Título original: Upgrade
Año: 2018
Duración: 100 min.
País: Australia
Director: Leigh Whannell
Guion: Leigh Whannell
Música: Jed Palmer
Fotografía: Stefan Duscio
Reparto: Logan Marshall-Green, Melanie Vallejo, Steve Danielsen, Abby Craden, Harrison Gilbertson, Benedict Hardie.
Ritmo trepidante para una historia convincente.
Como se dice vulgarmente: dónde menos te lo esperas salta la liebre. Eso nos pasó con Upgrade, en principio otro producto más para engrosar las infinitas filas de la ciencia ficción. ¿Y qué tiene de sorprendente? os estaréis preguntando. Para empezar su frescura, desparpajo y, esa es la impresión que da, total libertad para rodar un producto arriesgado, ya que tiene que competir con la gran cosecha de este año en el ámbito del sci-fi.
Como es habitual, el futuro se presenta ante nosotros de manera algo pesimista. Pero la tecnología es como un potro desbocado y nunca se sabe el provecho que se le puede sacar a unos artilugios paridos por los rutilantes gurús informáticos que parece que solo piensen en ellos a la hora del diseño. Que se lo digan a nuestras abuelitas si cuando eran jóvenes les hubieran explicado que mucho más adelante podrían utilizar, por poner un ejemplo, un escáner. Seguramente lo habrían asociado a una máquina que servía para planchar.
Siempre habrá aquel que por militancia no quiera saber nada de los últimos avances en tecnología. Nos lo imaginamos como un Don Quijote sin caballo, pero que se empecina en combatir enemigos imaginarios escondidos detrás de aparatitos con luces cual molinos de viento.
En un futuro más o menos lejano, un adicto analógico llamado Gray Trace viaja con su esposa Asha en un lujoso vehículo sin conductor con bastante parecido a un panal de abejas. Cuando el auto se estrella, son emboscados por un grupo de atracadores que asesinan a Asha e hieren brutalmente a Gray, quién se despierta para saber que ahora es tetrapléjico.
Leigh Whannell en esta ocasión se ha puesto tras las cámaras, firmando también el guion, después de una exitosa carrera como actor, no en vano ha intervenido en títulos del calibre de Saw (James Wan, 2004), Insidious (James Wan, 2010) y Crush (Malik Bader, 2013). Seguramente la experiencia adquirida tras estos trabajos han forjado su incipiente carrera como director, de la cual tuvo su estreno en Insidious: Capítulo 3. La que nos ocupa recupera aquel tipo de cintas que teniendo la fantasía como premisa acaba adentrándose en algo muy sugerente ya que nos explica algo no imposible del todo. Destacar el ritmo trepidante, sin llegar a ser agobiante, y su justa duración. Por buscarle algunos parecidos o referencias estas serían The Hidden (Jack Sholder, 1987), Ex Machina (Alex Garland, 2014) y Terminator (James Cameron. 1984).
Estamos ante uno de aquellos títulos que sin ser comerciales del todo, levantan todo tipo de alabanzas por parte del público. Se encuentra a faltar, de todas maneras, algo más de profundidad en la historia aunque, estamos de acuerdo, el producto final habría quedado de otra manera.
En las interpretaciones tenemos a un gran Logan Marshall-Green (The Invitation, Prometheus), Melanie Vallejo, Steve Danielsen, Harrison Gilbertson (Need for the Speed, Haunt) y Benedict Hardie (El Maestro del Agua).
Toca ir finalizando y lo hacemos sobre seguro. Upgrade es de aquellas cintas en que si la recomiendas fervorosamente, el público te lo va a agradecer. No hay que darle más vueltas, si decidís ir a verla vais a pasar un rato muy divertido.
Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan
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