Título original: Les Animaux Anonymes
Año: 2020
Duración: 64 min.
País: Francia
Director: Baptiste Rouveure
Guion: Baptiste Rouveure
Fotografía: Kevin Brounet, Emmanuel Dauchy, Baptiste Rouveure
Música: Damien Maurel
Reparto: Pauline Guilpain, Emilien Lavaut, Thierry Marcos, Aurelia Schikarsi
Un terror novedoso y refrescante.
El siempre genial George Miller, en su película Happy Feet contaba la historia de un pingüino emperador que, en busca de su destino, terminaba encontrándose con los humanos. Aunque la película está repleta de bondad, esta secuencia es terror puro ya que un animal nos ve como aliens, y ante sus ojos nuestras maquinas y acciones son terroríficas.
Los hombres y los animales han cambiado su posición en la escala evolutiva. Ahora los cazadores son las piezas y los mataderos están regidos por caballos.
Baptiste Rouveure salta al ruedo con una película diferente, repleta de crueldad y emotividad, estética y dura a la vez. Al amante del género, yo el primero, le gusta que le sacudan, que le hagan sentir miedo, asco, sudar adrenalina pero al mismo tiempo – de nuevo hablo por mí – rehúye las noticias y mira a otro lado durante los informativos porque la realidad, aunque suene redundante, es demasiado real.
Voy a moverme de nuevo en mi área personal: tengo un perro conmigo, Dalton, desde hace 12 años, y cuando estaba viendo Anonymous Animals – especialmente una de las historias que la compone – no dejaba de pensar en él. La película de Reuveure remueve conciencias y nos hacen preguntarnos por qué debemos comer carne, ya que es capaz de ponernos en la piel de esos animales que viajan hacinados con destino incierto.
Lo que se apuntaba en la película de Miller, ese contacto con los humanos que se asemejaba a encuentros con aliens, aquí se convierte en slasher, un survival repleto de terror, un universo perpetuamente oscuro y encapotado donde cualquier rincón puede ser peligroso – atención a la magnífica y asfixiante fotografía del propio director junto a Kevin Brounet y Emmanuel Dauchy – que genera espacios incómodos y amenazadores. La música de Damien Maurel es hermosa pero, en conjunción con las imágenes, resulta desesperanzadora y nihilista.
Para qué hablar de los protagonistas cuando en la ficha no indica quién es quien. Baste decir que uno entiende perfectamente qué les pasa por la cabeza a los seres humanos al mismo tiempo que las máscaras animales, algunas más convincentes que otras, ocultan los sentimientos y les convierten en un enigma tanto para los seres humanos atrapados como para los espectadores.
Debes tener un buen estado de ánimo a la hora de enfrentarte a Anonymous Animals, porque te sacude como pocas, está repleta de crueldad y no tiene asidero alguno. Con esta obra tan personal y audaz de Baptiste Rouveure no pienso aquello de el hombre es el lobo del hombre, sino en lo que dijo el filósofo: cuanto más conozco a los humanos, más quiero a mi perro.
Firma: Javier S. Donate.
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