Crónica Festival de Cannes 2017 día 3


Viermes 19 de Mayo

Esto va cogiendo velocidad de crucero. El ambiente es extraordinario y se respira cine en todos los rincones de la ciudad, convertida durante estos días en el centro del mundo cinematográfico. Sesudas reuniones, encuentros de negocios, un centro de prensa que parece una Torre de Babel y, claro está, glamour, mucho glamour. Nosotros en medio de todo esto, para dar fe de todo lo que ocurra.

Empezamos el día con una película de la Sección Oficial, la esperada Okja de Bong Joon Ho. Una coproducción Corea del Sur-Estados Unidos. En el guion cuenta con la ayuda de Jon Ronson. Entre los títulos anteriores de Bong Joon Ho nos encontramos con grandes títulos como Memories of a Murder y The Host. Hay que destacar la variedad de la temática de sus películas. Huye en cierto modo del encasillamiento, aunque conserva toda la esencia del cine coreano. En Okja recupera algo de ese perfume, llamémosle infantil e inocente, que hurga con una amable comedia un cine que acaba convirtiéndose en típico de ese país asiático. Como en The Host se atreve en la recreación de criaturas que no son de este mundo. En la que nos ocupa por eso, es algo más terrenal y reconocible como es un cerdo, algo extraño y voluminoso por cierto y, habéis acertado, tierno, sumamente tierno. En las interpretaciones es donde se nota más esa coproducción antes mencionada, siendo el resto de la producción más exclusivo y reconocible. Encabeza el reparto Tilda Swinton (The Zero Theorem y Tenemos que Hablar Sobre Kevin) en un doble papel. Seguimos con Paul Dano (Looper y Swiss Army Man). A continuación Jake Gyllenhaal (Brokeback Mountain y Donnie Darko). Para finalizar una jovencísima Seo-Hyun AhnDurante sus diez años, la joven Mija ha sido compañera de Okja, un enorme animal y un amigo aún más grande, en las montañas de Corea del Sur. La multinacional Mirando la quiere hacer imagen corporativa, pero tiene unos planes para Okja con los que Mija no está para nada de acuerdo.

Visitamos por primera vez la sección paralela Un Certain Regard con el film iraní Lerd (A Man of Integrity) de Mohammad Rasoulof que hace una breve exposición de su film. El guion lleva asimismo su firma. El cine de ese país asiático siempre nos sorprende. A lo largo de la historia nos ha regalado grandes títulos. Nombraré dos que creo representan esa corriente con el denominador común de un detallado costumbrismo, que se acerca en cierta manera al neorrealismo italiano, cuya figura clave fue Vittorio De Sica. Esos films son El Espejo y El Globo Blanco, ambas de Jafar PanahiLerd se acerca a esos títulos, no por la temática sino por la manera en que está rodada. La trama es algo más actual, pero refleja esa lucha contra un poder absurdo, en el que la corrupción toma carta de naturaleza. Una cierta mirada, parafraseando el título de la sección, a un pasado nacional no tan remoto como en un principio podría parecer. Las interpretaciones están encabezadas por Reza Akhlaghirad y Soudabeh Beizaee. Les acompañan Nasim Adabi y Missagh ZarehReza, que vive en el desierto con su esposa e hijo, vive una vida retirada, dedicándose a la piscicultura de agua dulce. Una empresa privada que tiene objetivos en su tierra está lista para hacer cualquier cosa con el objetivo de obligarlo a vender.

Para desintoxicarnos un poco de tanta proyección, decidimos asistir a una charla que lleva por título Silicon Valley and Beyond. Entre los asistentes representantes de la industria audiovisual de diferentes compañías que dan su opinión de un futuro que, aunque tenga algunos detractores, se presenta apasionante en cuanto a posibilidades de visionado y realización.

Para finalizar la jornada un documental que se proyecta en la Sala Buñuel dentro de la sección Cannes Classics. Estamos hablando de Filmworker de Tony Zierra. Contamos con la presencia de su director y con el protagonista del documental Leon Vitali. Curiosa historia la suya. Consiguió, y sufrió en sus carnes, el papel de Lord Bullingdon en Barry Lyndon de Stanley Kubrick. Explica que se quedó como hipnotizado al ver la manera de trabajar del director británico. A partir de ese momento pudo más su curiosidad, cosa que le hizo ponerse tras las cámaras realizando todos los trabajos habidos y por haber, para acabar siendo su mano derecha. En el medio intervino en dos películas un tanto alejadas de la perfeccionista visión de KubrickVictor Frankenstein de Calvin Floyd e Inter Rail de Birgitta Svensson. Más tarde y ya bajo las ordenes de Kubrick, participó en Eyes Wide Shut en el papel de Red Cloak. Tras la muerte de éste se dedicó a revisar y poner al día las remasterizaciones de todas sus películas, empezando por la ya por entonces un poco vetusta 2001: Una Odisea del Espacio. Entre las muchas anécdotas del documental destacar la minuciosidad con la que Kubrick realizaba su trabajo, arrastrando a todo el equipo. Leon no se escapaba de ello en unas jornadas que casi comprendían las veinticuatro horas. Emotivo homenaje al cual se ha rendido el numeroso público asistente dedicándole una larga y calurosa ovación.

Hoy hemos tenido un poco de todo. No tanto como hubiéramos querido pero nos damos por satisfechos. Esperamos que vosotros también los estéis al leer estas líneas.