Título original: Cop Car
Año: 2015
Duración: 88 min.
País: Estados Unidos
Director: Jon Watts
Guión: Jon Watts, Christopher D. Ford
Música: Phil Mossman
Fotografía: Matthew J. Lloyd, Larkin Seiple
Reparto: Kevin Bacon, James Freedson-Jackson, Hays Wellford, Shea Whigham, Camryn Manheim
Intensa, real e inteligente.
Tercer largometraje del director Jon Watts quien sigue evolucionando y cambiando de género, en esta ocasión se atreve con el thriller. Este nuevo trabajo muestra una historia más madura, seria y cercana a la realidad que sus dos películas predecesoras. Vuelve a escribir el guión como ya lo hizo en Clown con Christopher D. Ford. Juntos han creado una historia del gato y el ratón en torno a la inocencia de dos jóvenes, que no entienden nada de lo que está ocurriendo a su alrededor y un coche de policía que tiene más importancia de la que nos imaginamos.
Un par de amigos de diez años de edad se topan con un coche de policía a las afueras del pueblo donde viven, el coche parece abandonado, este es para ellos un nuevo juguete con el que pasarlo bien, tomar prestado este vehículo desencadenara un tormento que jamás podrían haber imaginado.
La cinta de 88 minutos de duración compacta una historia de coincidencia y mala suerte, en un ambiente recurrente que acerca al público a la posibilidad de una hipotética veracidad, resultando un entretenimiento magnifico, donde el tempo, los diálogos, situaciones y la empatía hacia los personajes se vuelven una película para recomendar. Un film, de los que se recuerdan con cariño, con uno de esos finales que dan mucho que hablar, una película redonda que disfrutar.
Las claves para el éxito de esta historia reside en el guión que llena cada minuto de cinta y las sobresalientes actuaciones, de los dos críos James Freedson y Hays Wellford que se ganarán el corazón del espectador por la naturalidad y la falta de maldad en sus acciones, y una vez más a un actor de la talla de Kevin Bacon, que da vida a un personaje de dos registros donde falsa bondad y maldad se combinan según la situación requiera, un personaje con muchas tablas para los entramados que maneja.
Cop Car, es sin duda alguna una película donde cada detalle cuenta, una pequeña historia repleta de elementos básicos que la hacen funcionar como una piedra que rueda montaña abajo y nadie la puede detener, campos lejanos y carreteras de rectas infinitas no vuelven a ser lo mismo después de esta experiencia, los directores de fotografía Matthew J. Lloyd y Larkin Seiple, captan la esencia indie del film, que representa uno de los elementos que menciono.
Es una película que no se olvida con facilidad.
Firma: Gerard FM.
La ví (aguanté): Tiene un aspecto muy barato que mancha el relato (al contratio de Found), toda una construcción que termina en un final meh! Los villanos y antihéroes muy flojos y para nada empatizables.
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