El malvado payaso Art vuelve a las andadas una tranquila noche de Halloween, cuando se cruza con dos jóvenes que salen de una fiesta, la caza ha empezado y nadie apartará al payaso de su objetivo. Esta noche será larga, repleta de sangre, violencia y cadáveres.
Título original: Terrifier
Año: 2016
Duración: 85 min.
País: Estados Unidos
Director: Damien Leone
Guion: Damien Leone
Música: Paul Wiley
Fotografía: George Steuber
Reparto: Jenna Kanell, Samantha Scafiddi, David Howard Thorthon, Catherine Corcoran, Pooya Mohseni, Matt McCallister
Incómoda y directa, el nacimiento de un ícono.
Atención a la definición de coulrofobia: se trata del miedo irracional a los payasos, a incomodidad por su estética: maquillaje de colores, boca, ojos, etc… Este miedo podría estar vinculado a la desconfianza que nos genera ver una emoción congelada en el rostro; la exageración de bocas y ojos impide distinguir las emociones “reales” de la persona y eso transmite inseguridad.
Pues Terrifier va a producir coulrofobia a más de uno.
El malvado payaso Art vuelve a las andadas una tranquila noche de Halloween, cuando se cruza con dos jóvenes que salen de una fiesta, la caza ha empezado y nadie apartará al payaso de su objetivo. Esta noche será larga, repleta de sangre, violencia y cadáveres.
Damien Leone trabaja en maquillaje y FX. Y hay que reconocer que en su primer largometraje – tras haber dado vida al personaje en el cortometraje del mismo título y en un segmento de All Hallow’s Eve - ha puesto toda la carne de su profesión en el asador, y nos referimos a TODA porque vaya catálogo de atrocidades.
Terrifier tiene aire a película de VHS directa a video, pero también a sueño húmedo de psicópata, y aunque uno no tenga la coulrofobia (vaya palabro, por cierto, podría llamarse payasofobia) si es cierto que el diseño de Art es tremendo porque genera gran inquietud con esa boca y ojos negros destacando en una cara blanca y el sombrerito ridículo.
Damien Leone no es un gran director, tampoco un gran director de actores, el nivel actoral es más bien bajo y a nivel de subsuelo en el caso de Matt McCallister y Michael Leavy como los exterminadores de plagas, pero David Howard Thorthon resulta aterrador como Art el payaso; con una simple mirada uno siente el peligro que se acerca.
Con una fotografía sucia, o puede que descuidada, de George Steuber y la música resultona de Paul Wiley, hay algo absorbente en Terrifier: la sordidez de su propuesta, esos personajes absurdos y algunas brutalidades que te ponen el corazón en un puño. Damien Leone ha construido una historia a su medida, con unos efectos especiales repletos de homenajes a películas de slasher de los años ochenta. Hay que alabarle cómo juega con el tiempo de la historia, con el suspense e incluso el fuera de campo si la historia lo pide. Algo a favor de Leone como director es que sabe cuándo recrearse y dar al espectador lo que pide: ¿queréis vísceras, queréis jóvenes en peligro, tetas al aire? Leone os lo da y atención al prólogo y el último giro: abren muchas posibilidades de cara a una franquicia.
Coulrofobia. Quedémonos con esta palabra y recemos para no encontrarnos con Art The Clown.
Firma: Javier S. Donate.
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