Título original: Macabro
Año: 2020
Duración: 100 min.
País: Brasil
Director: Marcos Prado
Guion: Rita Glória Prado, Lucas Paraizo
Música: Plinio Profeta
Fotografía: Azul Serra
Reparto: Renato Góes, Amanda Grimaldi, Gilherme Ferraz, Diego Francisco
Cuando la realidad supera a la ficción.
Durante los años 90, los hermanos Ibrahim y Henrique de Oliveira, cometieron en Nova Friburgo (Brasil) una serie de asesinatos y luego mantuvieron relaciones sexuales con los cadáveres. Vaya historia más alegre…
Teo es mandado, junto con un grupo de policías, a Nova Friburgo donde están teniendo lugar una serie de terribles y macabros asesinatos de mujeres. El pasado de Teo, quien se crio en el lugar, surge a cada paso que da, mientras el número de asesinatos aumenta.
Marcos Prado produjo a Jose Padilha las ultraviolentas Tropa De Elite 1 y 2, algo del pulso y brío de este se le quedó porque la primera media hora está repleta de hallazgos que nos recuerda a Padilha: la actuación policial, la llegada al pueblo… Pero luego la historia se ralentiza, la narración se vuelve errática y caprichosa mientras el foco principal – el paradero de los hermanos asesinos y su historia pasada – se pierde minuto a minuto.
La cámara de Prado funciona, aunque tras la primera media hora solo es capaz de levantar vuelo durante los brutales ataques. El guion, firmado a cuatro manos por Rita Glória Prado y Lucas Paraizo está repleto de meandros, pero no porque esto sea una historia río, sino porque se despistan a la mínima de cambio y hay una serie de elementos que se plantean sin solución de continuidad: ¿sufrieron estos hermanos abusos sexuales durante su infancia? ¿Que añade a la trama que el padre practique vodoo? ¿Y por qué el policía compañero del protagonista está tan obsesionado con el tema racial? Que junto a Prado y Paraizo se acredite la colaboración en el guion de Pablo Padilla y Pedro Rigetti nos da la sensación de encontrarnos ante un guion Frankenstein en el que se cogen trozos de unos y otros para crear la historia.
En este movimiento perpetuo hacia delante uno se queda de piedra porque los rótulos finales nos informan que hubo un caso de brutalidad policial en el 2010 – que es el que abre la película – y que Macabro es una readaptación de lo que ocurrió realmente en Nova Friburgo. ¿Cuál es la finalidad de unir estos dos elementos? ¿Es la película una crítica social encubierta, una denuncia de algo? Esta falta de concreción devora Macabro en su última hora.
Hay cosas buenas en el trabajo de Marcos Prado, la cámara es elegante pero durante casi todo el metraje se echa de menos el pulso de la primera media hora y los asesinatos. No puedo dejar de alabar el maravilloso trabajo del director de fotografía Azul Serra, cierto es que los paisajes naturales que aparecen son increíbles, pero sus colores son capaces de jugar con unos parajes hermosos que se convierten en escenarios de brutales crímenes.
Renato Góes, como el atribulado policía Teo, tiene un buen físico pero la falta potencia actoral y se ve incapaz de llevar el peso de la cinta sobre sus hombros.
Macabro demuestra que la realidad siempre supera a la ficción, lástima que la traslación a imágenes haya resultado tan difusa.
Firma: Javier S. Donate.
🎬 VOD
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