Título original: Stalker
Año: 2022
Duración: 93 min.
País: Reino Unido
Director: Steve Johnson
Guion: Chris Watt
Música: George Hinson
Fotografía: Simon Stolland
Reparto: Sophie Skelton, Stuart Brennan, Bret Hart, Olivia J. Night, Doddi El-Gabry
Thriller en un espacio cerrado con poco interés.
Últimamente van surgiendo películas que ocurren en un único espacio y con unos pocos personajes interactuando entre ellos, como si de una obra de teatro se tratara. No es un invento nuevo, ya Alfred Hitchcock hizo un experimento en La Soga (1948) que encima la hizo en plano secuencia con un único corte obligatorio porque los rollos de película daban para lo que daban. Desde entonces hemos tenido propuestas de todos las formas y colores, desde la premiada The Invitation (Karyn Kusama, 2015) hasta la película de culto Funny Games (Michael Haneke, 1997) pasando por experimentos que dieron en el clavo como Cube (Vincenzo Natali, 1997). Pero en el caso que nos ocupa no ha salido un trabajo tan acertado, tal vez porque dos personajes son muy pocos para sostener un largometraje, o que el argumento no es, en absoluto, tan interesante como pretende.
Una joven actriz está rodando una película de terror en la que la acaban de hacer protagonista. Un día se queda atrapada en el ascensor del hotel junto a un operario técnico que tal vez tenga otros planes.
Stalker es un thriller con algunos toques sangrientos, y aunque esto pudiera sonar bien en un momento en realidad lo que tenemos aquí son largas escenas de conversaciones infinitas y totalmente tediosas y poco interesantes. Claramente esta obra no creo que estuviera contemplada para durar hora y media, tal vez unos veinte minutos buenos pero todas las charlas y los momentos de silencio parecen un intento bastante burdo para ir rellenando minutos al contador. No sirve de mucho estar más de una hora presentando y definiendo a los personajes si en los últimos quince les cambias el rol en un intento de sorprender al espectador con un giro que se veía de lejos. Te deja una sensación de que la gran mayoría de la historia han estado perdiendo el tiempo.
Dirige el inglés Steve Johnson (Convergence) este thriller con pocas ideas. Siempre es complicado rodar una película en un espacio tan angosto y con tan pocos personajes y conseguir que todo funcione, y aunque no lo logre el problema es más del trabajo de guion de Chris Watt quien creo que se le fue de las manos una historia que realmente no tenía tanto potencial. Donde sí que la película acierta totalmente es en el elenco, tan sólo dos actores primero tenemos a Sophie Skelton (Day of the Dead: Bloodline) quien su trabajo como déspota actriz y, sobretodo de Stuart Brennan (Serial Kaller, The Necromancer) como el silencioso técnico. Ellos dos son practicamente lo único que funciona totalmente en esta película, con unas interpretaciones más que correctas, que estén mejor o peor escritos eso ya no es culpa suya.
Stalker es una película que se hace larga porque tiene poco que contar, casi toda la cinta son conversaciones bastante largas y poco interesantes y algún giro que pretende ser sorprendente pero que ya se veía venir desde el minuto diez. Una película muy reciente que incluso tiene un sólo personaje en la película y en un lugar todavía más pequeño que un ascensor como es Holy Shit! es mucho más entretenida, divertida y original que esta. No es un desastre de película pero le queda mucho para ser recomendable.
Firma: Oriol Hernández.
@Oriol_TW
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