Crónica Cryptshow Festival 2015 día 2


Jueves 2 de Julio

Arranca la segunda jornada del Cryptshow Festival y podríamos decir que entramos en materia. Ante nosotros una programación más que prometedora. Las armas están afiladas y nosotros dispuestos al desafío, así que relajación y atentos a la pantalla.

Para ir abriendo boca asistimos a la proyección de la película de origen estadounidense Found de Scott Schirmer del año 2012. Se trata por tanto de un film indie con algo de recorrido y que los fans del genero terrorífico seguro que ya conocen, no en vano fue la ganadora en TerrorMolins en su edición del 2013. Podríamos calificarla como transgresora, sorprendente y arriesgada, provocando en su estreno algo de merecido revuelo. Destacar entre sus cosas positivas las interpretaciones de Gavin Brown y Ethan Philbeck. Found es la adaptación de la novela de Todd Rigney con el mismo título. Trata la particular historia de Marty, un chico de diez años que sufre “bullying” en la escuela, refugiándose en los comics violentos y las películas de terror. Su vida da un giro cuando descubre una cabeza en el armario de su hermano, a partir de este momento todo toma un cáliz diferente, en que aceptación, miedo y rebelión guían al nuevo protagonista.

Tras una breve pausa asistimos a la primera serie de Cortos a Competición, en la que nos encontramos, como no podía ser menos, con un poco de todo. A continuación y brevemente, daremos unas pinceladas de cada uno de ellos.

Le toca romper el hielo a Lune Noire de 2014, corto de origen francés de Gallien Guibert que tiene la particularidad de ser “una de piratas”. Principios del siglo XIX. Una isla. Tres hombres. Un largo paseo a través de la noche.

A continuación The Peripheral film de Estados Unidos dirigido por JT Seaton. Curioso y bien rodado corto aunque con un final previsible. La Dra. Redding ayuda a un paciente aterrorizado por sus visiones periféricas de monstruos. Para su desgracia no todo está en la imaginación del joven.

Cuando asistimos al visionado de films perturbadores es muy de agradecer poner algo entre medio que limpie la atmosfera. Eso es lo que consigue el corto de animación Monstro! de Christopher Romano, divertido desde el primer al último minuto y con muchísimas referencias cinéfilas. Entre los meandros el río Amazonas, una expedición científica hace una pausa en una remota laguna negra. El objetivo es encontrar a una criatura mítica. Ésta, al parecer, tiene otros objetivos más mundanos.

Le toca el turno a El Disco, disparatada cinta española obra de José Manuel Borrajeros que hurga en el surrealismo de manera curiosa. No había nada aparente en aquel trozo de metal.

Una de las sorpresas de la noche es Yayos de Roberto San Sebastian, cinta española que a pesar de tener poco presupuesto cumple con lo que intenta explicar de manera algo casera, pero eso mismo la hace tierna y muy digerible. El yayo recupera su energía vital empezando a vivir una intensa tercera juventud. El nieto, al mismo tiempo empieza a sentir que su salud no va del todo bien. La terrible verdad aflora a la superficie: ese ya no es su yayo.

Seguidamente nos toca Peine de Mort (Death Sentence), film de origen francés de Julien de Volte. Siguiendo la tradición, los productos audiovisuales de género de ese país son tremebundos, éste no es una excepción así que preparaos para algo salvaje y rodado sin miramientos. Tras sufrir un ataque en su domicilio, con alguna que otra consecuencia física, nuestra heroína no duda en planear la más terrible de las venganzas.

Feral es un extraño producto en forma de cómic animado. Es la historia de un joven que se transforma, a través de extrañas circunstancias, en un Quasimodo cualquiera pero más violento y salvaje, sin que dude en pasarse por la piedra a todos el que se ponga por delante.

Hay cintas que están muy bien elaboradas. Este es el caso de 1:58 de Rodrigo Cortés y que además encierra algún que otro mensaje, o sería mejor decir, sabias recomendaciones para ahorrar combustible. Una chica conduce de noche por una carretera de montaña secundaria, su única compañía es la radio del coche, aunque pronto se dará cuenta de que alguien más ronda por la zona.

