Una llamada al 911 puede esconder algo mucho más terrorífico detrás… algo que nos pueda llevar hasta las puertas del mismísimo infierno.
En 1989 María Rossi se sometió a un exorcismo para expulsar al demonio de su cuerpo. El resultado: horas más tarde la policía la encontró en estado de shock, cubierta de sangre y a sus pies, los cuerpos salvajemente mutilados de los dos curas y la monja que esa noche decidieron realizar el rito. Algo había salido mal.
Muchas dudas rodearon el caso. Al ser declarada no culpable dos años después tras alegar demencia, fue recluida en el hospital South Hartford State Asylum, siendo trasladada ese mismo año por órdenes del Vaticano al hospital psiquiátrico Centrino, en Roma, dónde la Iglesia la escondió, quedándose el caso olvidado hasta veinte años después…
Su hija, Isabella Rossi, decidió investigar, ayudándose de la fe y la ciencia, el porqué su madre asesinó salvajemente a aquellas personas, si la verdadera razón era su enfermedad mental o si, por lo contrario, estaba poseída por el demonio. Su búsqueda de la verdad le llevó a descubrir cosas terribles que jamás debería haber visto.
Aunque las posesiones se han descrito en la mayoría de las religiones, ya sea por fantasmas o seres malignos, es la posesión demoníaca la que lleva a este ritual a convertirse en una lucha auténtica entre el bien y el mal.
Pero, ¿por qué el Vaticano escondió el caso de María Rossi?, ¿por qué lo negó?, ¿qué es lo que hay que ocultar? Quizás fuera por lo extraño e inusual de esta posesión. Y el terror que suscitaría que se conocieran los verdaderos hechos. Y es que el caso de María escondía algo diferente. Si bien es cierto que cumplía con los síntomas de posesión que la Iglesia acepta como válidos, en lo más profundo se encontraron con algo que no podían combatir, algo que si se supiera, sumiría a la humanidad en el más profundo de los horrores.
Los exorcismos, que pueden durar desde horas hasta meses, se basan en el Rituale Romanum practicado desde 1620. Se centra en una serie de oraciones y lecturas bíblicas que intentan someter al demonio, y así poder expulsarlo del cuerpo del poseído. Pero todo esto no fue suficiente para salvar el alma de Maria. El rito llega a ser cada vez más peligroso tanto para la el sacerdote y la víctima, como para las personas que estén presentes. Los demonios se hacen cada vez más fuertes y se encolerizan a medida que el ritual va avanzando.
Esconder este misterio bajo el título de una enfermedad psiquiátrica, fue la única solución que el Vaticano encontró para ocultar la verdad sobre el caso de Maria Rossi. Pero tras las investigaciones de su hija Isabella, ahora se conoce la verdad, esa verdad que incomoda a las altas esferas de la Iglesia.
La posesión de Maria no fue producida por un solo ser… fue lo que se denomina posesión múltiple: varios demonios albergados en el cuerpo de una sola persona. La maldad, el terror y la ira se multiplican de tal manera que nadie puede encontrarse a salvo. Este tipo de posesiones conlleva un mayor peligro si cabe, la trasferencia. El salto de un demonio de un cuerpo a otro. Un hecho del que nadie puede escapar.
Es en estas situaciones en las que, incluso la misma Iglesia presa del terror al no poder enfrentarse a tales hechos, decide negarlos… Y esconderlos, por miedo a que todo se sepa. Hay casos en que ni la fe, ni la ciencia pueden protegernos.
El demonio es demasiado fuerte. Y ningún alma está a salvo.
Devil Inside se estrena el 16 de Marzo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.