Esto va encarando la recta final, pero todavía nos quedan muchas cosas que contar, entre ellas las películas que para esta jornada hemos seleccionado, esperando colmen vuestros más bajos instintos.
De buena mañana nos disponemos a ver Overlord que es el segundo largometraje dirigido por el australiano Julius Avery (Son of a Gun, 2014), según un guion escrito por Billy Ray y Mark L. Smith. La película es una de las últimas producciones de uno de los hombres más importantes del Hollywood actual, J. J. Abrams, productor y/o director de las últimas películas de las sagas de Star Wars, Star Trek, Misión: Imposible o Cloverfield y de series como Perdidos o Westworld. En este film encontramos un collage de pesadillas cinematográficas, una mujer empuñando un lanzallamas cual Ripley en Aliens, un cruel oficial de las SS que sonríe terriblemente como un villano de Batman y con un toque del videojuego Castle Wolfenstein. Está protagonizada por Wyatt Russell (Cold in July), Pilou Asbæk (Juego de Tronos), John Magaro (La Gran Apuesta), Bokeem Woodbine (Riddick) y Iain De Caestecker (Lost River). En vísperas del día D, durante la Segunda Guerra Mundial, un grupo de soldados estadounidenses en misión en Normandía quedan atrapados tras las líneas enemigas después de que su avión se estrelle. Cuando alcanzan su objetivo se dan cuenta de que no solo deben luchar contra los soldados nazis, sino que se encuentran con unas sanguinarias criaturas que son el resultado de experimentos secretos llevados a cabo por los alemanes.
Del Reino Unido nos llega Await Further Instructions dirigida por Johnny Kevorkian y escrita por Gavin Williams. Nos habla de cómo el camino hacia el brexit fue pavimentado con xenofobia y una trama diseñada por los medios para lavar el cerebro de las masas. Comienza como un episodio clásico de la The Twilight Zone. Las comparaciones son difíciles de evitar, sobretodo en su parte más dramática. Es bastante convincente como un relato moral cínico y sin rodeos sobre que dirección pueden tomar un grupo de personas si su supervivencia depende de una televisión. Esta comedia negra nos habla de un tema bastante candente como puede ser la adicción de la sociedad a la tecnología, presentando en la pantalla en forma de crítica social y sátira. Está protagonizada por David Bradley (saga Harry Potter), Holly Weston (Aullido), Sam Gittins (Obey), Neerja Naik (Sold) y Grant Masters (The Encounter). Es 25 de diciembre cuando la familia Milgram se despierta con su casa rodeada de una viscosa sustancia negra. Aunque están convencidos de que ha sucedido alguna catástrofe, no están seguros de cuál puede ser la causa. La televisión sólo muestra un rótulo que aconseja a los ciudadanos no abandonar su casa, algo que desconcierta aún más a la familia.
Estando bastante mas “tranquilo” por la ayuda de mi amiga de piel morena me dirijo rápidamente a una sala que evoca los cines de mitad del siglo pasado. Mientras espero voy mirando el móvil distraídamente. Escucho una voz muy agradable:
- Hola, ¿no te cansas de ver películas?
- Hola, pues la verdad es que no, ¿Como te llamas?
- Clara. Ven - me dice cogiéndome de la mano y arrastrándome al interior de la sala. Nadie pregunta que hacemos allí ni porque nos metemos dentro y mucho menos nos piden las acreditaciones.
Se dirige a una puerta que está en el fondo, que ignoro adonde lleva, abriéndola seguidamente. Unas escaleras nos hacen descender bastantes metros. Conforme vamos bajando la decoración desaparece y las paredes se tornan de piedra en algo parecido a una cueva. Me coge de nuevo de la mano y me guía a través de una interminable serie de pasillos débilmente iluminados. Llegamos a lo que parece la parte central del sitio, algo así como la plaza mayor con un monolito rectangular de color negro que preside toda la estancia. Me deja al lado de una columna. Ella se dirige al lado del monolito y se desnuda. Un ruido como de tambores retumba en la cueva. Se tumba mirando hacia arriba quedándose totalmente inmóvil. El ruido de los tambores va aumentando de volumen y algo muy pesado parece que se dirige hacia nosotros con unos estruendosos pasos. Lo veo avanzar por el pasillo que da a la zona central. Es una enorme bestia de los tiempos de antaño. Hace frio y de sus fauces se escapa un espeso vaho. Se levanta y alcanza casi los dos metros y medio. Me ignora totalmente, solo tiene ojos para mi querida amiga. Su respiración se acelera. La de mi amiga, para mi sorpresa, también. El enorme cuerpo de la bestia se inclina suavemente sobre Clara. Le hace el amor, mientras ella lo abraza, de una manera tierna pero al mismo tiempo salvaje. Una. Dos. Tres. 2001 veces. Sigo inmovilizado, sin apenas mover un músculo. El monstruo se alza y aleja a través del pasillo. Un enorme alarido parece ser su saludo de despedida. Miro a Clara, sigue inmóvil. Querría acercarme para ver como esta pero decido esperar. Poco a poco se levanta y se viste. Me mira, su mirada es mas profunda que un abismo. Re empremos el camino de vuelta mientras me pellizco para comprobar que estoy despierto.
