FANTASIA - Chained for Life review

Mabel es una bella actriz a la que le toca protagonizar una película junto a un desfigurado compañero de rodaje. El film es el debut de un autor europeo en lengua inglesa, no dudando en utilizar personajes reales con todo tipo de deformidades.

Título original: Chained for Life

Año: 2018

Duración: 91 min.

País: Estados Unidos

Director: Aaron Schimberg

Guion: Aaron Schimberg

Música: C. Spencer Yeh

Fotografía: Adam J. Minnick

Reparto: Jess Weixler, Adam Pearson, Stephen Plunkett, Charlie Korsmo, Sari Lennick, Joanna Arnow

Original y retorcida historia de amor.

Estamos ante una de esas películas de las que podríamos estar hablando durante días. El hecho de que sea un film dentro de otro film ya da para mucho, siendo constantes las referencias cinematográficas, La Noche Americana (La Nuit Américaine. François Truffat, 1973) aparte. Antes de nombrarlas decir que el film que se está rodando es de terror, trata de un mad doctor que tiene la rara habilidad de curar a los incurables.

Su título es idéntico a un film de 1951, dirigido por Harry L. Fraser, catalogado como exploitation film y en el cual se relata de las aventuras de dos hermanas siamesas contratadas por el director de un circo ambulante en bancarrota. Curiosamente en el film que nos ocupa, y en papeles muy secundarios, tenemos a dos hermanas con la misma condición, suponemos que en un homenaje.

¿Cómo no?, El Hombre Elefante (The Elephant Man. David Lynch, 1980) se nos hace presente al tener el coprotagonista parecida enfermedad que John Merrick, personaje que recreó John Hurt en la excelente cinta de David Lynch.
Para finalizar estos apuntes referenciales, el monologo que se marca el ficticio director, por cierto con un parecido innegable a Rainer Werner Fassbinder, emulando a Orson Welles en el rodaje de una escena que se tiene que repetir en más de una ocasión, hasta que queda perfecta tras la arenga.

La trama tiene la particularidad que mezcla la realidad y la ficción sin que sepamos cuando es una o la otra. Esa ambigüedad, en escenas realmente potentes, nos hace saltar de sorpresa en sorpresa, con el inconveniente de que en alguna ocasión lleguemos a perder el hilo.

Mabel es una bella actriz a la que le toca protagonizar una película junto a un desfigurado compañero de rodaje. El film es el debut de un autor europeo en lengua inglesa, no dudando en utilizar personajes reales con todo tipo de deformidades.

Seguramente tras leer lo anterior estaréis pensando en su parecido con Freaks (Tod Browning, 1932). En la de los años treinta, los “monstruos” están expuestos en el escaparate de un circo. En la que estamos analizando hoy, el circo pasa a ser el cine.

Aaron Schimberg consigue captar la atención del espectador desde el minuto uno tras una gran escena, descolocándolo por completo. No sabemos en realidad que estamos viendo. Lo que está claro es su falta de crudeza, tendiendo a un melodrama lacrimógeno que hace que temamos un final demasiado feliz, de esos que no nos acaban de gustar. Por suerte el golpe de timón final salva los muebles.

Encabeza el reparto una magnifica Jess Weixler secundada por Adam Pearson en los papeles principales. Del resto destacar a Stephen Plunkett, Charlie Korsmo y Sari Lennick.

Original cinta con muchos matices, pero con cierta tendencia al melodrama. Sin ser redonda del todo, tiene los suficientes alicientes para disfrutarla. No muy recomendable para mentes perversas.

Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan