Top 10 mejores películas TerrorWeekend 2021
Instalo en el primer puesto de manera soberana, la única obra que me ha logrado romper el autocontrol de las emociones, un trabajo de cine verdadero que a través de la sutileza y la cotidianidad forzada por una situación extraordinaria, debido al mismísimo apocalipsis, vivimos en la piel de un grupo de amigos formados por sus familias, el tramite o despedida de lo que hasta entonces han conocido como vida, una obra dirigida y escrita por Camille Griffin hacia sus propios hijos con un tacto magistral sin entrar nunca en la pesadumbre ni victimismo, y que gracias al gran trabajo del elenco, la dirección de estos y la falta de pretenciosidad logra llegar al hueso. Una película especialmente recomendada para aquellos que quieren aquello que no pueden controlar y que sienten que todo este tinglado algún día se podría acabar. Esta es la obra que en 2021 logra transmitir la desesperación y el terror real.
La película más salvaje del año no es solo una cinta gore y de acción sangrienta sino que además cuenta con su propio trasfondo y a la vez reflejo de como pudiera comportarse la sociedad actual sin filtros. El canadiense Rob Jabbaz logra en su opera prima, la trascendencia con una de las obras más entretenidas del año, altamente recomendable para festivales o visionados entre amigos. Se admiten aplausos.
La nueva cinta de Tommy Wirkola es la película de humor negro más divertida y entretenida del año, un cumulo de gags y bromas entrelazadas que prácticamente no te dejan descansar. Se consume en un suspiro y cuesta creer que al final de su visionado hayan pasado casi dos horas. El matrimonio formado por Noomi Rapace y Aksel Hennie tratará de matarse el uno al otro en un fin de semana de amor a amor en que no estarán solos. Sobra decir el gran trabajo desarrollado por ambos actores.
Sorprendente opera prima del director Chino Moya que logra colocar el dedo en la llaga en una distopia postapocalíptica formada por un conjunto de historias protagonizadas por caras conocidas del panorama europeo en un desfile de personajes legendarios. El conjunto de las historias van cambiando en forma y estilo casi como si fueran escritas y dirigidas por distintas personas, todas enlazadas en el pesimismo y la maldad intrínseca que les va a llevar hacia un mismo futuro sin esperanza. Mucho más que una antología.
El maestro del stop motion Phil Tippett ha rescatado las criaturas más terroríficas, abstractas y oscuras de su imaginación para crear una absoluta pesadilla en forma de película que se vive más como una experiencia de descenso a los infiernos de Dante que como una obra de entretenimiento puro, un viaje hacia la oscuridad y el pesimismo consolidado.
Curiosa es la entrada en el top10 de un segundo trabajo en stop motion, pero me resultaba imposible no incluir esta absoluta obra de artesanía individual por el sorprendente Takahide Hori, quien con su mente ha creado un futuro lleno de submundos habitados por monstruos creados por sus propias manos, donde quizás se encuentre la esperanza de la humanidad.
Julia Ducournau revolucionó el panorama en 2016 con su película Crudo, eran muy altas las expectativas por su nuevo trabajo, pero cabe decir que supera con creces la anterior. Puede generar sensación confusa al estar formado por dos partes absolutamente distantes, siendo la primera totalmente arrolladora y directa, es la segunda donde se puede encontrar la profundidad de unos personajes salidos del ideario de un psicópata de lo abstracto. He de advertiros que es una cinta que deja poso y con el tiempo se valora mucho más. Su protagonista Agathe Rousselle está impresionante.
Jordan Peele escribe y produce una obra que en manos de la directora Nia DaCosta logra en mi ranking personal el título de mejor película comercial del año. Una inteligente secuela que respeta a la original y que incorpora elementos de valor como las sombras chinescas, además de la vuelta de tuerca al mito de la invocación frente al espejo. Se puede disfrutar sin el olor de película para hacer caja que suele perseguir a este tipo de obras que beben de un trabajo y éxito heredado.
La que para mí había sido la mejor película comercial del año hasta que pude ver Candyman, reescribe la fórmula de la primera parte y como tantas otras veces en que parecía imposible, le da una continuidad de desarrollo a la historia cargada de momentos de tensión y terror a un nivel de entretenimiento muy alto.
Resulta como poco curioso que el trabajo de Eskil Vogt se encuentre luchando con The Medium, Coming Home in The Dark, Last Night in Soho o The Maid por entrar en el top, pues he de confesar que tras los primero treinta minutos de visionado llegué a pensar que estaba ante la mejor película del año ya que contiene en ese inicio más cine de calidad y de terror puro que algunas cintas de las que le preceden en el top, sin embargo, el guionista y director noruego pienso no se atrevió a llevar el film hasta el extremo donde de verdad merecía estar.
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