Un grupo de adolescentes viaja hacia el sur en busca de una nueva vida tras un brote que diezma a la población adulta. En su huida van a parar a la casa de una mujer algo alterada que guarda un peligroso secreto.
Título original: Please Don’t Feed The Children
Año: 2024
Duración: 94 min.
País: Estados Unidos
Director: Destry Allyn Spielberg
Guion: Paul Bertino
Música: Cornel Wilczek
Fotografía: Shane Sigler
Reparto: Giancarlo Esposito, Michelle Dockery, Zoe Colletti, Vernon Davis, Dean Scott Vazquez, Emma Meisel
Entretenida muestra de terror moderno.
Cada cineasta arrastra su pasado, su mochila o como lo queráis llamar. Destry Allyn Spielberg debuta en el largometraje con este título pero, claro, tiene esa cosa que no nos gusta mencionar aunque, en este caso, pesa mucho como puede ser su ilustre apellido. Nos hemos abstraído todo lo posible de ello a la hora de analizar una cinta algo falta de fuerza.
La historia no deja de ser algo que hemos visto infinidad de veces y cuyo calificativo intenta ocultar casi hasta el final. La premisa ya nos pone en guardia. Su desarrollo juega al despiste sin conseguir demasiado sus objetivos.
Un grupo de adolescentes viaja hacia el sur en busca de una nueva vida tras un brote que diezma a la población adulta. En su huida van a parar a la casa de una mujer algo alterada que guarda un peligroso secreto.
Una cosa es hacer una buena película y la otra intentar salvar los muebles para dar algo de coherencia a un desigual guion, obra de Paul Bertino. Con esto queremos decir que la dirección es uno de sus puntos fuertes. Destry Allyn Spielberg logra que Please Don’t Feed The Children se haga entretenida y mantenga un buen ritmo en toda su duración que, por cierto, es de unos acertados noventa y cuatro minutos. Ayudada por la excelente fotografía de Shane Sigler, logra que visualmente sea muy atractiva, cosa que en muchos momentos nos hace olvidar una deslavazada historia a pesar de que al inicio prometa más de lo que ofrece.
Podríamos disertar mucho acerca de los nepo babies, cosa que sería aburrida. Pero siempre nos quedará el dilema de que sería de la carrera de un director o directora si no tuviera detrás algo tan poco físico como pueda ser un apellido. Está claro que en la parte más positiva tenemos la facilidad con la que se abren las puertas de la industria. En el otro platillo de la balanza, el equilibrio que tienes que hacer a nivel mental para poder separar lo que es cierto y lo que viene condicionado por los apellidos o grados de parentesco.
Sin ponerme a hablar del caso presente, nombraría a Ishana Shyamalan que este 2024 presentó The Watchers. Estos dos ejemplos parecen dos gotas de agua, en todos los aspectos.
Sigamos con Please Don’t Feed The Children. A pesar de lo dicho, hemos observado muy buenas maneras en cuanto a la dirección. Ya lo dijo aquel, es más fácil llegar que mantenerse. Esperamos que esta obra sea el principio de una prometedora carrera. Mimbres no le faltan.
No me gustaría acabar sin nombrar al gran Giancarlo Esposito (Breaking Bad, Better Call Saul). En esta ocasión le toca bailar con un personaje íntegro que lucha contra algo que ni él mismo comprende. También destacar a Michelle Dockery como mala malísima.
Estamos ante un debut. Esto ya nos pone alerta y, en esta ocasión todavía más por tratarse de quien se trata. Tenemos que estar ojo avizor para no perdernos el debut de una cineasta con mucho futuro.
Firma: Josep M. Luzán.
@Josep_Luzan
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