Der Golem review


Título original: Der Golem, wie er in die Welt kam

Año: 1920

Duración: 80 min.

País: Alemania

Director: Paul Wegener, Carl Boese

Guión: Paul Wegener & Henrik Galeen

Música: Película muda

Fotografía: Karl Freund

Reparto: Paul Wegener, Albert Steinrück, Lyda Salmonova, Gotto Gebuhr


El poder de la creación más monstruoso.

Los mitos y leyendas siempre han sido fuente de inspiración en todo tipo de películas. Por ser un tema un tanto recurrente no nos extenderemos en el análisis de si su adaptación es fidedigna o no. Solamente decir que en la época en que se rodó no había ninguna referencia cinéfila, es por tanto una libre adaptación de la novela del escritor austriaco, de ascendencia judía por parte materna, Gustav Meyrinck. Recalco un poco los orígenes de la historia y de su autor, puesto que el tema del judaísmo está muy presente en toda ella. De hecho está basada en el mito del Golem, una criatura originariamente de barro, animada por obra de la cábala y que pretendía defender al pueblo judío, aunque tenía la extraña habilidad de escapar del control, y a causa de su fuerza, provocar algún que otro altercado.

Paul Wegener debutó en la gran pantalla como intérprete en El Estudiante de Praga (Der Studen von Prag) en su primera versión de 1913. Es por tanto, en sus orígenes, actor, huelga decir que de ascendencia teatral. Como director era un poco tozudo el hombre puesto que realizó tres versiones de este film, en 1915, 1917 y la definitiva en 1920. Nosotros vamos a analizar esta última. Podemos decir que fue uno de los primeros autores que efectuaban toda clase de cometidos en sus obras. En esta que nos ocupa es director, actor y guionista, con lo cual deja su huella en esta maravilla, una de las principales cintas de los orígenes del terror. Su tendencia es marcadamente expresionista y esto se nota en todo su metraje, sobre todo en los decorados realizados en los estudios Ufe de Berlin, y en la fotografía obra del mítico Karl Freund.

Hablando ya un poco más personalmente de las sensaciones de su visionado, decir que Der Golem tiene ciertos aspectos que vale la pena destacar:

• Las distintas coloraciones de la cinta, ya habituales en este tipo de films, destacando entre ellas la novedad del rojo.

• Los fantásticos decorados que recrean a la perfección el gueto judío de Praga.

• La relación entre un príncipe, parece que de ascendencia aria, con una joven de dicho barrio y por lo tanto judía, tratada como algo oscuro y prohibido.

• La muerte violenta de dicho príncipe por parte del monstruo.

• Los distintivos circulares con que eran marcados los judíos en sus ropas.

• Las extrañas formas de puertas, escaleras y ventanas.

• La estrafalaria adaptación del personaje del Golem, interpretado por el Sr. Wegener en persona.

• Las interpretaciones en general, que no son tan grandilocuentes como otras cintas de la misma época.

• La metáfora final de una cándida niña que logra derrotar al monstruo.

• La remota, aunque interesante, semejanza con la historia de Frankenstein.

En el siglo XVI vivía en Praga el Rabino Löw, que para proteger a su pueblo de la amenaza de la expulsión hebrea decretada por el Emperador Rodolfo II, hizo uso de sus habilidades en la nigromancía para dar vida a una criatura llamada Golem. Cuando este consigue salvar al Emperador, el rabino intenta que todo vuelva a ser como antes, pero el amor se interpone en todo ello y un sirviente despechado logra mantenerlo animado, pero todo se le escapa de las manos.

Magnifica muestra del más puro expresionismo alemán, de la cual destacaría su tinte un tanto infantil. Parece como un cuento explicado de manera poética y no consiguiendo, a mi entender, provocar el terror en sentido estricto, sino más bien algo de ternura teñida con un halo de misterio, en la cual se entremezclan matices que van más allá del cine de género. Imprescindible su visionado para entender un poco mejor el cómo y el porqué de lo que vino después.

Firma: Josep M. Luzán.