Título original: A Ghost Waits
Año: 2020
Duración: 80 min.
País: Estados Unidos
Director: Adam Stovall
Guion: Adam Stovall, Matt Taylor
Música: Margaret Darling
Fotografía: Michael C. Potter
Reparto: MacLeod Andrews, Natalie Walker, Sydney Vollmer, Amanda Miller, Tym Pollac,, Adam Stovall, Nicholas Thurkettle, Angela Duggins
No se puede ser más indie.
“No se puede hacer más con menos”, eso fue lo primero que pensé en cuanto terminó A Ghost Waits, una película (muy) indie sobre fantasmas, casas encantadas y amor. A lo largo del año siempre nos llegan películas tan pequeñas e independientes que es casi abrumador. Y, reconozcámoslo, no siempre son producciones con unos estándares de calidad demasiado alta, a veces las ganas no lo son todo y hay películas que no pasan el corte aunque se les vean maneras. Afortunadamente, A Ghost Waits, sin ser ninguna maravilla, tiene el suficiente carisma y buen hacer para entretener al espectador con muy poco.
Jack es un jóven que entra en una casa para hacerle una reforma íntegra. A los pocos días una presencia que no puede ver empieza a manifestarse. Le roba objetos, le abre puertas... Jack se pasa el día con miedo, pero llega a una conclusión: “antes que irme yo, se va el fantasma”.
Estamos antes una comedia de terror con muy pocos personajes pero con una historia que contar (que no siempre es el caso), pero que parece que tenga prisa por terminar. A lo largo del argumento, este pasa por una serie de etapas interesantes pero que terminan y pasan a la siguiente de manera demasiado apresurada, hay momentos de la película realmente divertidos y no habría ningún problema en pasarte diez minutos más en esa situación pero hay prisa para pasar a lo siguiente cuando a veces un poco de respiro tampoco viene mal. Es una cinta que dura hora y cuarto justita y sinceramente, es uno de esos casos que la película podría llegar a los 100 minutos sin ser pesada, y siendo una película tan pequeña es casi un milagro.
Dirige y escribe Adam Stovall en su debut, pero realmente su nombre aparece en prácticamente todos los departamentos técnicos. Si hablamos exclusivamente de la vertiente de terror (que sería, a ojo de buen cubero, un 25% de la película) están sorprendentemente bien ejecutadas. No dejan de ser movimientos de cámara y muchos silencios, pero realmente consiguen incomodar al espectador en los pocos momentos que ocurren, una vez más, no se puede hacer más con menos medios. Protagonizan Macleod Andrews (Doctor Sueño, They Look Like People) como un buenazo, un chico que no te puede caer mal y Natalie Walker como el espectro, ella algo más apática, entiendo que lo de ser un fantasma, no tener cuerpo y lo de estar muerta, pues no tiene que ser como para ir cantando y bailando, pero un poco de alegría (un poco) en su personaje habría venido bien. Hay que mencionar en positivo la música de Margaret Darling.
En definitva, A Ghost Waits no es una mala película, de hecho diría que hasta recomendable y una muestra que se puede hacer cine prácticamente con lo puesto. Ahora bien, has de entender que no estás viendo una película común, tiene sus limitaciones y hay que tenerlas en cuenta. Si pasas esa barrera, esta película te gustará.
Firma: Oriol Hernández.
@Oriol_TW
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