Domestik review

Un ciclista profesional llamado Roman está cansado de no lograr los máximos objetivos en su campo, entrena duro pero no es suficiente, por este motivo decide cambiar sus métodos de entrenamiento instalando una cámara hiperbárica en casa. Charlotte, su mujer, asiste atónita al comportamiento de su marido, mientras sus ansias de ser madre no son correspondidas.

Título original: Domestik

Año: 2018

Duración: 117 min.

Director: Adam Sedlák

Guion: Adam Sedlák

Música: Cyril Kaplan, Krystof Kaplan & Jirí Konvalinka

Fotografía: Dusan Husár

Reparto: Jirí Konvalinka, Tereza Hofová, Miroslav Hanus, Tomás Bambusek.

Crónica de una obsesión.

Desde Republica Checa nos llega la opera prima del director Adam Sedlák, quién nos abre las puertas del hogar de Charlotte y Roman, como si de un voyeur se tratara observaremos todo lo que en ella sucede, sin limitaciones ni excepciones son pocas las veces que Adam decide mostrarnos el mundo exterior, eso sí, siempre bajo techo.

Un ciclista profesional llamado Roman está cansado de no lograr los máximos objetivos en su campo, entrena duro pero no es suficiente, por este motivo decide cambiar sus métodos de entrenamiento instalando una cámara hiperbárica en casa. Charlotte, su mujer, asiste atónita al comportamiento de su marido, mientras sus ansias de ser madre no son correspondidas.

Lo más destacable del film es todo lo que acontece al apartado técnico, en especial la fotografía que firma Dusan Husár, y que no parece dejar nada al azar, a medida que transcurre la historia los planos son cada vez más cortos hasta la llegada del final donde contesta con un plano general para poder ver el resultado de la historia. Tonos grisáceos y oscuros en general que contrastan con el amarillo de la marca o publicidad del maillot que porta el protagonista, como si quisiera remarcar la obsesión del agónico protagonista. O por ejemplo, toda una presencia como es la iluminación roja de la ventilación de la cámara de oxigenación, magnifica ambientación. También la música de Cyril Kaplan, Krystof Kaplan & Jirí Konvalinka está realmente bien seleccionada, no dejéis de pasarlo por alto.

Por otro lado el reducido elenco cuenta con apenas cuatro actores, dos de ellos figurantes realmente, y la pareja principal compuesta por Jirí Konvalinka, Tereza Hofová tienen un rol más interpretativo de evolución del personaje que narrativa se refiere, mesurados diálogos sin excesiva profundidad, no hacen falta realmente.

En general todas las piezas están en su lugar, el film resulta interesante en cuanto a la historia y evolución de los personajes, pero él mismo, me refiero al metraje, es su propio enemigo, la duración, las prácticamente dos horas se hacen cuesta arriba, se entiende lo que el director que a su vez es el guionista de la historia pretende, pero peca de exceso de minutos, se podría haber captado lo mismo con una duración mucho más ajustada. Hemos podido ver en films de este estilo como podrían ser los que se adaptan de una buena historia de corto, quizás si dan para película pero no con ésta duración y mucho menos las dos horas. Como tesis de una obsesión, o de llevar al limite un deporte o afición, está realmente bien constituida, aunque como film de entretenimiento carece de elementos suficientes para generar mayor interés en el espectador.

La oportunidad de hacer de ésta una película mejor está en manos de un nuevo montaje, y así hacer relucir todos los aspectos positivos del film.

Firma: Gerard FM.