TerrorMolins - Undergods review

Un camión conducido por dos extraños individuos recoge cuerpos sin vida a su paso, como si de un trofeo se tratase así lo celebran en cada nueva adquisición, avanza en medio de la devastación, quizás de una Europa postapocalíptica, al mismo tiempo en algún otro lugar un avaro comerciante le roba la idea a un genio, unos solitarios inquilinos reciben una visita inesperada, un padre le cuenta una historia a su hija y un hombre está a punto de ser ascendido en el trabajo. Sin saberlo todos ellos de alguna manera u otra están conectados.

Título original: Undergods

Año: 2021

Duración: 92 min.

País: Reino Unido

Director: Chino Moya

Guion: Chino Moya

Música: Wojciech Golczewski

Fotografía: David Raedeker

Reparto: Johann Myers, Géza Röhrig, Michael Gould, Hayley Carmichael, Ned Dennehy, Khalid Abdalla, Eric Godon, Tanya Reynolds, Tadhg Murphy, Jan Bijvoet, Kate Dickie, Sam Louwyck, Adrian Rawlins, Burn Gorman, Simon Manyonda, Lorraine Hilton, Lorraine Hilton y Tim Plester


Una distopía postapocalíptica que te explotará la mente.

Una distopía u antiutopía son las palabras utilizadas para describir una sociedad ficticia indeseable en sí misma. El guionista y director Chino Moya ha conseguido en su sorprendente ópera prima, dar imagen y significado a esta escueta pero tan terrible definición de unas palabras que en estos desolados tiempos modernos, y no estoy citando a Charles Chaplin, dan más miedo que aquella época en que las películas se veían en blanco y negro.


Un camión conducido por dos extraños individuos recoge cuerpos sin vida a su paso, como si de un trofeo se tratase así lo celebran en cada nueva adquisición, avanza en medio de la devastación, quizás de una Europa postapocalíptica, al mismo tiempo en algún otro lugar un avaro comerciante le roba la idea a un genio, unos solitarios inquilinos reciben una visita inesperada, un padre le cuenta una historia a su hija y un hombre está a punto de ser ascendido en el trabajo. Sin saberlo todos ellos de alguna manera u otra están conectados.

Lastimosamente tengo el presentimiento que esta va a ser una de esas joyas del cine moderno de ciencia ficción tan diferentes y recomendables que pasan desapercibidas, por una sencilla razón, en el cine como en la vida no triunfa el mejor sino el que más se deja ver. Por ello, si tenéis un mínimo interés en la ciencia ficción, el futuro o alguna vez os habéis preguntado ¿hacia dónde vamos? No debéis dejar de intentar ver esta obra. Aclarar que no es una película de saltos en el tiempo ni mucho menos, si una visión pésima de un futuro terrible.

Chino Moya nos introduce en un conjunto de historias comandadas por un leitmotiv principal en que la esperanza parece haber desaparecido del mundo, un seguido de relatos que más allá de ser una excusa para crear un largometraje a modo de antología juegan todas ellas con las mismas herramientas, hablo del aire pesimista que respiran, la desidia por el prójimo, la maravillosa música del compositor Wojciech Golczewski de quien se podría haber utilizado cualquiera de sus trabajos para ambientar la obra de la que hablamos hoy ,y sobretodo los sombríos y característicos personajes que hacen de todas ellas un enjambre del mismo nido, incluso llegando a ser mejor aquello que no se cuenta para conectarse entre las historias, que lo que se nos podría dar como espectadores para justificar aquello que podemos no entender.

Personajes bien dibujados que gozan de fuerte personalidad, grandes interpretaciones que dotan de misterio propio y una estética cuidada gracias también al gran trabajo de maquillaje y vestuario, haciendo posible dentro de lo que cabe esperar, la veracidad de este “nuevo mundo” lleno de estridencias estéticas, ejemplos son Johann Myers y Géza Röhrig como responsables del camión de la muerte, o al menos así lo llamo yo, Ned Dennehy protagonista de la parte más Haneke de la película en su particular Funny Games de promoción, Jan Bijvoet especial y magnífico en todo lo que hace, solo lamentar lo pequeña que es su participación, Kate Dickie totalmente absorbida y desequilibrada, Adrian Rawlins destacable en una perpleja situación ante un absoluto loco interpretado por su jefe Burn Gorman quien goza de un pequeño papel con un momento memorable cantando por Sinatra, o el veterano Eric Godon protagonista indiscutido de una historia realmente interesante.


En su faceta de guionista Chino Moya crea mundos propios y de contraste, entre la suciedad de alguna de las historias y la pulcritud de otras, con transiciones casi de agujero de gusano. La estética recuerda a los aires soviéticos como reflejaba George Orwell en la novela 1984, una utopía pesimista, también esta, que se me mueve bajo algunas influencias literarias como digo, siendo reverenciado de manera directa en la propia película E.T.A. Hoffmann. Uno de los mayores éxitos del guion es la manera en que nos llega a estremecer darnos cuenta de los detalles que nos resultan tremendamente familiares, una distopía fantástica más real de lo que nos gustaría, que se vuelve siniestra debido a sus ecos a la más fresca actualidad.

El único pero se lo encuentro en que en ciertos momentos el CGI canta un poco, sin ser tan importante realmente en las historias que en general mantienen un buen nivel que engancha al espectador y le invita a llegar hasta el final de esta muy recomendable obra de ficción y en cierta manera terror consciente.

Firma: Gerard FM.
@tmagerard

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