Un grupo de amigos no demasiado inteligentes acaba en una mansión enmedio del bosque. La mala suerte es que allí no sólo vive un brujo nigromante y su extraño sirviente, sino que además un ejército de monstruos de diferentes tamaños y sabores. La cena está servida.
Título original: Spookies
Año: 1986
Duración: 85 min.
País: Estados Unidos
Director: Genie Joseph, Thomas Doran, Brendan Faulkner
Guion: Ann Burgund, Thomas Doran, Frank M. Farel, Brendan Faulkner, Genie Joseph
Música: James Calabrese, Kenneth Higgiins
Fotografía: Robert Chappell, Ken Kelsch
Reparto: Felix Ward, Maria Pechukas, Dan Scott, Alec Nemser, A.J. Lowerthal, Pat Wesley Bryan, Peter Dain, Nick Gionta, Lisa Friede, Joan Ellen Delaney
El Lovecraft de AliExpress.
Hay veces que las estrellas se alinean. No hay nada de Spookies que esté bien, las actuaciones son, por decirlo de una manera amable, “amateurs”, la dirección y fotografía parece que está hecha a trompicones e improvisaciones, el guion, pese a que la lista de guionistas parece la alineación de un equipo de fútbol sala, está plagado de clichés y situaciones indefendibles... en definitiva todo tiene un tufo a serie Z que tira para atrás. PERO, que me aspen si Spookies no es una de las películas más divertidas que yo recuerde haber visto, maldita sea.
Un grupo de amigos no demasiado inteligentes acaba en una mansión enmedio del bosque. La mala suerte es que allí no sólo vive un brujo nigromante y su extraño sirviente, sino que además un ejército de monstruos de diferentes tamaños y sabores. La cena está servida.
Spookies es una película corta y va como un tiro, no hay mucha trama que contar más allá de un contexto para la acción, pero sinceramente, no lo necesita. Desde el principio ya se notan las ganas de hacer una película de terror desenfadada pero con bastante imaginación. Pues en su poco más de hora y cuarto hay un auténtico desfile de monstruos y situaciones delirantes que sorprende totalmente y con esa estética ochentera que tan locos nos vuelve. Aun así es una película mala, hecha con mucho mimo para algunas cosas pero una total despreocupación por otras, pero no hagáis caso a esto último, si vais con ganas de divertiros tened por seguro que lo haréis.
Me gustaría saber por qué una película de estas características tiene tres directores que además también escriben el guion junto a dos cabezas pensantes más. Porque la verdad, si obviamos el tema de los diseños de los monstruos, que algunos son más que encantadores y muy por encima del resto de la película, no le veo demasiada dificultad a la hora de dirigir esta cinta que no tengan otras producciones similares. Y ya no hablemos de un guion escrito por cinco personas, que consigue sostener la película porque realmente no hay mucho que sostener, pero tiene ideas para escenas concretas bastante resultonas. Pero hay cosas positivas, el diseño de producción es correcto, parece de una casa del terror de feria pero aguanta bien el tipo, y sobretodo me fijé en la calidad de la iluminación en estancias pequeñas, unos focos parecidos a los del gialo que quedan elegantes. Cómo decía antes, las interpretaciones no son para nada buenas pero si debo destacar a alguien es a su villano principal, un Aleister Crowley hiper revolucionado interpretado por Felix Ward quien no ha trabajado en ninguna otra producción.
Spookies no te va a cambiar la vida, pero si juntas amigos, unas bebidas y ganas de cachondeo te aseguro que va a saciar tus expectativas sin lugar a dudas. Mención especial a la tremenda escena en la que entierran vivo a un niño. En esa escena tenía yo los ojos como platos.
Firma: Oriol Hernández.
@Oriol_TW
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