Flo viaja por trabajo a Marruecos. Por ello, Tom debe cuidar de Sam, su hijo de 5 años. Flo le ha dejado una lista de tareas que cumplir durante su ausencia. A pesar de esto, Tom se olvida de la clase de guitarra de Sam. Flo llama desde el Ryad para culparle. Tom odia que le echen cosas en cara. Coge a Sam. El coche sale del garaje a gran velocidad. ¡Splash! Tom ha atropellado algo.
Cuéntanos el origen de tu cortometraje.
Me llamó la atención un artículo de prensa: Junio 2019, un inglés estaba en su jardín, tomando un baño de sol en una hamaca en el sudoeste de Londres cuando de pronto, un hombre cae desde el cielo y se aplasta a un metro suyo. Se cayó desde el tren de aterrizaje de un avión que viajaba desde Kenya al aeropuerto de Heathrow. Desafortunadamente esta no es una tragedia aislada. El ocho de enero del 2020, en el aeropuerto Roissy-Charles-De-Gaulle, un niño de 10 años fue encontrado en el tren de aterrizaje de un vuelo desde Abidjan.
¿Cuál fue el momento más complicado del rodaje?
Difícil respuesta. Incluso aunque tengo buenos recuerdos del rodaje, cada día había un problema.
Primero, el tiempo fue muy inestable. Durante el rodaje tuvimos tres tormentas consecutivas. En la misma secuencia estuvo lloviendo, luego hizo sol, después heló. Todo sin orden ni concierto. El sonido también resultó problemático. Estuvimos rodando en un lugar que sabíamos era tranquilo, pero debido a las tormentas, sonaban las sirenas de los bomberos. La estación de bomberos estaba a un kilómetro de donde estábamos. Y en el campo junto a nuestro jardín, las maquinas estaban cortando árboles que estaban a punto de caerse.
Con el viento, un trozo cayó sobre el coche del dueño de la casa y lo destrozó. Afortunadamente, nadie sufrió daño.
Hubo varios accidentes y estaba preocupado por si los dueños de la casa donde rodábamos nos pedían que nos fuéramos. Sería muy largo pero, por ejemplo, podría contarte que hay una secuencia en la que Tom ( Jean le Peltier ) y Sam ( Martin Verset ) cavaban en el jardín y, de pronto, la pala rompió una tubería. Había agua en todas partes.
¿Cuáles son tus influencias?
Hay un montón de cosas que me influencian directa o indirectamente. No solo el cine. El mundo que me rodea, mi vida, la vida de los otros, literatura, teatro, baile, pintura, música… Ahora, si nos centramos en las influencias cinematográficas, diría: Bertrand Blier (el absurdo y lo alternativo de Buffet Froid por ejemplo) Monty Python (ser capaces de hacer divertido algo tan bruto como arrancar miembros en Holy Grail), Luis Buñuel, Ingmar Bergman, Roy Andersson, Tsai Ming-Liang, Todd Solondz, la groseria de John Waters, la poesía de Miranda July... hay muchas películas y muchos directores que aprecio y que me han nutrido...
¿Qué consejos darías a los futuros cortometrajistas?
Perseverancia. Rodar pocas veces es fácil y sin problemas. Hay un montón de desvíos, obstáculos, buenas y malas sorpresas. Debes aguantar… Y rodearte de un buen equipo. Tener gente que te de ánimos, que te de una palmadita en la espalda o una patada en el culo… es importante.
¿Cómo ves el mundo del género fantástico hoy en día?
Me gusta la fantasía, el terror y lo que se sale de la común, las películas alocadas son más aceptadas. Da ánimos que Parasite de Bong Joon-ho, Titane de Julia Ducourneau o incluso las películas de Ostlund hayan recibido la palma de Oro.
¿Puedes hablarnos de tus próximos proyectos?
He rodado mi segundo largo con muy poco presupuesto. Es una comedia coral de humor negro, separada en tres partes, tres capítulos donde el elemento común son los perros. Pero no es una película sobre perros. Los perros son un prisma a través del cual hablar sobre los humanos, su soledad y necesidad de ser amados.
¿Película de terror favorita?
Lo siento… no puedo decir solo una. Hay un montón de películas que me gustan y que me han marcado. Jaws de Steven Spielberg (Cuando niño, no me atreví a nadar por la película), The Shining de Stanley Kubrick, The Fly y Naked Lunch de David Cronemberg. Me gusta mucho It Follows de David Robert Mitchel o Morse de Tomas Alfredson… Pero sobre todo me llaman la atención las películas que mezclan el terror con el humor o lo absurdo. Las primeras películas de Peter Jackson: Braindead, Bad Taste… Evil Dead (especialmente la segunda) de Sam Raimi, An American Werewolf in London de John Landis. Y estoy enamorado de Swiss Army Man de Daniel Kwan y Daniel Scheinert, aunque sea más una comedia negra que una película de terror.
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