Jeremy Saulnier debuta en el mundo del largometraje en 2006 con una gamberrada llamada Murder Party. Pero no fue hasta años después con su segundo largo Blue Ruin que consiguió la fama a nivel internacional. Ahora llega su tercer film, Green Room. En mayo del 2015 se estrenó mundialmente en el Festival de Cannes, ha tenido un recorrido por más de una veintena de festivales por todo el mundo, incluyendo el festival de Sitges en sección oficial, cosechando una media docena de premios y grandes críticas tanto por parte de la prensa especializada como por el público. Uno de los puntos más notables del film, aparte de su ritmo brutal y sus escenas más sangrientas, es poder disfrutar de un reparto de primer nivel, con nombres tan conocidos entre sus filas como Patrick Stewart, Anton Yelchin o Imogen Poots.
Un grupo de punk-rock es contratado para un bolo en un lugar un tanto particular. Cuando llegan al sitio indicado se percatan de que el público está compuesto por neonazis borrachos y drogadictos. Todo está a punto y los jugadores en sus posiciones, ¿un grupo anti-fascista rodeado de neonazis con ganas de juerga? La fiesta empieza aquí…
Tuvimos la suerte de asistir a su estreno mundial en Cannes y si algo ha acompañado a esta película desde el mismo día de su estreno es la polémica por las escenas explícitas y salvajes. El film tiene mucha violencia pero no se excede de los límites en ningún momento. Sin duda alguna una de las mejores cintas de género del pasado 2015, y la cual consagra a su director Jeremy Saulnier como uno de los más destacados de los últimos años y un nombre muy a tener en cuenta en el presente y futuro. La distribuidora española La Aventura ha adquirido los derechos de Green Room para su estreno en la gran pantalla para primavera, sin fecha oficial todavía revelada. Esperando a que llegue el día os dejamos con la review de nuestro compañero Omar Parra.
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