Pesadillas review


Título original: Goosebumps

Año: 2015

Duración: 103 min.

País: Estados Unidos

Director: Rob Letterman

Guión: Carl Ellsworth, Darren Lemke, Larry Karaszewski (Libro: Robert Lawrence Stine)

Música: Danny Elfman

Fotografía: Javier Aguirresarobe

Reparto: Jack Black, Dylan Minnette, Odeya Rush, Amy Ryan, Jillian Bell, Ryan Lee, Steven Krueger, Larry Mainland, Jeremy Ambler, Ken Marino, Halston Sage


Recordando nuestros miedos.

Robert Lawrence Stine es el popular escritor de todas y cada una de las novelas de la serie Pesadillas que incluso tuvo un par de series de televisión. Todo ello le ha granjeado grandes beneficios que hacen que se encuentre ya retirado de la escritura (excluyendo la publicación de su autobiografía). Es un autor muy prolífico llegando al centenar de publicaciones de pequeñas novelas pulp de terror juvenil. Desde hace un par de años se están reeditando todas sus novelas haciendo que las nuevas generaciones vayan conociendo su obra y allanar el camino para esta película que sirve como gran homenaje a sus historias y a su autor.

Zach acaba de mudarse junto con su madre y al poco conoce a su vecina con la que se entienden muy bien, pero el padre de ella no está dispuesto a que se sigan viendo y la encierra en casa. Zach, preocupado se cuela para rescatarla y en un accidente libera cientos de criaturas atrapadas en libros que rápidamente se esparcen por toda la ciudad.

Es una película familiar dirigida a los adolescentes pero su comedia y acción consigue que a los adultos no les sangren los ojos al verla, salvo en las escenas más sosas y románticas vistas un millón de veces que no aportan demasiado y que en este caso se comen el primer cuarto de cinta. Pesadillas es una película que me estuvo recordando continuamente a Jumanji, pues en la práctica son idénticas en ritmo (rapidísimo), el formato episódico, estilo y hasta en la paleta de colores, tal vez incluso demasiado. Tener referencias no es algo malo pero cuando te basas en ellas haces que tu propia obra carezca de personalidad y creo que es el caso. Ahora bien, a los chavales que no hayan visto la película de Robin Williams y si vean esta se lo pasarán genial.

Dirige Rob Letterman con algunos problemas en las escenas de acción, les falta algo de “punch”, no voy a pedir sangre y violencia en una película PG pero algo un poco más macarra le habría sentado de perlas. No se le puede achacar mucho más, pues es un trabajo por encargo con las limitaciones creativas que eso supone y los principales problemas de la película, léase un protagonista adolescente muy soso, algo de repetición una vez que van pasando las escenas, y el final bastante tonto no creo que hayan sido ideas suyas. De la BSO se encarga el gran Danny Elfman, elección casi obligada, pocos compositores vivos se me ocurren que puedan plasmar mejor que él el terror y la energía juvenil, se le puede acusar de repetición en la mayoría de sus piezas. Pero que queréis que os diga, a mi me encanta. Jack Black (Tenacious D, King Kong) se echa a la espalda todo el peso de la película y sin esforzarse mucho le sobra. Se lo pasa genial interpretando al personaje y se agradece comparado con los actores más jóvenes que a menudo parecen maniquís, a excepción del interpretado por Ryan Lee (Super 8), que de patético llega a caer simpático.

En definitiva, si ya tienes tus años te la puedes ahorrar, pero si tienes algún hijo-nieto-hermano-sobrino al que quieras ir introduciendo en el cine de terror pues no es un mal comienzo para que vaya haciendo. En cambio si de chavalín eras un gran seguidor de estas novelas, la vas a disfrutar por pura nostalgia viendo a esas criaturas en la gran pantalla.

Firma: Oriol Hernández.