Woo-jin y su pareja acaban de tener un bebé y se encuentran en pleno periodo de Seire. Así denominan en Corea del Sur a los 21 días que siguen al nacimiento de un niño, y durante los cuales por creencias y supersticiones no se deben romper ciertos tabús con el fin de evitar que al niño le pasen cosas malas. Sin embargo, Woo-jin, decide asistir al funeral de un antiguo amor, Se-young, saltándose así una de las prohibiciones…
Título original: Seire
Año: 2022
Duración: 102 min.
País: Corea del Sur
Director: Kang Park
Guion: Kang Park
Música: Young-gyu Jang
Fotografía: Geong-Heon Hwang
Reparto: Seo Hyun-woo, Sun-young Ryu, Eun woo-shim, Eu Min Ko
Folclore y creencias bajo una dirección elegante, opresiva y de ritmo pausado.
Al protagonista de Seire, parece que el sistema de creencias folclóricas que le rodean le están atosigando y está harto de regir su vida por fantasías. Por eso, desde el inicio de la película, le vemos un tanto triste y amargado y pronto rompe con algunas de las normas que le rodean con fatales consecuencias. A ritmo lento y pausado, Kang Park nos adentra con su primer largo en una sociedad donde todavía se mantienen una serie de rígidos principios, que de romperse podrían resultar en maldición.
Woo-jin y su pareja acaban de tener un bebé y se encuentran en pleno periodo de Seire. Así denominan en Corea del Sur a los 21 días que siguen al nacimiento de un niño, y durante los cuales por creencias y supersticiones no se deben romper ciertos tabús con el fin de evitar que al niño le pasen cosas malas. Sin embargo, Woo-jin, decide asistir al funeral de un antiguo amor, Se-young, saltándose así una de las prohibiciones…
Todas las culturas tienen tradiciones que parecen a priori ridículas, pero que en el fondo cuesta saltarse por si acaso. En Seire, nos presentan esta tradición en una sociedad donde claramente a algunos ya les parece una tontería creer en esas cosas, pero a otros no. Por lo que sutilmente la película no nos plantea solo una historia de terror, sino el tema de como a pesar del avance de las mentalidades, sigue siendo muy difícil cortar con los rituales y las tradiciones en una sociedad.
La dirección del primerizo Kang Park tiene un buen nivel, y le valió alzarse con el premio New Currents en el Festival de Busan del 2021. Junto a la dirección, las decisiones estéticas en su conjunto están muy bien, desde la fotografía a la música. Esta última es de Young-gyu Jang, compositor de las BSO de Train to Busan y The Wailling entre otras.
Sin embargo, podríamos decir que a la historia le falta cierto poder. Se queda un poco plana y aburrida. Creo que gran parte del problema es de los personajes, que son todos unos tostones importantes. Desde el protagonista hasta su mujer y la gemela misteriosa, ninguno me importa demasiado. La maldición o lo que sea que tiene que llegar lo hace a un ritmo demasiado soporífero para mi gusto. Es una película que gustará a los amantes de un cine que va despacio y se cuece a fuego lento sin sobresaltos.
En conclusión, para tratarse de la ópera prima de su director está muy bien en muchos aspectos, pero aburre bastante en su conjunto.
Firma: Sonia Antorveza.
@bunyolsdesucre
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