Título original: Sadistic Intentions
Año: 2019
Duración: 90 min.
País: Estados Unidos
Director: Eric Pennycoff
Guion: Eric Pennycoff
Música: Eric Romary
Fotografía: Malcolm A. Purnell
Reparto: Larry Fessenden, Jeremy Gardner, Michael Patrick Nicholson, Taylor Zaudtke
Una gran idea algo desaprovechada.
Sadistic Intentions sabe cómo enganchar a su público. Su inicio es realmente potente, después gracias a unas grandes interpretaciones y el buen hacer en la dirección de Eric Pennycoff te mantiene atado al asiento. El problema es cuando ves pasar los títulos de crédito y aun esperas que ese gran desenlace llegue.
Un músico cita en su casa al compositor de su banda y a una amiga. Algo extraño sucede allí. Los invitados han llegado pero la persona que los citó allí no aparece por ningún lado. Después de excusarse con ambos y explicarles que esta de camino empieza una larga noche para nuestros incrédulos invitados. El anfitrión de esta tétrica velada está dispuesto a todo para componer la canción definitiva.
Estamos ante la ópera prima del director Eric Pennycoff, el cual también es el encargado de escribir el guion. En cuanto a su trabajo al mando de la dirección no hay muchas quejas. Sabe imprimir un ritmo correcto para cada situación y sabe cómo mantener la atención del espectador. El problema es el guion, tal vez el aspecto más flojo de esta cinta. Me explico ya que realmente sobre el papel la idea me parece genial, pero creo que el momento del clímax, además de llegar demasiado tarde queda un tanto agridulce, le falta un algo más para compensar la larga espera.
Antes he comentado que las actuaciones son uno de los grandes pilares de esta cinta, y es que contamos con Jeremy Gardner, una cara bastante conocida en el mundo del terror independiente de los últimos años y que gracias a su expresividad y versatilidad actoral es toda una garantía tenerlo en pantalla. Por otra parte tenemos a su compañera de fechorías, hablo de Taylor Zaudtke, aunque su carrera como actriz es bastante más escasa que la de su compañero, gracias a la evidente química entre ambos, la pareja funciona a la perfección en pantalla. Más como curiosidad que otra cosa comentar que en los primeros instantes del film podemos oír una voz bastante conocida para los amantes del terror, pues el padre de familia es interpretado por Larry Fessenden.
Resumiendo, Sadistic Intentions peca en si misma de ser una ópera prima, pese a tener grandes virtudes también tiene los defectos típicos de un primer largometraje, y pese a que la película aguanta bien su visionado y en ningún momento se vuelve aburrida sí que el resultado final me ha dejado algo frío. Ya que la premisa no es la típica que nos encontramos en este tipo de producciones puede resultar gratificante para aquellos que busquéis ver una trama no tan trillada como siempre, pero advertidos quedáis de sus carencias.
Firma: Omar Parra.
@Omar_FTW
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