Los inocentes tiene la forma de un slasher puro y duro, pero posee una particularidad: su autoría es compartida por una docena de directores, todos ellos talentos emergentes de la ESCAC. Un grupo de jóvenes sale de excursión y pasa la noche en un albergue abandonado, 12 Colinas. Los rumores del lugar dicen que, cada 28 de diciembre, una maldición posee el edificio. Ignorando esta advertencia, los protagonistas empezarán a ser víctimas de bromas macabras.
Narra la historia de una estrella del cine español (Llorach), que cuenta con 90 minutos para rescatar a su hermana secuestrada (León), mientras un sinfín de cámaras graban esta especie de reality macabro.
Un grupo de jóvenes es sometido a una terapia experimental que promete borrar de su mente los diversos traumas que lastran sus vidas. El Doctor Urios, un psiquiatra obsesionado con el éxito profesional, combina la hipnosis con una innovadora técnica de cirugía psiquiátrica, obteniendo resultados sorprendentes. Sin embargo, también aparecen efectos secundarios indeseados: jugar con el cerebro no sale gratis.
Sección Atlas:
Sion Sono en estado puro, o lo que es lo mismo, una “Superocho” de yakuzas rodada por Tarantino. Multireferencias a "Election", "Cinema Paradiso" o como él mismo la define: su personal "Kill Bill". Transgénerica, coral y con diversas subtramas que acabarán coincidiendo al final.
Una adaptación libre de "La Danza de la Realidad" con banda sonora de Moby. "Una película terapéutica" según Alejandro Jodorowsky.
La psicomagia es una forma de terapia que se basa en enfrentarse al trauma mediante la realización de algunos rituales formulados a través de un lenguaje simbólico creado por el propio Jodorowsky.
Un "Amer" (premio Discovery en Sitges) amplificado (en los cinco sentidos) con toques del Lynch de "Carretera perdida", del Polanski de "El quimérico inquilino", del Preminger de "Laura" o incluso, del Hitchcock de "Vértigo". Lo nuevo de Hélène Cattet y Bruno Forzani es un artefacto enfermizamente orgiástico que se escucha por la retina y se ve por el oído, que habla mediante los sonidos, los colores, la imagen, el montaje o los planos detalle, y no a través de la palabra.
Ciclo Reflejos:
Málaga, julio de 2012. Con un presupuesto inexistente, el legendario director de serie B Jesús “Jess” Franco afronta, a sus 82 años de edad, lo que acabará siendo su último rodaje. Con sólo cuatro actores y tres técnicos en el set debería haber prevalecido la quietud. Pero con un torbellino como Jess Franco al mando, la confusión y el caos no tardan en aparecer, lo que da lugar a un rodaje inefable y demencial en el que los jóvenes miembros del equipo se ven incapaces de seguirle el ritmo.
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