Super Me review

Sang Yu vagabundea por la gran ciudad con el único objetivo de mantenerse despierto. Cada vez que cae en los brazos de Morfeo, un demonio lo persigue hasta matarlo en sus sueños. Pero todo tiene su parte positiva, una noche descubre que tiene un poder especial: el de hacer que lleguen a la realidad los tesoros que puede tocar en sus ensoñaciones, convirtiéndose en un hombre rico. Como mosca que acude al pastel, un algo despiadado gangster se lo quiere comer todo.

Título original: Qi Huan Zhi Lv

Año: 2019

Duración: 102 min.

País: China

Director: Zhang Chong

Guion: Zhang Chong

Música: Sebastian C. Besquet     

Fotografía: Saba Mazloum

Reparto: Talu Wang, Bingkun Cao, Shih-Chieh King, Kevin Lee, Jia Song, Gang Wu


Fantástica en todos los sentidos.

Super Me es de aquellas películas en las que la fantasía se apodera completamente de la pantalla. Si de entrada te dejas llevar, te lo puedes llegar a pasar en grande. En caso contrario se te hará más larga que cuando esperas la devolución de la declaración de la renta. Nosotros hemos optado por la primera opción. De entrada por la curiosidad de poder ver una obra china, sinónimo de calidad casi siempre, seguidamente por la atractiva historia que nos cuenta.


Sang Yu vagabundea por la gran ciudad con el único objetivo de mantenerse despierto. Cada vez que cae en los brazos de Morfeo, un demonio lo persigue hasta matarlo en sus sueños. Pero todo tiene su parte positiva, una noche descubre que tiene un poder especial: el de hacer que lleguen a la realidad los tesoros que puede tocar en sus ensoñaciones, convirtiéndose en un hombre rico. Como mosca que acude al pastel, un algo despiadado gangster se lo quiere comer todo.

Por la sinopsis habréis empezado a adivinar por dónde van los tiros. De por sí la historia ya da para mucho, puesta en manos de un cineasta como Zhang Chong acaba convirtiéndose en locura visual, con un ritmo trepidante que no baja ni un milímetro en toda su duración. Súper divertida por momentos, violenta en otros y con una tenue moraleja de lucha de clases, acaba convirtiéndose en algo que nos puede llegar a confundir en algún momento, pero ¿quién dijo miedo?, llegados hasta aquí no podemos ni queremos tirarnos para atrás, así que nos subimos a esa especie de vagón de cola de una montaña rusa y disfrutamos hasta el final. ¡Se nos olvidaba! También incluye un love story, algo insípido por cierto.

Tiene la ventaja de que su duración es de tan solo 102 minutos, que además se nos pasan volando. Esta virtud puede llegar a provocar el efecto contrario, es decir, tras verla no paramos de darle vueltas a unas escenas que se prolongan en el tiempo, dando la sensación de que algo más de pausa le hubiera sentado de maravilla.

El apartado técnico es de altura. Unas imágenes estratosféricas van sucediéndose casi sin poder disfrutarlas, con unos seres salidos de no se sabe dónde pero que dan auténtico pavor. Sería muy largo nombrar a todos los integrantes de los efectos especiales, así que generalizamos y les damos la enhorabuena a todos.


Las interpretaciones, aunque pasen algo desapercibidas, contribuyen en gran manera a ensalzar el producto final. Empezamos con Talu Wang, protagonista absoluto en un papel dual, mostrándonos el yin y el yang del ser humano, además con mucha convicción en ambas facetas. También nombrar a Bingkun Cao, algo así como un Dr. Watson de bolsillo. Del resto destacaremos a Jia Song, Shih-Chieh King y Gang Wu.

No os podéis quejar, os hemos hablado de una cinta que puede que quede algo oculta, para eso estamos nosotros, para sacar a la luz aquellas obras que creemos que valen la pena. Super Me es una de ellas.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan