Aunque sea un nombre que a muchos no les suene, Alan Jones es una leyenda para el mundo de la ciencia ficción y el terror: desde los años 70 en adelante, ha conocido, entrevistado y trabajado con los creadores de muchas pesadillas fílmicas como George A. Romero, Tobe Hooper, Dario Argento, John Landis, Don Mancini o Neill Marshall entre muchos más nombres.
En los años ochenta, en plena época política Margaret Tatcher, fue el primero que se lanzó a programar en Londres maratones de terror que con el paso de los años fue mutando hasta convertirse en el celebérrimo FrightFest que tantas alegrías da a los fans del género, y donde han comenzado su carrera muchas películas renombradas del terror.
A lo largo de los años ha sido jurado en la mayoría de los festivales de género y desde el 2022 es el director artístico del afamado festival Triestre Science+Fiction.
A la hora de hacerle la entrevista, hemos tenido que dejar en el tintero cientos de preguntas – aunque está a punto de publicar su autobiografía y tal vez nos llegue de una u otra forma - pero aquí está la entrevista que amablemente nos ha concedido.
¿Cuáles son tus primeros recuerdos del género de terror y fantástico?
He contado muchas veces esta historia, y está incluido en el libro The FrightFest Guide to Grindhouse y en el coescrito con Nicolas Winding Refn: The Act of Seeing. En mi infancia viví en la costa Sur de Inglaterra y en mi calle había un inmenso cartel publicitario con posters de películas que cambiaban cada semana. Me llamaban mucho la atención los increíbles diseños para los posters de películas de terror y ciencia ficción, ya mucho antes de tener suficiente edad para verlas. Mis primeras memorias al respecto son de Teenagers from outer Space/The Gargon Terror, The man with the X ray Eyes y El día de los trifidos, este último poster lo arranqué para colgarlo en mi dormitorio.
En su momento contaste que el escribir de ciencia ficción Harlan Ellison, fue el que te ayudó para entrar en el mundo del periodismo.
Uno de mis primeros trabajos tras mudarme a Londres fue en el hotel Portobello, en Notting Hill Gate. En ese momento era, y sigue siendo, el punto de encuentro de las estrellas, donde me encontré al cast de Star Wars, ABBA, Mick Jagger, Michelangelo Antonioni… un montón de celebridades. He escrito sobre todo esto en mi autobiografía, Discomania!, que publicará FAB press a lo largo del 2024.
Uno de los invitados al hotel fue Harlan Ellison, a quien no conocía por su trabajo en la ciencia ficción escrita, sino porque escribió un borrador de guion para el infame blockbuster de los 60, El valle de las muñecas. Hablábamos por la noche acerca de películas y una tarde me pilló escribiendo en mi diarero una entrada sobre la película que había terminado de ver. Me preguntó si podía leerlo y aunque estaba nervioso le deje. Me dijo que valía para aquello y que conocía a gente que estaría interesada en publicarme. Para no alargarme mucho, esto me abrió el camino para escribir en la biblia del género de todos los tiempos: la icónica revista americana Cinefantastique.
Uno de tus primeros encargos fue cubrir el estreno de Carrie.
Realmente fue uno de los primeros. Carrie estaba a punto de estrenarse en UK y me dieron la oportunidad de entrevistar tanto a Sissy Spacek como al director Brian de Palma. Lo de Sissy fue muy fácil, me invitó a su habitación de hotel y estuvimos hablando como una hora. De Palma tuvo que cambiar sus planes y volar de regreso a LA. ¿Me importaría si le hacía a entrevista mientras iba en su Limusina? Por supuesto que no, ¡Era mi ídolo! Debido a un brutal atasco entre el hotel y el aeropuerto de Heathrow, estuve con él en la limo unas tres horas. La entrevista que le hice cubrió toda su carrera hasta la fecha y todavía se usa como referencia para algunos artículos sobre Brian de Palma. Desde ese momento, siempre que me cruzo con él, siempre dice lo mismo: “¡Es el tío de la limusina!”.
Junto a Stefan Jaworszyn creaste los maratones cinematográficos “Shock around the clock”.
Cierto, y hablo de ello en el gran documental de Ali Catterall y Jane Giles, Scala. Debido a mi trabajo como escritor, había estado como invitado en los festivales fantásticos de París y Sitges, y me extrañó que Londres no tuviera su propio festival de género. Así que con Stefan, mi editor en el magazine Shock Xpress, creamos un festival de 24 horas sin pausa. Para aquella época fue algo novedoso y tuvimos unos invitados tan increíbles como Clive Barker, Michele Soavi o Darío Argento. La gente todavía habla de aquello y es una de las razones por las que FrightFest funciona tan bien, porque mucha gente estuvo en los “Shock…”.
Y en el 2000, fuiste uno de los fundadores del FrightFest, el hijo spiritual de “Shock…”.
