Entrevista a RKSS (François Simard, Yoann-Karl Whisell), directores de Wake Up

Este año presentáis dos películas: Wake Up y We Are Zombies, ¿Fueron procesos paralelos, se rodaron al mismo tiempo?

François Simard: Unos rodamos y otros gritaron (risas). Hemos rodado dos películas seguidas y se han superpuesto la postproducción de una y la preproducción de la otra, pero básicamente rodamos una después de la otra.

Yoann-Karl Whisell: En las dos películas teníamos los mismos productores, fueron ellos los que nos dijeron “No podéis trabajar en dos películas al mismo tiempo, ¿Verdad?” pero les respondimos “¿Cómo qué no? Somos tres directores ¡Podemos hacerlo!”.



Cuando tienes dos películas que compiten a la vez, decidme la verdad… ¿Tenéis una favorita?

Yoann-Karl Whisell: sí, mira, yo tengo dos hijos gemelos y claramente quiero mucho más a… ¡No! (risas) ¿te imaginas que fuera cierto? (risas) No, realmente las dos películas son personales e importantes.

François Simard: Wake Up es más seria, incluso con cierto mensaje, y We Are Zombies es más cachonda. No estamos acostumbrados a ser serios así que Wake Up fue más difícil.



¿Y no es difícil dirigir tres personas a la vez? ¿Cómo os conocisteis?

François Simard: Llevamos trabajando juntos desde hace 20 años, así que tenemos la dinámica de trabajo muy integrada. Anouk y yo nos conocimos en un spot de animación.

Yoann-Karl Whisell: Y yo conocí a Anouk cuando nací, porque es mi hermana.



¿Y quién de los tres es el que mete el elemento gore o de terror en vuestras películas?

Yoann-Karl Whisell: los tres somos muy del terror. Hemos crecido viendo terror. Íbamos al videoclub y nos pillábamos la oferta de “7 películas durante 7 días por 7 pavos”, nos las veíamos en dos días y vuelta al videoclub a por más.

François Simard: la verdad es que era algo que creaba comunidad porque cuando estabas en el videoclub buscando películas, te encontrabas a otros fans del terror haciendo lo mismo y os decíais unos a otros “esa la he visto”.

Yoann-Karl Whisell: recuerdo ir al videoclub para alquilar la nueva película de terror que había llegado, y te decían que ya estaba alquilada pero que la llevaban a lo largo del día, y te lo pasabas entero allí esperando a que llegara el cliente con la película para que no se la llevaran.



¿Y cómo os repartís el trabajo? ¿Tenéis diferentes tareas cuando estáis dirigiendo los tres?

Yoann-Karl Whisell: nos dividimos las tareas: yo me encargo de los actores, François es el director y está con el storyboard para ver qué necesitamos y hablar con los equipos.

François Simard: pero eso en set porque en preproducción lo hacemos todo juntos.

Yoann-Karl Whisell: sí, y tomamos decisiones juntos cuando estamos frente al monitor de rodaje, nos ponemos a susurrar entre los tres y contestamos como una sola voz para que no haya confusión. Luego nos separamos por caminos diferentes para cubrir más trabajo.

François Simard: si tenemos un actor con una duda y no sabe a quién preguntar, siempre le mandamos a Yoann.

Yoann-Karl Whisell: me siento muy seguro teniéndoles a mi cuidado y ellos saben a quién tienen que acudir.



Hablando de actores, siempre trabajáis con gente joven. ¿Por qué vuestros personajes son siempre tan jóvenes?

Yoann-Karl Whisell: eso es porque aún seguimos siendo críos en nuestro interior y siempre lo seremos, nunca envejecemos, (risas) podría ser un vampiro.

François Simard: eso que comentas creo que nos sale de forma natural, en cada película que consigue la “luz verde” es porque hablamos de lo que conocemos, y seguimos siendo eternos adolescentes.

Nos han contado que Wake Up se ha rodado en las Islas Canarias. ¿Cómo fue el rodaje?

Yoann-Karl Whisell: ¡Increíble! No, espera: fue horrible rodar en el paraíso. De vedad que fue maravilloso, muy chulo. La cosa es que cuando estás en producción trabajas tanto que no te fijas en las cosas, pero luego te das cuenta de lo increíble que es, la gente es muy agradable y muy buenos trabajadores que te hacen sentir como en casa. Aquí en Barcelona también, la gente ha sido muy amable.



¿Y qué otros proyectos tenéis en cartera?

Yoann-Karl Whisell: siempre está la posibilidad de hacer Turbo Kid 2, que nos apetece mucho, y la verdad es que me encantaría rodar una película de acción de la vieja escuela con auténticos cabrones como protagonistas.

François Simard: por ahora Turbo Kid 2 no se ha rodado porque, aunque nos apetece hacerla, no hemos conseguido la luz verde, sé que los fans quieren que la rodemos. Nos preguntan mucho y siempre decimos “no hay dinero”.

Yoann-Karl Whisell: si alguien tiene un tío muy, pero muy, rico. Ya sabes, un tío muy viejo que vive en una mansión encantada y que te da un montón de dinero si pasas una noche en su casa…

François Simard: para Turbo Kid 2 queremos explorar distintas cosas, hacer evolucionar el universo.



Aparte de terror y acción, ¿Os gustaría trabajar en otros géneros?

Yoann-Karl Whisell: claro que sí, nos encanta la ciencia ficción.

François Simard: lo que no creo que rodemos es un drama con gente llorando en una cocina porque ha roto su relación.

Yoann-Karl Whisell: y entran de vuelta a la cocina para romper otra vez.

François Simard: nosotros lo que queremos en entretener, y es más complicado de hacer de lo que parece.

Yoann-Karl Whisell: ciencia ficción, acción, algo de comedia. Hemos hablado mucho de hacer una comedia de fumetas.

François Simard: esa es una que me encantaría rodar.



¿Cuáles son vuestras películas de terror favoritas?

François Simard: ¿De toda mi vida?

Yoann-Karl Whisell: eso es muy complicado.

François Simard: voy a elegir Braindead de Peter Jackson, una película que me electrizó.

Yoann-Karl Whisell: yo también porque cuando la vi me dije “eso es lo que quiero hacer”.