Entrevista a Álvaro López Redondo, director del cortometraje Cadeas

Dos personas cuidan una casa durante el transcurso del año. Uno de ellos comienza a escuchar diferentes sonidos, pero su compañero parece no oír nada. ¿Será todo producto de su imaginación o realmente está ocurriendo algo fuera de lo común?


Cuéntanos el origen de tu cortometraje.

Cadeas nació como un TFG de la carrera de Comunicación Audiovisual en la Universidade de A Coruña. Este trabajo se realizó junto a Pablo Piñeiro, compañero y también autor de Cadeas. Actualmente, tanto Pablo como yo nos encontramos en la ECAM estudiando cine y fue allí donde concluimos el proceso de postproducción de este cortometraje.


¿Qué se van a encontrar los espectadores de FanCine de Lemos?

Una historia que no dejará indiferente a nadie, con muchos toques de terror lovecraftiano, donde el personaje se enfrentará a algo que no comprende del todo. Además de eso, Cadeas cuenta con múltiples referencias a otras películas, tanto en lo estético como en su puesta en escena. Por último, todas las personas a las que les gusten los laberintos y las conexiones dentro de un mismo relato, disfrutarán mucho esta obra.

¿Cuáles son tus influencias?

Existen multitud de influencias en Cadeas, sean objetivas o subjetivas debido a la cantidad de contenido que consumimos a diario. Principalmente, las películas que más han influenciado esta obra son:

• El Faro, por su ambientación y la manera en la que interactúan los personajes.
• Pi, Fe en el caos, por el estado de paranoia que genera el personaje y por el uso del cerebro como una metáfora de la mente del propio personaje y de cómo se ha moldeado.
• El Resplandor, por el uso del rural como un espacio terrorífico y de aislación para los personajes principales, favoreciendo a sus problemas mentales.
• Repulsión, debido a cómo la psique del protagonista empieza a afectar a su ambiente y cómo el terror se mezcla con el surrealismo en algunas secuencias.

¿Qué consejos darías a los futuros cortometrajistas?

Creo que no puedo aconsejar a nadie por ahora, pero sí es bueno recalcar el hecho de que todos los proyectos que se hagan, se hagan con amor y mucho cariño, plasmando en pantalla lo que quieres transmitir y utilizando las referencias que más te gustan y te han marcado. Creo que esa es la mejor manera de formar a cineastas y de hacer que se creen autores con una capacidad de desarrollar sus ideas y sus gustos de la mejor manera posible.


¿Cómo ves el mundo del género fantástico hoy en día?

Creo que hoy en día es más complicado que un proyecto fantástico pueda gustar mucho al público, o por lo menos a las grandes masas. Este tipo de géneros, al igual que el terror, han hibridado mucho y, aunque sean muy consumidos, también es más sencillo que las personas la critiquen por tomar decisiones diferentes o plantear una vuelta de tuerca nueva hacia estos géneros. En este caso se me vienen a la cabeza ejemplos como Barbarian, del pasado año, Scream V, que prometía otra vuelta de tuera y regreso a los orígenes, o Border, trayendo un acercamiento semirealista a un mundo de fantasía, casi al estilo de Let The Right One In.

¿Puedes hablarnos de tus próximos proyectos?

Hay varios frentes abiertos, pero, en principio, volveré a trabajar junto a Pablo Piñeiro este verano en una idea a la que le hemos dedicado mucho cariño durante este año. No puedo adelantar mucho, pero sí que tratará el tema religioso y que será del género del terror, siguiendo una esfera lovecraftiana una vez más.


¿Dónde se te puede encontrar?

En Instagram se me puede encontrar como varolopez98_20; en el caso de mi compañero Pablo, su perfil es pablochelto; y para el perfil del cortometraje se le puede encontrar como cadeas_curta.


¿Película de terror favorita?

Buff… es una decisión complicada. El terror es mi género favorito y el que más suelo consumir, quedarse con una es complicado. Como gran clásico quizás destaca mucho El Resplandor, que me marcó mucho y creo que es brillante; dentro de los slashers, clásicos del cine americano, me quedo con la Scream original de Wes Craven, que creo que es de las grandes sagas la más original; de la nueva ola a la que la gente llama terror elevado, probablemente me quede con Hereditary o El Faro; y alguna obra algo desconocida que puede sorprender mucho puede ser Lago Mungo, un falso documental que no dejará a nadie tibio. Pero vamos, es una pregunta muy complicada y de la que se podría hablar largo y tendido.