Nunca se deben subestimar los riesgos. John y Lucía querían escapar de la rutina y se refugiaron en la montaña, aunque esta no tenía los mismos planes reservados para ellos.
Cuéntanos el origen de tu cortometraje.
El Refugio surge de la ilusión personal de poder convertir en realidad un proyecto cinematográfico y de la suerte de poder hacerlo en familia. Familia artística, con Paul y Aleix, y familia biológica, con Eva y Alexia.
El apoyo incondicional de mi hermana Eva al leer la primera sinopsis fue clave para arrancar toda la maquinaria. Encontrar la ubicación perfecta donde poder filmar todo el metraje fue liberador, ya que nos permitió́ reducir a dos días el rodaje. Pasamos frío, nos reímos y disfrutamos de la magia de hacer cine juntos. ¡Con ganas de repetir!
¿Qué se van a encontrar los espectadores del cortometraje?
El guion fue evolucionando hasta llegar a la versión final, pero en todas ellas, John, Lucía, la niebla y el refugio estaban presentes desde un principio. En el cortometraje hay huevos de pascua ocultos que si el espectador es capaz de descifrar le ayudarán a comprender mejor algunos pasajes. En la mayoría de los casos, será́ necesario un segundo visionado para apreciar todos los detalles.
El objetivo último de El Refugio es el de entretener y nos gusta la idea de dejar al espectador con ganas de más. Es por ello que cabe la posibilidad de explicar la historia previa de los personajes que habitan el refugio, así́ como la de los recién llegados, en futuras entregas
¿Cuáles son tus influencias?
En los últimos años, las series de tv han ganado tanto protagonismo que es imposible no estar influenciado por ellas. En el caso concreto del Refugio recuerdo que me fije en la serie The Sinner para la búsqueda en el bosque. También usamos como referencias varios videoclips del grupo Patterns y para el grito final, el de la canción l’Enfer de Stromae.
¿Qué consejos darías a los futuros cortometrajistas?
Lo único que me atrevo a aconsejar es el que no es buena idea esperar a conseguir subvenciones para rodar. Siempre se puede buscar la manera para reducir costes o cambiar incluso el guion si es necesario para que la escena sea más barata de producir. Debes lanzarte. Si tienes un buen proyecto intenta filmarlo ya que necesitas tener alguna pieza acabada para poder entrar en el circuito de festivales. Importante, reserva parte de tu presupuesto para la distribución, lo vas a necesitar.
¿Cómo ves el mundo del género fantástico hoy en día?
Al estar metido en el circuito de festivales te das cuenta del increíble número de cortos que se presentan cada año. Es impresionante. El género fantástico tiene un gran número de festivales dedicados a este género y eso contribuye a que siga más vivo que nunca.
¿Puedes hablarnos de tus próximos proyectos?
Un sueño seria poder convertir mis novelas en la serie: Culpable confeso.
La serie mostraría la evolución personal y profesional de una pareja de inspectores, de los Mossos d’Esquadra, a través de tres de los casos más impactantes de sus carreras La chica que colgaba del árbol (temporada 1)”, El último obstáculo (temporada 2) y Amargas despedidas (temporada 3), libro aún no publicado.
Estamos en ello, pero de momento se nos resiste poder encontrar socios y financiación.
Tengo también escritos varios guiones para futuros cortos y nos ronda por la cabeza la idea de producir un largo, pero aún está todo demasiado verde.
¿Dónde se te puede encontrar?
Al estar aún en festivales, El Refugio no está disponible online, pero podéis seguir su evolución en el perfil de Instagram de El Refugio (@elrefugio_corto) o en el mío (@cesar_terradas).
¿Película de terror favorita?
Soy mucho más fan del terror psicológico y de la tensión/suspense del thriller que del terror más gore. Sin duda recomendaría revisitar los clásicos de Alfred Hitchcock o La Noche del cazador. Así como Seven, o las primeras temporadas de 24, The Blacklist.
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