Realmente fue una progresión natural. Shock Around the Clock se transformó en Fantasm en el National Film Theatre y después se convirtió en el FrightFest, que despegó como un cohete y, después de moverse entre varias sedes, siempre en Leicester Square y alrededores, ha sido votado como uno de los 20 mejores festivales mundiales de fantasía.
¿Cómo definirías el festival FrightFest?
FrightFest es una acogedora comunidad de amantes londinenses del género que en Agosto ven unas 75 películas durante cinco días de Agosto, 10 durante nuestro evento de Halloween también en Londres y 12 películas en nuestra sección del FrightFest dentro del Glasgow Film Festival de Escocia. Debido a que no recibimos ninguna ayuda de los gobiernos locales, hemos podido conservar la independencia de nuestro espíritu salvaje y amistoso. En el FrightFest hemos tenido nacimientos, muertes y matrimonios porque nuestra audiencia nos considera familia y porque siempre hemos intentado estar con ellos en cada paso del camino.
¿Cuántas películas sueles ver cada año para el FrightFest?
Uff, un montón, casi no puedo contarlo. Solo esta semana he visto 20 películas. Aunque cambia el número, siempre es una cantidad alta.
¿Cómo conseguís algo tan curioso como que en el FrightFest no hay barreras entre el público, invitados y la organización?
Esto es sobre todo por mi forma de ser, me gusta estar allí para los fans. Parte del público ha crecido con mis libros y reviews, algo que no tomo en vano. Me encanta hablar con la audiencia. Todos los días, por lo menos una vez, me paseo por todo el auditorio para hablar con la gente, lo que les gusta, lo que echan en falta, problemas con el cine, un poco de charla en general. Esa conexión es muy importante para mí. Desde el punto de vista de los invitados es esencial que también puedan hablar con su audiencia, ya que el público del FrightFest es muy honesto y de ellos reciben el mejor feedback y opiniones. Es por esto que muchos directores y productores adoran el festival por darles la mejor interacción en redes sociales y la respuesta de la prensa. Gracias a este boca a boca, muchas estrellas saben que vamos a tener cuidado de su producto desde que es seleccionado.
FrightFest ha tenido tanto éxito que incluso ha conseguido su sección en las programaciones del Cambridge Film Festival y Glasgow Film Festival.
Ya he mencionado Glasgow, que tiene un aire y atmosfera completamente diferente y es algo que me encanta. Hubo un año que nos llevamos el FrightFest de gira, pero sinceramente: era mucho trabajo y no puedo dejar de lado mi carrera de crítico.
¿Has pensado en llevar la marca FrightFest a otros países fuera del Reino Unido?
Sí, desde el principio teníamos un plan para dominar el mundo, pero no queríamos pisotear a nadie así que tomamos la decisión de mantenerlo centrado en UK. En algún momento se habló de Australia y siempre sale el tema de USA, pero ellos ya tienen sus propios festivales de género que son fantásticos y para qué competir.
Y desde hace unos años eres el director del Triestre Sciencie + Fiction festival.
En el 2021 me ofrecieron ser el director artístico de Triestre y debo confesar que estuve encantado de serlo. Mi intención es lograr dar al festival un perfil más internacional y afianzar su reputación. Basándome en nuestra edición 60 aniversario y una audiencia creciente, diría que está funcionando.
Te has movido a través de décadas de películas de terror y fantásticas con estilos muy diferentes. ¿Qué piensas acerca del género hoy en día?
El género cambia constantemente. Ha pasado por altibajos durante 50 años y, sin embargo, muchas veces aparece alguna historia sorprendente o un director innovador que cambia las cosas y renueva el interés. El cine de género no necesita estrellas ni grandes presupuestos, sino un concepto potente, buenos sustos y capacidad de asombrar. Las películas de fantasía pueden generar mucho dinero sin una producción costosa y por ello es una opción muy viable para directores primerizos, e incluso a veces estas películas alcanzan el número 1 en taquilla, algo que sorprende a la industria pero ya debería saberlo.
Pero, como siempre, es el género más menospreciado, a pesar de seguir siendo el más boyante desde los primeros días de Drácula y Frankenstein.
¿Cuál es tu película de terror favorita?
Inferno de Darío Argento, el logo que llevo tatuado en mi hombro. Una combinación perfecta de terror, fantasía, sueños y escalofríos. Se lo he dicho a Dario incontables veces, pero cada segundo de Inferno es una obra de arte y cualquier imagen podría estar en una galería de arte.
Cierto, y hablo de ello en el gran documental de Ali Catterall y Jane Giles, Scala. Debido a mi trabajo como escritor, había estado como invitado en los festivales fantásticos de París y Sitges, y me extrañó que Londres no tuviera su propio festival de género. Así que con Stefan, mi editor en el magazine Shock Xpress, creamos un festival de 24 horas sin pausa. Para aquella época fue algo novedoso y tuvimos unos invitados tan increíbles como Clive Barker, Michele Soavi o Darío Argento. La gente todavía habla de aquello y es una de las razones por las que FrightFest funciona tan bien, porque mucha gente estuvo en los “Shock…”.
