Título original: Juega Conmigo
Año: 2021
Duración: 79 min.
País: México
Director: Adrián García Bogliano
Guion: Adrián García Bogliano, Carlos Quintanilla, Adriana Pelusi, Carlos Meléndez, Miguel García Moreno
Música: Simon Boswell
Fotografía: Ernesto Herrera
Reparto: Liz Dieppa, Érick Israel Consuelo, Octavio Hinojosa, Alejandra Rodriguez, Carlo Vazquez
Buenos momentos de terror ahogados por un caos argumental.
Sigo la carrera del director Adrián García Bogliano tras descubrirle en el 2012 con Here Comes The Devil, pero aunque visualmente siga mejorando, su elección de proyectos deja bastante que desear.
Tras la muerte de su abuela, una mujer cruel y loca, Sofía entra a servir en la misma casa que su hermana Natalia. Sofía, junto a los hijos de sus patrones, un recién nacido, la niña Ana y el insoportable Gabriel, se enfrentará al horror de Mormo, un niño fantasma que ha aterrorizado a Sofía por años.
Como en sus películas anteriores, especialmente Late Phases, Adrián García Bogliano es capaz de tomar una historia menor o soporífera y generar atmósferas, sabe exprimir los presupuestos y alcanzar resultados visuales superiores a la producción. Todo eso lo encontramos en Juega Conmigo, donde hay grandes momentos de terror, metidos en una historia que se antoja recortada al exceso, con un tono ligero que recuerda a los años ochenta y esconde una película ridículamente simple.
Es la cámara de Bogliano, junto con el gran trabajo de Ernesto Herrera, su director de fotografía de referencia, lo más destacable de esta película: la apertura del armario, las escaleras repletas de sombras o la primera aparición del “ser”, en los que hay virtuosismo y búsqueda del terror, aunque cae en la tentación del jump scare. Atención a la presencia musical de Simon Boswell, un auténtico clásico al que hemos escuchado en Hardware o Dust Devil, que pone sus notas al servicio de la historia.
Sorprende ver tantos nombres en la escritura y creación de historia, hasta cinco nombres incluyendo el de García Bogliano, pero sin embargo da la sensación de que Juega Conmigo es un corta pega en el que se juntan demasiadas tramas para una duración tan breve: el pasado de Sofía y Natalia, la muerte de la abuela, la leyenda de Mormo, el ataque nocturno, la familia ricachona, etc… Hay elementos que podrían funcionar gracias a Mormo, pero no sabemos nada de él al margen de ser una suerte de Peter Pan del mal rollo; demasiados elementos parecen estar en Juega conmigo solo para hacer avanzar la historia.
A nivel interpretativo tampoco hay mucho que destacar al margen de Liz Dieppa por su belleza y naturalidad ante la cámara, pero su interpretación es como su personaje de Sofía: corre de un lado a otro en función de la trama. Érick Israel Consuelo hace de Mario, el guardia de seguridad, pero su personaje sufre la misma esquizofrenia del guion: aparece y desaparece, luego reaparece y no sabemos qué hace o deja de hacer en la historia.
Con todo lo anterior no quiero decir que Juega conmigo sea mala, pero su historia mezcla la confusión con lo simple, quedando en tierra de nadie. Animo a Adrián García Bogliano a volver al mundo de Mormo ya que tiene potencial icónico y el escenario, la típica urbanización/paraíso de lujo en Méjico, da para una continuación al estilo Elm Street.
Firma: Javier S. Donate.
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