Título original: The Ones You Didn’t Burn
Año: 2022
Duración: 70 min.
País: Estados Unidos
Director: Elise Finnerty
Guion: Elise Finnerty
Música: Daniel Reguera
Fotografía: Brett Phillips
Reparto: Nathan Wallace, Samuel Dunning, Elise Finnerty, Jenna Sander
Adicciones y misterio en una cinta que no funciona.
Hay muchas películas, que a pesar de no tener una gran producción y no contar con un equipo experimentado tras las cámaras, nos cambian la vida. Cuantas óperas primas nos han deslumbrado y nos han emocionado como si fuesen hechas por maestros y tuvieran todo el dinero del mundo detrás. Y qué bonito es cuando pasa eso. Pues bien, lamentablemente no es el caso de la primera película de Elise Flannerty, que también actúa en la cinta y que ha dirigido un cortometraje previamente.
Nathan y Mirra acaban de perder a su padre, y deben regresar a la granja donde él vivía para hacerse cargo de sus cenizas y decidir qué hacen con sus propiedades. Nathan se encuentra en pleno proceso de rehabilitación y reencontrarse con su amigo de juventud Greg le dificulta el proceso. Mirra, que se siente sola e incomprendida, conocerá a dos mujeres enigmáticas…
Empecemos diciendo que siempre tiene mérito atreverse a hacer una película. Los que lo han hecho dicen que es un auténtico milagro que al final las piezas encajen, y seguro que así es. Vaya esto por delante para Elise Flannerty y su equipo, pero dicho esto, pocas cualidades le veo a The Ones You Didn’t Burn.
La historia no da miedo ni consigue crear tensión o suspense de ningún tipo. Digamos que hay dos tramas, una más familiar donde Nathan (Nathan Wallace, el mejor de los actores que aparecen) tiene que luchar contra sus adicciones y una trama más sobrenatural, y ninguna de las dos nos despierta nada. No hay emoción ni tensión esperando el desenlace.
Los actores no acaban de fluir en los diálogos, se notan forzados y estudiados en lugar de ser naturales. Y solo hay cinco personajes, se me hace raro a lo largo de la película que no haya ni un solo extra por ahí. En las supuestas fiestas que hacen, o paseando por el campo o la playa… Las mismas cinco caras una y otra vez. ¿Cuánto tiempo están allí? ¿No hay un bar o una tienda donde haya más gente? Creo que eso le hubiera quitado un poco de sensación de “peli entre colegas”.
Por lo demás, la fotografía es irregular, a veces está bien y otras veces bastante mal. Poco más que decir de esta historia de mujeres extrañas y rednecks que beben whisky.
En fin, larga vida a los que se atreven a hacer pelis, no los quemaremos como dice el título de esta historia, aunque no acierten.
Firma: Sonia Antorveza.
@bunyolsdesucre
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