Entrevista a Rubi Rock, director del cortometraje Hado


Javi, un hombre infiel y bien posicionado, conduce de noche por una carretera poco iluminada y poco transitada. Vuelve de un supuesto viaje de trabajo y se dirige hacia su casa. En un descuido, en cosa de un segundo, la vida de Javi cambiará para siempre.



Cuéntanos el origen de tu cortometraje.

Voy a tirar de topicazo, pero como novato que soy me lo voy a permitir, y es que Hado nace de la pasión por el cine, concretamente por el cine de suspense y de terror.

Dicho esto, después de hacer varios videoclips con bajo presupuesto y algunos cortos amateurs con amigos y amigas, tenía muchas ganas de dar un salto de calidad y hacer algo profesional, con un equipo especializado y que contara con experiencia en la industria.

Sobre todo, quería hacer un ejercicio de suspense y estilístico. No me preocupaba tanto la historia o que contar, como generar esa atmosfera de thriller asfixiante y oscuro. Con eso en mente, empecé a imaginar situaciones y escenarios que me parecían interesantes y atractivos para ello. Pero nada, un par de imágenes únicamente sobre las que luego fui construyendo el relato y sobre el que, de forma evidente e inconsciente también, fui plasmando en él conceptos y detalles que me perturban.

Es curioso como una vez terminada la obra y analizando el resultado, todavía descubres en ella aspectos de ti que has incluido de manera involuntaria. Es una forma muy bonita de conocerse mejor a uno mismo.



¿Qué se van a encontrar los espectadores del cortometraje?

Pues creo que se van a encontrar con una historia en la que van a tener que estar atentos porque cada detalle y cada plano importa, no hay nada baladí.

Básicamente también porque, al ser un cortometraje, el tiempo es reducido y no te puedes ir por las ramas. Tienes que concentrarlo todo en muy pocos minutos y creo que, en este caso, es algo que beneficia a la historia y a la experiencia que va a sentir el público.

Creo que se van a encontrar con una historia absorbente, angustiante en ciertos momentos y con algunas sorpresas. También espero que les quede un pequeño germen, un poso de reflexión al final del visionado. Eso sería genial.


¿Cuáles son tus influencias?

Perdona el atrevimiento, pero esta pregunta es un poco puñetera porque de ella nacen las comparaciones y es algo que puede resultar lamentable y bochornoso… jajajajaja.

No, fuera bromas, ahora en serio. Me encanta el trabajo de Fincher, lo que consigue a nivel atmosférico y la forma casi quirúrgica en la que encuadra y mueve la cámara.

Me gusta mucho también Shyamalan y cómo arriesga, cómo se la juega y deja claro que, cuando le sale bien, es un genio absoluto.

Los thrillers hitchcockianos de De Palma y su manejo del ritmo y el suspense, con esas secuencias lentas, largas e incluso a cámara lenta.

Lo primero de Amenabar. El thriller asiático oriental. Oriol Paulo, Fede Álvarez, Jeremy Saulnier.

Y, por supuesto, el cine de Hitchcock. No tanto él como persona…



¿Qué consejos darías a los futuros cortometrajistas?

Lo primero que tengan claro el punto en el que están y lo que quieren hacer.

Me refiero a que hay mil formas de rodar un cortometraje y contar una historia. Si van a hacer algo entre amigos y amigas, sin más pretensiones, que se lancen de cabeza. Eso es aprendizaje puro. Si sale, sale y si no, no pasa nada. A por el siguiente.

Si por otra parte están planteándose dar un salto de calidad y hacer algo con más presupuesto, financiación, equipo profesional… que lo tengan todo bien atado. Que se preparen un buen dossier, story, teaser, etc, para vender guay su proyecto y que le llame la atención a las posibles personas que vayan a participar en él. Esto, además, les va a servir para tenerlo todo clarísimo.

Después que se preparen, porque les viene encima una montaña rusa de emociones tremenda. Que se agarren a la gente que les quiere y les apoya. Que hablen con su equipo desde la humildad, que intenten trabajar con personas con experiencia y que se dejen aconsejar y nutrir, que estén abiertos, pero que siempre tengan claras que puertas son infranqueables de cara al resultado final del proyecto. Que se olviden del estereotipo de director déspota y excéntrico y que trabajen desde el amor, la comprensión, el respeto y la humildad.



¿Cómo ves el mundo del género fantástico hoy en día?

¡Pues lo veo genial! Acabo de descubrir con Hado la cantidad de festivales y la de público que hay demandado contenido de terror, suspense y fantástico.

Es increíble la comunidad que hay en torno a este género y lo agradable y diversa que es. No hay espacio para el “hater”, salvo reducidas excepciones, y todo se recibe con ilusión y con ganas. Hay una energía muy bonita y positiva entre tanto monstruo, crimen, sangre y violencia, jajajaja.

También el número de cineastas que hay con ganas de contar historias de este tipo es impresionante. A ver cuándo se enteran los grandes festivales de que el cine de género importa, es necesario y lo apoyan y lo valoran de una vez.

La conclusión es que el fantástico es incombustible porque la gente lo necesita, necesita pasarlo mal, sufrir, descargar, desahogarse, divertirse, aprender… todo eso va intrínseco en el género y es vital para el ser humano, casi como comer o respirar.


¿Puedes hablarnos de tus próximos proyectos?

Ahora mismo ando con una idea para un próximo cortometraje. La tengo prácticamente entera en la cabeza y tengo que sentarme a escribir el guion. Ya sabes, el pánico a la hoja en blanco. Pero bueno, espero que al ponerme a escribir salga fluido y sea un proyecto más sencillo de sacar adelante que Hado.

Se trata de un thriller rural, violento y descarnado, con un poso social e inspirado en hechos reales, prácticamente en una sola localización y con cuatro personajes.

Ideas en el cajón tengo varias, para cortometrajes, largometrajes e incluso alguna novela gráfica. Pero paso a paso. Hay que hacer bien las cosas.



¿Dónde se te puede encontrar?

En Instagram como @rubirock_



¿Película de terror favorita?

Uffff… quedarse con una solo es muy pero que muy complicado, jajajaja.

Te voy a decir mi top tres, que igual no son puramente de terror, pero pueden catalogarse perfectamente dentro del género: Psicosis, El silencio de los corderos y Seven. No necesariamente en ese orden.