Corre el año 1.275. Una joven es encarcelada quedando a merced de un alquimista que mora en la misma abadía dónde está encerrada. Bastantes años más tarde, concretamente en 2011 un par de adolescentes desaparecen. Leonardo, el inspector jefe, intenta que esas dos historias tan distantes queden ligadas a través de un extraño manuscrito encontrado en una tumba.
Título original: Come in cielo, così in terra
Año: 2020
Duración: 93 min.
País: Italia
Director: Francesco Erba
Guion: Francesco Erba
Música: Giovanni Scapecchi
Fotografía: Michel Tripepi
Reparto: Eva Basteiro-Bertoli, Ania Rizzi, Bogdan Federico Cesari, Daniele Di Matteo, Philippe Guastella, Margherita Mannino, Katia Nani, Sara Paudano, Paolo Ricci, Carlotta Rondana, Ferdinando Spiniello, Maurizio Tesei, Bruno Valente
Terror con tres lenguajes diferentes.
La mezcla de subgéneros es algo que siempre nos ha gustado. Juntar en un mismo film imágenes digitales con imágenes reales puede llegar a ser algo placentero y visualmente muy agradable. Ahora bien, todo ello tiene que estar sustentado por una historia potente que, sobre todo, llame la atención del espectador. As in Heaven, So on Earth (Come in cielo, così in terra en su título original) no lo consigue. Primero por la dispersión de lo que nos quiere contar y la extraña manera con que lo hace. A ratos found footage, a ratos film rodado como un documental y finalmente con toques de animación que están centrados exclusivamente cuando se nos habla de épocas pretéritas. ¿Qué nos cuenta?, pues algo entre un pasado muy lejano y una rabiosa actualidad.
Corre el año 1.275. Una joven es encarcelada quedando a merced de un alquimista que mora en la misma abadía dónde está encerrada. Bastantes años más tarde, concretamente en 2011 un par de adolescentes desaparecen. Leonardo, el inspector jefe, intenta que esas dos historias tan distantes queden ligadas a través de un extraño manuscrito encontrado en una tumba.
Extraña cinta de la cual cuesta horrores engancharse. El guion intenta que no se nos escape nada pero, creemos, cae en un exceso de celo que le va muy en contra. Tiene la particularidad que la parte más interesante, la de animación, se corta abruptamente para llevarnos a una realidad en la cual la cámara en mano aparece sin saber el motivo, mientras unos planos más adelante, el cine convencional intenta arreglarlo pero lo que consigue es que nuestra confusión aumente.
Hay que alabar la, para nosotros, excelente animación en 3D de la cual es responsable el mismísimo director y guionista Francesco Ebra. Sin ser excesivamente realista, aquí está lo bueno, los personajes destilan ternura y tristeza. Parecen sacados de las mejores cintas de animación en tono melodramático. Pero, claro, su protagonismo se ve cortado una y otra vez por esa realidad que no nos acaba de convencer. Si esa animación hubiera durado toda la cinta, seguramente estaríamos ante una obra llena de potencia y, al mismo tiempo, sensibilidad.
El apartado actoral es muy extenso por lo que omitiremos el detalle. De todas maneras indicar que las interpretaciones son correctas sin ser destacables.
Estamos ante una cinta que se deja ver si vas con la mente abierta. Su ritmo, algo desigual, le resta bastantes enteros. Si sois fans de la animación en 3D os sugeriría que le echarais una mirada. Seguro que eso os dejará con la boca abierta.
Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan
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