Jan vive con su padre y disfruta del verano en la montaña aislada donde viven, jugando con su mejor amiga Ona, una vaca que contrae una enfermedad terminal. Su padre toma el camino del medio y la sacrifica pasando a continuación a disfrutar de su carne. Años más tarde, Jan contempla como su progenitor está gravemente enfermo. La venganza está servida. Lo tratará como a una vaca para que tenga el final que se merece.
Título original: MU
Año: 2024
Duración: 14 min.
País: España
Director: Javier Méndez Cañada
Guion: Javier Méndez Cañada
Música: Javier Coca, Guillem Guino
Fotografía: Álvaro Baunmman Arregui
Reparto: Biel Pagès, Pau Rosell, Xavi Roqueta
La venganza en todo su esplendor.
Quien diga que no habla con sus mascotas, miente. Es habitual que consideremos a nuestros perros, gatos y otros miembros del reino animal como un integrante más de la familia, con lo que preguntarle algo o decirle que mal se ha portado es bastante normal. Vale, situémonos. ¿Qué sucede si uno de estos animales es una vaca o un ternero? En principio no veo diferencias. Bueno, sí. Nunca se os ocurriría, espero, poner a vuestra mascota como segundo plato en vuestra mesa. En el caso del bovino ya es otra cosa, puesto que comer su carne es bastante habitual. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de nuestra supuesta familia, con lo que esa práctica se puede volver aberrante.
Jan vive con su padre y disfruta del verano en la montaña aislada donde viven, jugando con su mejor amiga Ona, una vaca que contrae una enfermedad terminal. Su padre toma el camino del medio y la sacrifica pasando a continuación a disfrutar de su carne. Años más tarde, Jan contempla como su progenitor está gravemente enfermo. La venganza está servida. Lo tratará como a una vaca para que tenga el final que se merece.
Todos sabemos lo difícil que resulta explicar una historia que resulte coherente en apenas catorce minutos. Javier Méndez Cañada se desenvuelve de manera brillante en el mundo de arenas pantanosas como son los cortometrajes. Lo demuestra en esta ocasión en una producción no exenta de riesgo. Ese ir un poco más allá empieza con una idea la mar de original. Sigue con un rodaje que se nos antoja que fue complicado, o mejor dicho, dificultoso puesto que al estar ejecutado casi íntegramente en exteriores, se dependía bastante de la climatología, dividiendo el trabajo en verano e invierno, siendo esta última estación la que provocó alguna que otra mala pasada. Pero ¿quién dijo miedo?, la autenticidad de las imágenes da en el clavo con lo que se nos quiere explicar.
El escaso metraje no impide que los personajes cojan profundidad. Lo hace de manera directa sin irse mucho por las ramas en una historia sencilla pero no exenta de aristas, en la que la venganza cobra todo el protagonismo. Este es uno de los temas que el cine coge con los brazos abiertos. Tenemos ejemplos de todos los colores y nacionalidades. Ya sabéis que nos gusta nombrar títulos. En esta ocasión citaré Encontré al Diablo (I Saw the Devil. Kim Jee-woon, 2010) como paradigma de esa cosa tan intrínseca del género humano como es la vendetta, un sentimiento que puede que sirva para que descanse nuestra ira pero que al final se acaba convirtiendo en un boomerang te pongas como te pongas.
Nombrar, ¿cómo no? a los sufridos protagonistas. Jan está interpretado por Biel Pagès en edad infantil y por Pau Rosell cuando ya es un apuesto joven. El ingrato papel de padre le toca a Xavi Roqueta.
Para acabar comentar que intentéis degustar de MU, una película que, al contrario de la venganza que se ha de servir fría, la tenéis que ver con todo vuestro entusiasmo, el mismo que ha puesto un equipo al que auguramos un brillante futuro.
Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan
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