Francesca review

Título original: Francesca

Año: 2015

Duración: 80 min.

País: Argentina

Director: Luciano Onetti

Guión: Luciano Onetti, Nicolás Onetti

Música: Luciano Onetti

Fotografía: Luciano Onetti

Reparto: Gustavo d’Alessandro, Raul Gederlini, Evangelina Goitia, Silvina Grippaldi, Luis Emilio Rodríguez

Vuelve a revivir los mejores giallos.

Si no eres fanático del giallo, como es mi caso, has de buscar algún que otro aliciente cuando ves una película de este subgénero. Tienes que estar preparado para la desmesura, la explosión cromática, la música sinfónicamente barroca, la ocultación de los protagonistas y, ¿cómo no?, la sorpresa final. No es que todas sean iguales, si no que para pertenecer a este selecto club es necesario seguir unas premisas un tanto encorsetadas.

Francesca de los hermanos Onetti no se aparta demasiado de los cánones establecidos. Lo que la hace sumamente original es como está realizada. De entrada sorprende la fotografía que no es que nos remonte a épocas pasadas, si no que va más allá, adentrándonos en algo subyugante y que recuerda vagamente a productos de finales de los años sesenta. Me estoy refiriendo concretamente a Blow-Up del precisamente director italiano, Michelangelo Antonioni. Y es que la imagen tiene mucho poder y os aconsejaría que os dejarais llevar por lo que va apareciendo en la pantalla.

El hecho de estar rodada en un italiano, permitirme la expresión, macarrónico, añade un punto de humor sumamente interesante y novedoso que sirve como desatascador de situaciones algo perturbadoras. Algunas de las voces hacen realmente gracia. El “Mamma io voglio giocare con té” se os quedará grabado durante un buen rato.

Una serie de extraños crímenes azotan la ciudad. Parecen seguir un dantesco ritual. Los detectives Moretti y Succo intentan, sin demostrar mucho entusiasmo, descubrir al asesino. Francesca, desaparecida hace quince años, ha vuelto, pero no de la manera que todo el mundo espera.

Perdida la sorpresa que provocó Sonno Profondo, este nuevo film, tan personal como el anterior, contiene alicientes más que suficientes para que su visionado resulte muy entretenido. Da la impresión al principio que es una parodia del género, el desarrollo posterior nos aleja de esta idea, por fortuna para el resultado final. Ya he comentado lo acertado de la fotografía, a esto hay que añadir un guión muy elaborado que no decae en ningún momento y que mantiene la tensión en toda su duración. Contiene todos los clichés característicos de estas cintas, por eso no os preocupéis. Como en otros productos de este tipo, se intenta que el final sea una sorpresa, lo que sucede es que ante tan pocos personajes y su paulatina eliminación las opciones que nos quedan son más bien escasas.

Mencionaré aparte la música, como no de Luciano Onetti. Es uno de sus puntos fuertes puesto que nos acompaña en casi toda su duración. Lo interesante del caso es que es muy variada, logrando algún que otro momento de armonía total con la imagen.

No creo que fuera la intención del realizador apoyar la candidatura de alguno de los actores a algún premio de altura. Estar doblada hace que se pierdan algunos matices, ya que para variar cuenta con bastante dialogo.

Interesante film que reúne todo lo que un buen amante del giallo desea. Una cosa está asegurada y es la diversión.

Firma: Josep M. Luzán.