Fear Clinic review

Título original: Fear Clinic

Año: 2014

Duración: 95 min.

País: Estados Unidos

Director: Robert Hall

Guión: Aaron Drane, Robert Hall

Música: Jason M. Hall

Fotografía: Joseph White

Reparto: Robert Englund, Fiona Dourif, Thomas Dekker, Corey Taylor, Kevin Gage

Vuelta al terror de los 80.

Si a estas alturas algo hay claro eso es que tener en tu film al señor Robert Englund es subir varios puntos el cache de tu cinta de terror, esto precisamente ocurre con Fear Clinic, donde un Englund esplendido nos hace recordar ese terror añejo de los 80 que tantos sustos como carcajadas nos ha sacado a todos. Eso sí, sin duda alguna esta película llega 20 años tarde y es por eso que queda un poco en un quiero y no puedo.

El Doctor Andover parece haber encontrado la cura definitiva contra cualquier tipo de fobia. No importan tus miedos, su milagrosa maquina hará desaparecer tus más profundos temores, o eso creían todos. Después de un desafortunado incidente que termina con la vida de un paciente, el Doctor Andover se ve sumido en una profunda depresión, cuando sus antiguos pacientes vuelvan en busca de más ayuda entrará en un dilema moral y personal de si volver a usar su invención que en pasado tanto ayudo a sus pacientes.

La idea para esta película viene de unos años atrás, cuando su director, Robert Hall, realizo una miniserie de 6 episodios con el mismo título y de temática idéntica donde en cada episodio abordaban una fobia distinta. Así que Fear Clinic podría considerarse el episodio cumbre de su obra.

Una de las cosas que echo en falta en este film, y más teniendo a todo un talento como es su propio director, en el campo del maquillaje tradicional y las prótesis es un poco más de trabajo artesanal en la recta final del metraje, donde su parte más ochentera se desata totalmente pero personalmente deja con ganas de más. No me compensa esos casi 45 minutos de paja innecesaria para alargar lo que realmente está concebido como un episodio de serie para televisión.

En cuanto al reparto mucha cara conocida, pero en mayor o menor medida no dejan de ser unos secundarios de lujo, pudiendo destacar un poco a Thomas Dekker, o más conocido por su papel de John Connor en la serie de Sarah Connor Chronicles. Aunque todos ellos quedan eclipsados por todo un monstruo e icono del cine, Robert Englund que como dije al inicio siempre que aparece en pantalla la llena con su mera presencia, toda una leyenda viva del terror.

Fear Clinic hubiera dado más que hablar si hubiera sido estrenada hace un par de décadas, cuando este tipo de producciones estaban en todo su esplendor. A día de hoy se queda como un producto un poco de segunda, con algunas buenas ideas y momentos remarcables, pero su idea concebida inicialmente como una serie de televisión, le pasa factura entregando casi la mitad del metraje a paja innecesaria y que no lleva realmente a ninguna parte. Lo siento pero de Robert Hall me sigo quedando con su faceta como maquillador y sus estupendos trabajos con las prótesis y los FX.

Firma: Omar Parra.