Acaba el rodaje de un film de terror dirigido por Matías que busca, junto al productor y pese a quién pese, el éxito total. Llega el gran día de ver el resultado final con la sorpresa de que aparecen escenas que no habían sido filmadas. Uno a uno van cayendo, pero la heroína, Guadalupe, intenta que no todo acabe en tragedia.
Título original: Realidad Virtual
Año: 2021
Duración: 85 min.
País: Argentina
Director: Hernán Findling
Guion: Hernán Findling, Lourdes Prado Méndez
Música: Eric Kutchevazky
Fotografía: Nicolás Gorla
Reparto: Federico Bal, Christian Sancho, Guillermo Berthold, César Bordón, Santiago Magariños, Sofía Del Tuffo, Francisco González Gil
Terrorífico metacine.
Metacine, que gran definición. Escueta y esclarecedora. Pero no todo siempre fue tan fácil. Ya se encargan los guionistas y directores en liar un ovillo que hasta sabe mal ver como se enreda.
En un ejercicio de imaginación y atrevimiento escénico, Hernán Findling dirige y coescribe Realidad Virtual, dando un paso adelante después de Crímenes Imposibles de 2019. Vamos a contextualizar lo de atrevimiento. Lo hacemos en un sentido práctico ya que mueve a unos numerosos actores sin que se tropiecen entre ellos, además, con una gran fluidez. Mezcla realidad y ficción y viceversa sin muchos aspavientos y yendo al grano en una historia que cuesta algo seguir al pasar de un mundo a otro casi sin avisar.
Acaba el rodaje de un film de terror dirigido por Matías que busca, junto al productor y pese a quién pese, el éxito total. Llega el gran día de ver el resultado final con la sorpresa de que aparecen escenas que no habían sido filmadas. Uno a uno van cayendo, pero la heroína, Guadalupe, intenta que no todo acabe en tragedia.
Vistosa cinta de terror, etiqueta que hoy cuesta colocar en cintas que presumen de ello, con algunos altibajos pero que es de visionado muy agradable. No obstante requiere un ejercicio de concentración. Con eso no queremos decir que el guion sea complicado. Es la misma historia que por momentos parece que se meta en callejones sin salida pero que, por suerte, logra salir de ellos a base de algunos giros de guion. Esto, que como podéis comprobar ni es positivo ni negativo, le penaliza algo, puesto que el espectador acaba preguntándose si con algo más sencillo se hubiera llegado a lo mismo. A los fanáticos del terror puede que no les acabe de llenar, ya que encontrarán a faltar algo más de chicha. Al resto de espectadores, sobretodo a los que no saben muy bien qué van a ver, encontrarán en ella un buen motivo para pasar un buen rato en su casi hora y media de duración.
Alabar, como no podía ser menos, un guion que ya de entrada tiene que ser milimétrico. Quizás algo más de improvisación no le hubiera ido mal. También destacar una gran fotografía a cargo de Nicolás Gorla, ya que tiene que lidiar la grabación entre espacios muy pequeños. Además sabe captar cuando pasamos de un mundo a otro, cosa que no es tan fácil como parece.
Vamos con las interpretaciones. Del extenso elenco destacaremos a Vanesa González como Guadalupe, a Guillermo Berthold como Matías y a Christian Sancho como Julián. Todos ellos perfectos en sus papeles.
Estamos ante una película que os exigirá una buena dosis de atención. Es de aquellas que, o entras a la primera o mejor que dediques tu tiempo a otra cosa. Yo os recomiendo ese plus necesario para poder disfrutarla del todo.
Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan
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