Para finalizar esta primera ronda tenemos a Lothar del suizo Luca Zuberbühler el cual monta una curiosa historia en torno a algo tan simple como un estornudo. Destacar la interpretación de Aaron Hitz. Cuando Lothar estornuda, las cosas tienden a explotar, con lo que decide aislarse del mundo exterior. Cuando la tostadora se estropea se tiene que enfrentar a un gran dilema.

Casi sin descanso nos disponemos a ver el corto fuera de competición Sin Tiempo para Morir de Félix Cárdenas y José Cano. Interesante propuesta en una buena mezcla de drama de terror y humor negro. Una mujer se siente acongojada al recibir la noticia de que a su marido le queda poco tiempo de vida. La cuestión está en acelerar el proceso y a qué precio.

Empieza la segunda ronda de cortometrajes. Las perspectivas son, ¿cómo no?, bastante altas, los pases de los films no hacen más que confirmar esto. Vamos al detalle.

Para empezar una de zombis española, La Carrera, cuya autoría recae en Christopher Cartagena contando con la colaboración del gran Pep Munné. Su acertado ritmo y las escenas sombrías de un mundo apocalíptico hacen las delicias del público. Un pueblo se ha visto sitiado por la extraña aparición de una epidemia. Alfredo es uno de los contagiados, pero tiene el tiempo suficiente de entrenar a su hija para escapar de ese infierno.

Ahora nos toca una de las joyas de la noche. Se trata de una producción de El Terrat y su título es 2037, estando protagonizado por el inefable Berto Romero y Alexandra Jiménez que le da la réplica adecuadamente. Está dirigido por Enric Pardo, logrando que todos nos lo pasáramos en grande de principio a fin. Trabajar en una empresa que hace viajes en el tiempo es algo bastante curioso, Marc lo utiliza para su uso personal en todos los sentidos.

Las sorpresas tienen eso, que son imprevisibles. The Heat, film polaco de Bartosz Kruhlik es un claro ejemplo de eso, no obstante, un arranque prometedor se pierde un poco a través de la lentitud con que está rodado. Lo disfrutaréis, eso seguro. Dos jóvenes se conocen en persona. Un encuentro que podría ser romántico acaba en otra cosa, no tan dulce, más salvaje.

En toda buena sesión de cortos se tiene que colar alguna que otra frikada. Requiem for a Robot de Christoph Rainer es el más claro ejemplo. Eso no quiere decir que sea deleznable, al contrario, junto a su diversión un justo mensaje, adivinar cuál es ya es cosa de cada uno. Rob es un robot con la memoria algo desgastada debido al alcohol y a las continuas juergas. Tiene una pregunta para hacerse: ¿Qué hizo mal?

The Black Case es un gran producto con estética de video juego. Está dirigida por Alexandre Lemaire, Emeric Meissirel-Marquot, Gautier Zahonero y Arnaud Michanol, demasiada gente ¿no?, bueno, doctores tiene la iglesia y si ha hecho falta tanta gente para rodar algo tan original, bienvenido sea. Estamos en 1947 en Nuevo Mexico, un hombre tiene la misión de salvar la Tierra, pero dos misteriosos agentes intentan impedírselo.

El cine belga es un poco desconocido para nosotros, pero cada vez que hemos tenido la oportunidad de degustarlo nos ha dejado una gran impresión. Blattaria no iba a ser menos, su director Thomas Pantalacci nos explica una historia, que no por rara deja de ser impactante. El cuerpo de Théo sufre una extraña transformación, la solución a sus problemas se llama Blattaria, unas pastillas no tan eficaces como parecen.

Para finalizar la segunda parte de Cortos a Competición y el día nos toca Zombie Nation de Sebastian Harrer, que por definirlo de alguna manera le podríamos poner la etiqueta de video clip. Todo el mundo sabe que es muy difícil sobrevivir en un mundo dominado por los zombis. El caso contrario todavía es peor, todo buen zombi que se precie ha de hacer malabarismos para sobrevivir rodeado de humanos.


Esto ha llegado a su fin por hoy. Nos vamos con la impresión de haber asistido a una sesión que ha rayado a gran altura. Esto promete, y mucho.