allá de la muerte, es el olvido. Hemos jugado, hemos perdido, hemos ganado, da igual, pero el olvido me aterra.

Raúl Cerezo: Lo que más miedo me da, y de hecho veo que en el cine también, aunque tengo que decir que he dejado de verlas, son películas de la pérdida del hijo. Soy padre, tengo cuarenta y seis años he tenido la suerte de que me ha ido bien y bueno, si me ocurre algo es una putada pero de verdad lo del hijo para mí es imposible de aguantar. Cuando era joven y me decían que alguien evitaba ver cintas del tipo que fuera pensaba: ¡vaya matado! Ahora me dicen, trata de la pérdida de un hijo, si es un peliculote al final la tienes que ver, pero las evito. Cada puñetero segundo pienso eso. Sufro por ellos.

Fernando González Gómez: En mi caso cuando sea padre comeré huevos.

Raúl Cerezo: No se puede entender si no tienes hijos.


El cine de terror español es muy prolífico en la actualidad ¿Cuál es vuestra película favorita actual y el motivo de ese resurgimiento del cine de género patrio?

Raúl Cerezo: Pues aquí te vamos a fallar puesto que no hemos visto ni Venus, ni Mantícora ni Irati ni ninguna. Se ha estrenado toda la cosecha en Sitges 2022 y lo sorprendente es que hasta ahora no había nada. Ha llegado todo ahora. Hemos visto solo Cerdita y no podemos comparar, entonces no podemos opinar.


¿Película de terror favorita?

Fernando González Gómez: El Resplandor. Más actual It Follows pero no la puedo comparar con El Resplandor ya que es una obra maestra.

Raúl Cerezo: La Semilla del Diablo.