Entrevista a Severin Eskeland. Director del cortometraje Allodium

Entrevista realizada en el Cryptshow Festival 2020 a Severin Eskeland. Director del cortometraje Allodium.


A la edad de 10 años, tras abandonarles su madre, Anna es enviada lejos por su padre. Ahora, veinte años después, vuelve a la granja tras descubrir que su padre se ha suicidado. Espera encontrar alguna respuesta, por qué la enviaron lejos, por qué su madre desapareció y jamás volvió a saber de ella. Según se acerca a la respuesta, extraños sucesos ocurren en la casa.

Tal vez hubiera sido mejor dejar atrás el pasado.


Cuéntanos el origen de tu cortometraje.

Pasé parte de mi infancia en la granja donde está rodado el corto. Y el sótano me asustaba muchísimo. Nunca bajé solo.
La granja era perfecta para rodar un western, que me encanta ver pero nunca me ha interesado dirigir. Además el ser alérgico a los caballos me echaba para atrás. ¡Jajaja!
Así que nunca pude usar la granja, o la casa, como localización para mis proyectos.
Mi padre murió hace unos años (que Dios bendiga su alma) y entonces pude utilizar la granja para lo que yo quería. Finalmente podría rodar una historia de terror, basada en lo que sentí siendo un niño. En la preproducción me quedaba sólo en la casa muchas noches y fines de semana para conseguir el espíritu que necesitaba… Finalmente todo funcionó

¿Cuál ha sido el mayor escollo que te has encontrado a la hora de levantar el proyecto?

Rodamos el cortometraje en cinco días con poco o NADA de presupuesto, con lo cual tuvimos que improvisar. Desde viajar para comprar la comida del equipo o a la búsqueda de equipos especiales. Pero a pesar de todo, de alguna manera, conseguimos terminar.
Lo más complicado de rodar fue el final. Fue todo un caos. Cambiamos todo en el guion la noche anterior, y quería hacerlo en una sola toma, antes de hacer los planos cortos, y la actriz Brit Landa tuvo que hacer un sobre esfuerzo… Bueno, digamos que yo también la presioné un poco.
Y por supuesto, dirigir al cura (mi hermano) ahogando a mi propia hija en un estanque tampoco fue muy fácil.



¿Qué consejos darías a los futuros cortometrajistas?

No me considero un director que pueda dar consejos, he hecho Snarveien, (aka Detour) y Lyst, aparte de algunos cortos y creo que nadie puede dar consejos. Cada vez que ruedo aprendo algo nuevo, es un campo en el que nunca terminas de aprender y siempre puedes ir a mejor.
Mi consejo es que hagas algo. Incluso si la idea o el guion no es muy buena, lo importantes es que te pongas en marcha y produzcas. Incluso aunque tengas una idea que ocupe solo una página. La cámara te enseñará tus errores para la próxima vez. Mejorarás y, con esto, conseguirás tu propio método y estilo. Aprenderás qué hacer mejor la vez siguiente. No pienses que un día vas a rodar la película perfecta porque no ocurrirá a no ser que trabajes una y otra vez.
Al rodar conseguirás experiencia y te acercaras al éxito. Yo todavía estoy en ello y adoro cada minuto.


¿Cómo ves el mundo del género fantástico hoy en día?

Creo que el Horror y el Sci/Fi son los mejores géneros de la industria del cine. No lo digo porque sean mis favoritos o trabajo en ellos, lo digo porque la gente que trabaja en estos géneros es la más adorable que puedes encontrar, los fans y los festivales de género. Es como si tuviéramos nuestro propio universo. Por supuesto que el género ha tenido sus altas y bajas, pero nunca se extingue. A veces necesita reinventarse y llevamos un par de décadas maravillosas. El género está en el mismo punto de reinicio que Wes Craven consiguió con Scream en 1996 y todavía sigue vivo y coleando. Hoy todo el mundo quiere hacer una película de terror, o trabajar en alguna, porque saben que participarán en algo especial.

¿Puedes hablarnos de tus próximos proyectos?

Tengo varios proyectos con una productora de Los Ángeles, Cultivate entertainment, y estamos intentando convertir Allodium en largometraje.


¿Dónde se te puede encontrar?

En Facebook e Instagram. Con que escribas mi nombre me encontrarás.

¿Película de terror favorita?

Sin lugar a dudas The Shining. Esta película me cambio como persona y es una de las películas que me hicieron querer ser director. No es solo el fantástico guion, actores y dirección, sino la maravilla técnica.
Todavía tengo escalofríos cada vez que tengo esta película en mis manos.
¡La mirada de Jack Nicholson cuando enloquece, el grito de terror de Shelley Duvall, el plano aéreo del VW acercándose más y más al hotel, el laberinto y, por supuesto, el terror!
Esta película tiene TODO y la veo, como mínimo, una vez al año.