Ash y su pareja están de viaje de fin de semana y deciden parar en una cabaña en mitad del bosque. Pronto descubren un magnetófono en el que una voz les desvela haber encontrado El libro de los muertos, el Necronomicón.
Título original: Evil Dead II
Año: 1987
Duración: 84 min.
País: Estados Unidos
Director: Sam Raimi
Guion: Sam Raimi y Scott Spiegel
Música: Joseph LoDuca
Fotografía: Peter Deming
Reparto: Bruce Campbell, Sarah Berry, Dan Hicks, Kassie Wesley DePaiva
Una muestra apabullante de efectos especiales en esta secuela inolvidable.
Sam Raimi firmaba esta segunda parte del éxito rotundo que fue su ópera prima Posesión Infernal (Evil Dead), que contó con un presupuesto de apenas 350.000 dólares, y que aun así se convertía en un clásico de la historia del cine. Tras semejante hazaña, el público pidió más y llegaba esta Terroríficamente Muertos con más dinero, pero el mismo espíritu.
Ash y su pareja están de viaje de fin de semana y deciden parar en una cabaña en mitad del bosque. Pronto descubren un magnetófono en el que una voz les desvela haber encontrado El libro de los muertos, el Necronomicón.
En Terroríficamente Muertos lo que menos importa es el argumento. De hecho, al arrancar, parece un remake, ya que el héroe de la primera entrega, Ash (un Bruce Campbell que se convirtió en ídolo absoluto de los fans del género) regresa a la cabaña donde le pasaron mil desgracias sin que sepamos muy bien porqué, por lo que casi podría ser una nueva versión de la primera parte, pero con más presupuesto. Además, hay varias escenas que se repiten en esencia, como puede ser la de los árboles atrapando a una chica en el bosque.
Lo que hace a esta película inolvidable e importante, es el despliegue de arte del que hace gala a cada minuto con sus efectos especiales. Se trata de una muestra del dominio que tenían sus creadores, entre los cuales el propio Campbell (que también fue productor) y el propio Raimi, que se lo pasaron en grande con tanto muñeco y efecto práctico genuino. Uno de los artífices de toda esta parafernalia alucinante fue Greg Nicotero, el maquillador de The Walking Dead, uno de los mejores del panorama audiovisual, que acabó trabajando también con Tarantino, Eli Roth o Robert Rodríguez. Puede que hoy en día, esta película de finales los 80 parezca desfasada en cuanto a efectos, pero sigue siendo de una artesanía digna de admirar, y como ya hemos comentado alguna vez por aquí, no hay nada más mágico que hacer cine con lo que tienes a mano y con mucha ilusión.
En este caso, a la ilusión se le sumaba también el éxito que supuso la primera entrega, y ya nos dejaban claro al final que habría tercera dosis. Ese Ash con brazo-sierra mecánica, alzándose como un Dios guerrero, aun tenía que deparar alegrías en El ejercito de las tinieblas, que llegaría 5 años después.
Evil Dead se convirtió en parte de la antología del terror, y sin duda es un tema que entraría en el examen de cualquier amante del género que se precie. Está plagada de cosas que no se olvidan y nos descubrió a un director que nos ha seguido emocionando con Spider-Man, Darkman, o la muy reivindicable Arrástrame al Infierno, además de haber producido infinidad de proyectos
No os perdáis pues esta segunda parte si no la habéis visto, viene bien estar al día de como vencer a los poderes demoniacos, siempre puede haber Deadites agazapados.
Firma: Sonia Antorveza.
@bunyolsdesucre
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