Y en el 2000, fuiste uno de los fundadores del FrightFest, el hijo spiritual de “Shock…”.
Realmente fue una progresión natural. Shock Around the Clock se transformó en Fantasm en el National Film Theatre y después se convirtió en el FrightFest, que despegó como un cohete y, después de moverse entre varias sedes, siempre en Leicester Square y alrededores, ha sido votado como uno de los 20 mejores festivales mundiales de fantasía.
¿Cómo definirías el festival FrightFest?
FrightFest es una acogedora comunidad de amantes londinenses del género que en Agosto ven unas 75 películas durante cinco días de Agosto, 10 durante nuestro evento de Halloween también en Londres y 12 películas en nuestra sección del FrightFest dentro del Glasgow Film Festival de Escocia. Debido a que no recibimos ninguna ayuda de los gobiernos locales, hemos podido conservar la independencia de nuestro espíritu salvaje y amistoso. En el FrightFest hemos tenido nacimientos, muertes y matrimonios porque nuestra audiencia nos considera familia y porque siempre hemos intentado estar con ellos en cada paso del camino.
¿Cuántas películas sueles ver cada año para el FrightFest?
Uff, un montón, casi no puedo contarlo. Solo esta semana he visto 20 películas. Aunque cambia el número, siempre es una cantidad alta.
¿Cómo conseguís algo tan curioso como que en el FrightFest no hay barreras entre el público, invitados y la organización?
Esto es sobre todo por mi forma de ser, me gusta estar allí para los fans. Parte del público ha crecido con mis libros y reviews, algo que no tomo en vano. Me encanta hablar con la audiencia. Todos los días, por lo menos una vez, me paseo por todo el auditorio para hablar con la gente, lo que les gusta, lo que echan en falta, problemas con el cine, un poco de charla en general. Esa conexión es muy importante para mí. Desde el punto de vista de los invitados es esencial que también puedan hablar con su audiencia, ya que el público del FrightFest es muy honesto y de ellos reciben el mejor feedback y opiniones. Es por esto que muchos directores y productores adoran el festival por darles la mejor interacción en redes sociales y la respuesta de la prensa. Gracias a este boca a boca, muchas estrellas saben que vamos a tener cuidado de su producto desde que es seleccionado.
FrightFest ha tenido tanto éxito que incluso ha conseguido su sección en las programaciones del Cambridge Film Festival y Glasgow Film Festival.
Ya he mencionado Glasgow, que tiene un aire y atmosfera completamente diferente y es algo que me encanta. Hubo un año que nos llevamos el FrightFest de gira, pero sinceramente: era mucho trabajo y no puedo dejar de lado mi carrera de crítico.
¿Has pensado en llevar la marca FrightFest a otros países fuera del Reino Unido?
Sí, desde el principio teníamos un plan para dominar el mundo, pero no queríamos pisotear a nadie así que tomamos la decisión de mantenerlo centrado en UK. En algún momento se habló de Australia y siempre sale el tema de USA, pero ellos ya tienen sus propios festivales de género que son fantásticos y para qué competir.
Y desde hace unos años eres el director del Triestre Sciencie + Fiction festival.
En el 2021 me ofrecieron ser el director artístico de Triestre y debo confesar que estuve encantado de serlo. Mi intención es lograr dar al festival un perfil más internacional y afianzar su reputación. Basándome en nuestra edición 60 aniversario y una audiencia creciente, diría que está funcionando.
Te has movido a través de décadas de películas de terror y fantásticas con estilos muy diferentes. ¿Qué piensas acerca del género hoy en día?
El género cambia constantemente. Ha pasado por altibajos durante 50 años y, sin embargo, muchas veces aparece alguna historia sorprendente o un director innovador que cambia las cosas y renueva el interés. El cine de género no necesita estrellas ni grandes presupuestos, sino un concepto potente, buenos sustos y capacidad de asombrar. Las películas de fantasía pueden generar mucho dinero sin una producción costosa y por ello es una opción muy viable para directores primerizos, e incluso a veces estas películas alcanzan el número 1 en taquilla, algo que sorprende a la industria pero ya debería saberlo.
Pero, como siempre, es el género más menospreciado, a pesar de seguir siendo el más boyante desde los primeros días de Drácula y Frankenstein.
¿Cuál es tu película de terror favorita?
Inferno de Darío Argento, el logo que llevo tatuado en mi hombro. Una combinación perfecta de terror, fantasía, sueños y escalofríos. Se lo he dicho a Dario incontables veces, pero cada segundo de Inferno es una obra de arte y cualquier imagen podría estar en una galería de arte.
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