Crónica Festival de Cannes 2018 día 6


Como en todo buen festival que se precie, los días que llevamos aquí parecen meses. Eso es un arma de doble filo, por un lado estamos disfrutando de un gran acontecimiento, y por otro y hablando llanamente, nos arrastramos por las abarrotadas calles de Cannes.

Empezamos a primera hora con una producción de Sudáfrica llamada Die Stropers, escrita y dirigida por Etienne Kallos. Explica una turbia historia de una familia afrikáner muy creyente y que, vista en perspectiva, tiene la muy loable iniciativa de adoptar chicos descarriados y sin familia, aunque el fondo el algo más tenebroso. La llegada de uno de ellos rompe esa ficticia armonía, provocando una espiral que hace que todo se replantee. Ideal para los seguidores de oscuros dramas familiares. En el reparto tenemos a Morné Visser, Juliana Venter, Alex Van Dick y Brent Vermaulen. Sudáfrica, región del Estado Libre, bastión aislado de la cultura de la minoría étnica blanca afrikaners. En este territorio agrícola conservador obsesionado con la fuerza y la masculinidad, Janno es diferente, reservado, emocionalmente frágil. Un día, su madre, ferozmente religiosa, trae a casa a Pieter, un huérfano de la calle endurecido que quiere salvar, y le pide a Janno que haga de este desconocido su hermano. Los dos muchachos comienzan una lucha por el poder, el patrimonio y el amor de los padres.

Nos trasladamos a la sala Olympia para asistir a la proyección de Paranormal Investigation. En la dirección y guion Franck Phélizon. La podríamos definir como un film mezcla de Paranormal Activity (Oren Peli, 2007) y El Exorcista (The Exorcist. William Friedkin, 1973), la cual nos ha decepcionado un poco no tanto por la historia, sino por un ritmo algo peculiar que le va muy en contra y que rompe lo que en principio es una de las premisas fundamentales de este tipo de films, como es mostrar todo lo que el siniestro público adicto al terror espera. Esa falta de imágenes duras le va muy en contra, puesto que la cosa hubiera dado para mucho más. En el elenco tenemos a Jose Atuncar, Claudine Bertin, Pierre Porquet y Catalin Morar. Tras una sesión de guija uno de los participantes acaba poseído por el espíritu convocado. El exorcismo practicado por el pertinente sacerdote pongamos que no acaba teniendo el éxito esperado.

Sin abandonar esa sala, nos trasladamos hasta Uruguay para asistir a la proyección presentada por Alan Jones del Festival FrightFest de Ojos Grises de Santiago Ventura, encargado asimismo del guion. Estamos ante un western post-apocalíptico con el privilegiado plató de Uruguay detrás. Las bellas imágenes se suceden con un buen ritmo, mamporros, algo de gore y unas escenas de acción que tienen el mérito de no utilizar efectos artificiales, cosa que hay que valorar en su justa medida tras ver el film. El mundo distópico está muy bien dibujado, huyendo de los clichés de un tipo de películas ya muy desarrollado en el mundo del cine. Destacar la importancia de los colores, con lo que es necesario destacar el meritorio trabajo de fotografía. Una original cinta que hará las delicias de los amantes del cine muy bien manufacturado, con unas bellas imágenes y una convincente trama. En el apartado interpretativo destacar a William Prociuk, Rafael Soliwoda, Natalia D’Alena, Roberto Suárez y Santiago Senso. El señor Azul muere repentinamente y su preciado maletín cae en manos de Ana, una niña de doce años que, con la ayuda de sus dos protectores, Zeta y Jota, huye del lugar. Sorprendentemente, descubren que el maletín está repleto de una droga sintética altamente adictiva que, en este mundo donde los humanos solo pueden ver en blanco y negro, les permite volver a percibir los colores momentáneamente. Un doctor obsesionado con el control de esta droga perseguirá a los protagonistas en un viaje lleno de obstáculos y desafíos, donde poco a poco nos iremos dando cuenta de que Ana es especial y esconde un secreto que podría salvar a la humanidad.

Acabamos el día con uno de los títulos más esperados del Festival. El director norteamericano Spike Lee vuelve a la carga con Blackkklansman. En el guion, aparte del director tenemos a David Rabinowitz, Charlie Wachtel y Kevin Willmott, estando basada en la novela de Ron Stallworth. Tiene la particularidad de que está basada en un hecho real en el seno del Ku Klux Klan, explicando la vida de Ron Stallworth que fue el primer policía afro-americano de Colorado Springs. Divertida y reivindicativa a partes iguales, nos da una idea de una época, no tan lejana por cierto, 1978, en la que el racismo imperante en los Estados Unidos inició como una especie de guerra entre la secta antes mencionada y los Black Panthers, partido político que desarrolló su actividad entre 1966 y 1982. En el elenco tenemos a John David Washington (El Libro de Eli, Malcom X), Adam Driver (Star Wars: The Force Awakens, Star Wars: The Last Jedi), Topher Grace (Spider-Man 3, Traffic) y Laura Harrier. El polícia afro-americano Ron Stallworth se infiltra en la sección local del Ku Klux Klan, llegando a ser el jefe de la delegación.

Esto se va acabando, pero todavía nos quedan un par de cartuchos que para nada vamos a desaprovechar.