Seguidamente nos dirigimos a Argentina para ver Abrakadabra de Luciano y Nicolás Onetti. En el guion cuentan con la colaboración de Carlos Goitia. Como todo buen giallo, Abrakadabra profundiza en la forma dejando el fondo en segundo plano. Es como una excusa para mostrarnos todo el universo visual que los hermanos Onetti hacen aparecer de su chistera creativa, y nunca mejor dicho. Como hemos comentado, la historia parece un elemento más del abundante atrezo que no escatima, todo hay que decirlo, ningún elemento clásico de este tipo de cintas. Es bastante inusual que comentemos de manera principal la música. En esta ocasión está a cargo de Luciano Onetti, y es que aparte de ser una parte importante del film, acaba convirtiéndose en el motivo principal para recomendar su visionado. Sencillamente genial, da totalmente en el clavo llevándonos por dónde quiere arrastrándonos, sin encallarse, por los caminos del terror psicológico más perturbador. Recomendamos no abandonar la sala al salir los créditos, puesto que lo haremos acompañados por unos electrizantes sonidos bastantes próximos al free jazz más milesdavisiano. En las interpretaciones nos encontramos con German Baudino y María Eugenia Rigon en los papeles principales. Les secundan Gustavo D’Allesandro, Raúl Gederlini y Clara Kovacic. Dante, El Grande, es un prestigioso mago que muere en un desgraciado accidente en plena función. Años más tarde su hijo Lorenzo, también prestidigitador, presenta un espectáculo de magia en uno de los principales teatros de la ciudad. Una serie de asesinatos se suceden intentando incriminarle. Lorenzo tiene que descubrir quién y por qué intenta involucrarlo antes de que sea demasiado tarde.
Es hora de viajar a Asia, concretamente a Corea del Sur para ver Gonjiam: Haunted Asylum de Beom-sik Jeong con la colaboración de Sang-min Park en el screenplay. Fuente inagotable que alimenta sin cesar el género de terror, los found footage parece ser que se resisten a desaparecer del mapa. Cuando se han realizado tantos, ese calificativo queda como aquel monigote de papel, a poder ser de diario, que cuelgan los niños a los despistados en el día de los Santos Inocentes. A pesar de todo y de parecer cortados por el mismo patrón, este tipo de films tienen la particularidad de captar nuestra atención a pesar de que mentalmente ya vamos adivinando lo que va a aparecer en la pantalla. Gonjiam Haunted Asylum no se aparta mucho de ese molde, pero cuenta con la particularidad de que pasas auténtico miedo durante su visionado. Tensión que está muy bien conseguida a través de todo un arsenal del horror: apariciones, fantasmas y objetos móviles de toda índole, eso sí, cuenta con la ayuda de las nuevas tecnologías en un no va más en el uso y abuso de las redes sociales. Las interpretaciones son bastante previsibles y no se apartan en exceso de los cánones de este tipo de cintas. La corrección de las mismas hacen creíbles las escenas que tienen como objetivo fundamental asustar al personal, y a fe que lo consiguen. Nombraremos a tres de los integrantes para que no sea dicho. Empezaremos con la parte femenina con Ye-Won Mun y Ji-Hyun Park. En el lado contrario Seung-Wook Lee. El equipo de una página web de terror que se dedica a transmitir en directo todo tipo de situaciones escabrosas, se dirige a un asilo abandonado para hacer un programa con algo de relleno fake. A medida que pasan los minutos se van dando cuenta que el terror les está esperando en cado rincón de ese viejo edificio de pesadilla.
Para finalizar el día una norteamericana: The Wind dirigida por Emma Tammi y escrita por Teresa Sutherland. Nos encontramos con una versión femenina de un género imperecedero como es el western, en esta ocasión tamizado con terror. La forma de contar la historia se nos antoja bastante original en su línea de tiempo. Confunden deliberadamente al rodar la historia de manera no lineal. Es como una reelaboración feminizada de los mitos occidentales. The Wind no busca hacer héroes infalibles de sus mujeres, sino comprender y empatizar con incluso sus actos más imperdonables. Nos encontramos con un debut altamente prometedor que no duda en ralentizar el simple hecho del disparo de una escopeta. En las interpretaciones tenemos a Miles Anderson (La La Land), Caitilnd Gerard (Insidious: La última llave), Julia Goldani Telles (Slender Man), Dylan McTee (Midnighters) y Ashley Zukerman (The Code). Una mujer de las llanuras se vuelve loca por la dureza y el aislamiento de una tierra indómita.
Toca ir cerrando los portátiles y otros artilugios y dirigirse como zombis desbocados a planchar la oreja y a soñar con los angelitos. Todo eso si tu vecino de habitación no se dedica a emular a Placido Domingo distorsionado.
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