Título original: Night Drive
Año: 2019
Duración: 82 min.
País: Estados Unidos
Director: Brad Baruh, Meghan Leon
Guion: Meghan Leon
Música: Michael McQuilken
Fotografía: Brad Baruh
Reparto: AJ Bowen, Sophie Dalah, Scott Poythress, Lamar Bell, Reba Buhr, John Massey Jr., Dianna Miranda, Nathan Owen
Una correcta comedia negra que le falta punch.
De todos es sabido que la necesidad agudiza el ingenio y que en situaciones que el dinero, la producción y el tiempo no alcanzan hay que echar mano de la creatividad y “el apaño”. Y en el cine esta máxima se lleva a la extrema potencia. Producciones pequeñas y con escasos recursos tienen que “esconder” sus limitaciones y aparentar ser algo mucho más grande de lo que realmente son. Ese sería el caso de Night Drive, una película que, giros argumentales a parte, no dejan de ser dos personas hablando en un coche.
Russell es un simpático y rutinario conductor de Uber. Una noche cualquiera va a recoger a una chica para hacer un corto viaje. La mala suerte y los oscuros planes de la joven harán que su mundo se vuelva en un lugar completamente nuevo.
Night Drive es una comedia negra contada prácticamente en tiempo real y en su mayoría desde el interior de un coche y rara vez vemos algún otro personaje que no sea el dúo protagonista. Son elementos que encorsetan mucho una historia y hay que tener un guion perfectamente blindado para que todo tenga coherencia (dentro de los parámetros argumentales) pero en esta película no siempre ocurre así. A veces parece que el argumento se desarrolla a golpe de casualidades y conveniencias un pasito más de lo que se podría llegar a permitir. Y aunque la película sí que acaba siendo algo disfrutable las continuas vueltas argumentales merman lo que podría haber sido una buena idea. Y es que los diálogos y la continua conversación entre los dos protagonistas le faltan mucha sal e ideas. Más de una vez viendo la cinta he pensado que si esto lo agarraban los Hermanos Coen habría salido algo espectacular.
Y da pena ver como el sorprendente giro que ocurre al final ocurre demasiado al final. Cuando se empieza a poner interesante Night Drive termina, dejándote una sensación de “¿y por qué la película no iba de esto?” más que ir dando vueltas con el coche de un lado para otro podría haber ido de una especie de Atrapado en el tiempo con muy mala leche. Tal vez el guion de Meghan Leon iba por ahí y al final optaron por la vía más convencional y apartaron la parte original. Protagonizan AJ Bowen y Sophie Dalah, si hablamos de sus interpretaciones son perfectamente correctas, el problema serían los personajes, principalmente el de Bowen que una cosa es que sea un ingenuo bonachón y otra que sea un tonto pusilánime que se deja llevar de un lado para otro aunque le estén arruinando la vida.
Night Drive es una correcta comedia negra a la que le faltan ideas y diálogos afilados pero no es ningún desastre. Da la sensación de que es todo una introducción hacia algo mucho más grande pero luego termina la película y te preguntas por qué han estado tanto rato dando vueltas y no se han enfocado más en la parte final haciendo que sea la base argumental.
Firma: Oriol Hernández.
@Oriol_TW
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